Capítulo 13

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—¿Te avergüenzas de mí?

—¡Claro que no!

—¿Entonces cuál es el problema, eh?

—Que si nos ven haciendo cosas... van a pensar que soy de las personas que se involucra con su jefe para obtener algo.

El nuevo pleito del camino rumbo hacia la empresa es nada más y nada menos que... ¡me avergüenzo de mi novio porque es el jefe y si me ven junto a él van a pensar que quiero un aumento! Es que a Jungkook le gusta la vida dramática, no puede haber un día en donde nuestras vidas estén tranquilas, no, a él le gusta vivir en un reality.

—Bueno, te daré un aumento si me dejas hacértelo en el baño otra vez.

—Estoy hablando en serio...

A veces pienso que está buscando motivos para pelear.

—Jungkook, el que seamos novios no tiene nada de malo y si a los demás les molesta, pues que se jodan.

—Es fácil para ti decirlo.

—¿Entonces qué quieres que haga?

—Solo quiero que seamos un poco reservados.

¿No quiere que terminemos de una vez? Es que este tema del trabajo me está jodiendo la vida.

—Claro.


—¿Estás molesto?

—No.

—¿Me puedes hacer un favor?

—Ajá.

Solo quiero conducir sin ninguna molestia en la cabeza, pero el problema sigue ahí y comienzo a creer que de un día para el otro vamos a tener un accidente, solo porque a Jungkook se le ocurre tocar temas que me ponen de mal humor cuando estoy conduciendo.

—No quiero que revises mi propuesta para el nuevo producto.

—Yangmi y yo somos los que tenemos que revisar todas las propuestas.

—Lo sé, pero no quiero que tú la leas, ¿puedes dejar que Yangmi lo haga?

—¿Por qué no quieres que yo lo haga?

—Tae...

—¿Por qué? —Estoy muy irritado como para ser paciente, además alguien está estacionado en mi lugar y estoy a punto de estallar.

—... —¿Piensa que aprobaré su trabajo sin leerlo? ¿Es eso?

—¡¿Por qué?!

—¡Porque no lo entenderías!

Frené en seco cuando logré encontrar un sitio bastante alejado de nuestro lugar habitual. Tendría que reportar eso lo más pronto posible.

—¿Por qué crees que no lo entendería?


—¡Porque Suzy hizo tu proyecto final para obtener tu título y a duras penas sabes dónde se encuentran ubicados tus pulmones!

—...

Vale, ese había sido mi límite, en serio estaba harto de toda esta mierda. Salí del coche azotando la puerta con fuerza y me encaminé hacia la puerta principal. No iba a escuchar nada más, me encontraba muy enfadado y herido como para hacerlo.

—¡Tae, espera! ¡Lo siento mucho, no quise decir eso! —Los pasos veloces de Jungkook resonaron cerca de mí.

Yo hice todo lo posible por ganar velocidad y así perderme en el tumulto de gente que se dirigía en varias direcciones a lo largo del pasillo. Afortunadamente llegué hacia nuestro departamento y me refugié en la oficina, entonces comencé a asfixiarme, la rabia me llegó hasta el cuello formando un nudo que me impedía respirar. Necesitaba romper algo, joder, solo quería sacar todo lo que llevaba dentro, pero retuve toda mi ira, no iba a perder el control delante de todos, no.

Tomé asiento y me concentré en buscar la paz, mientras veía a través del ventanal de la oficina cómo poco a poco todos tomaban lugar en sus escritorios. Jungkook ingresó después y me miró directamente desde su lugar, tuvo intención de levantarse, probablemente para dirigirse hasta la oficina, mas Yangmi fue quien ingresó al departamento y llamó la atención de los demás.

—Buenos días, como sabrán hoy es el día de entrega de las propuestas para el lanzamiento de nuestro nuevo producto. Entiendo el esfuerzo de todos al realizar esto en tan poco tiempo y lo agradezco, las propuestas aprobadas estarán bien revisadas y pasaran a la sala de gerentes.


Después de la entrega pueden disponer de su tarde, las estadísticas de este mes ya fueron enviadas a su correo para que puedan realizar el informe. —Me levanté para cerrar la cortina, no quería saber nada más sobre el asunto.— Si no hay preguntas, pueden entregarme las propuestas.

Solo me dediqué a esperar con impaciencia que Yangmi ingresara a la oficina. Entonces la ira se transformó en tristeza, una tristeza tan devastadora que se llevó mis ánimos. Solo era un cuerpo inerte sentado sobre una silla cómoda.

Escuché las voces de despedida y el ruido de los zapatos de los demás cinco minutos después. Poco a poco todo se fue quedando en silencio y Yangmi entró con una gran sonrisa que se desvaneció al ver mi expresión.

—¿Estás bien?

—Sí. —No.

—Lamento lo sucedió ayer, yo re-

—No, por favor no te disculpes. En realidad Jungkook y yo tuvimos una pelea y... no estoy de humor.

Ella asintió con cabeza. No dijo mucho después de ello, esperaba que me diera algunas palabras de apoyo con respecto a Jungkook, pero jamás llegó. Ella dejó todas las propuestas sobre el escritorio.

—Todo mejorará —susurró.

—Claro.


—Y bueno, es hora de comenzar a revisar todo. Tú revisas la mitad y yo la otra.

Yangmi con amabilidad repartió las propuestas y las dejó a mi disposición. No quise revisar nada, la rabia y melancolía me invadieron al instante.

—Creo que no estoy capacitado para hacer esto, Yangmi.

Jungkook tenía razón. Suzy fue la que realizó mi proyecto y me ayudó en gran parte de los trabajos. No entiendo muy bien cómo va todo el asunto de las finanzas o demás mierdas. Y si no sabía dónde se encontraban mis pulmones es porque jamás me he enfermado de pulmonía, maldita sea.

—¿Cómo puedes decir eso? Claro que estás capacitado para esto, ya lo hablamos.

—Hablo en serio, no soy tan bueno como crees...

—Kim Taehyung. No vuelvas a decir eso, si no estuvieras capacitado no hubiera arriesgado tantas cosas para que estés aquí. Confío en ti como nadie y sé de lo que eres capaz de hacer, no solo eres atractivo, eres inteligente.

Yangmi me dejó sin palabras y con una sonrisa en la boca. Ella tiene toda la razón. ¿Quién se cree Jungkook para hacerme de lado de esa manera, eh?

—Gracias...

Y esa fue una de las razones por las que decidí tener algo serio con ella.

Confía y cree en mí, incluso si yo no lo hago.


—Ahora, empecemos a revisar y seamos duros, ya que queremos lo mejor para la empresa.

—Sí, señora jefa.

Comenzamos con toda la revisión. Muchas ideas locas aparecieron de golpe, no sé si un astronauta mujeriego pueda ser buena imagen para promocionar una chaqueta de cuero, ¿qué se fumó Kyoto? Bueno, siguiente.

Tampoco creo que una abuelita que se enamora de un chico con una chaqueta de cuero sea una gran imagen, de cuál se fuman los del departamento porque todo se está saliendo de control. Por supuesto que pasé a la siguiente idea.

—Oh, la propuesta de Jungkook. —Mierda, ya casi estaba olvidando ese asunto y ahora regresó el mal humor.— Toma, revísala.

—No, revísala tú por favor.

—¿Por qué?

—Solo... revísala tú por favor, no quiero saber de qué trata.

Yangmi asintió con una expresión confundida y se puso a revisar la propuesta. No tardó mucho en terminar y empezar con otra, no supe exactamente cuál era la fila en donde dejaba las propuestas aprobadas, así que no supe exactamente cuál era su decisión, tampoco quise preguntar.

Si aprueban la propuesta él va a pensar que yo fui el responsable y se enojará conmigo. Si lo rechazan va a pensar que yo fui el responsable porque estaba sentido y se enojará conmigo. Mierda, estoy harto.


Continuamos revisando todas las propuestas por dos horas más y me quedé con la idea de que una chaqueta de cuero y un chico en motocicleta era la mejor propuesta, al menos yo sí compraría esa chaqueta.

—Entonces...

—Te veré mañana, Yangmi.

—Claro, yo...

—¿Sucede algo? —Caminábamos por el pasillo colindante a la puerta.

—Mi cumpleaños es en dos días y... —oh, no lo recordé— le dije a mi padre que no quería ninguna fiesta o reunión, porque tengo un plan.

—¿Plan?

—Celebramos mi cumpleaños juntos desde hace años y no quería que este año sea diferente, Tae.

De pronto todos mis pensamientos se basaron en Yangmi. Por el asunto con Jungkook había olvidado muchas cosas, entre ellas el hecho de que casi habernos besado ayer. Claro que quiero que las cosas no cambien, pero Jungkook...

Pero Jungkook puede irse a la mierda.

—Entonces no lo será, podemos celebrarlo juntos.

—Oh Tae, ¡te adoro! —Ella me abrazó enternecedoramente y me regalo una sonrisa.

—Te veré mañana.

—Vale, ¡gracias!


Yangmi tomó el ascensor para visitar otros departamentos, yo salí del edificio para llevarme el automóvil. Encendí la radio a todo volumen para que mis pensamientos no hicieran ruido, intenté ponerme en blanco porque no quise pensar en nada, pues sabía que la rabia, la indecisión, el enojo, la melancolía y otras mierdas más volverían a surgir.

Cuando llegué al departamento, hice todo lo posible para subir lentamente las escaleras. No deseaba llegar y tener otra discusión con Jungkook. Pensaba quedarme viendo la televisión sin dirigirle la palabra.

Lastimosamente llegué hasta la puerta y jugué con las llaves para abrir la cerradura, sorpresivamente la puerta se abrió velozmente y Jungkook apareció detrás de ella. No pude admirar su expresión pues se había abrazado a mí con mucha fuerza.

—A-amor, lo siento mucho, por favor perdóname, por favor...

Entonces cuando oí su voz entrecortada por los sollozos de su llanto, olvidé todo lo que había planeado y le abracé, apegando su cuerpo al mío.

—No llores.

—No quise decirte eso. E-estaba estresado, te amo, no quise herirte.

Caminé dentro junto a él para poder cerrar la puerta.

—Está bien, olvídalo.

—¿Estás molesto?

—No, ya no lo estoy.


Él levantó su carita para verme a los ojos y me derretí por su ternura. Es que tiene los ojitos tan redondos y brillantes, junto a ese puchero que deja rendido a cualquiera. Ah, ¿por qué soy tan débil?

—¿Me perdonas?

—Sabes que sí, pequeño llorón.

Jungkook soltó una risita y jaló de mi mano para encaminarme a la cocina. Percibí el delicioso aroma que desprendía la sartén.

—Preparé tu comida favorita.

—Muy buena noticia. ¿Qué hay del postre?

—Tu yogurt favorito en versión helado. —Joder, eso sí que es una buena noticia.

—Creí que el postre serías tú.

—Si tú quieres que sea el postre, lo seré.

Oh joder, preciosura.

Tomé a Jungkook en brazos con una emoción sorprendente, él gritó graciosamente y se abrazó a mis hombros, mientras me encaminaba velozmente hasta la habitación. Bueno, yo no sabía dónde se encontraban mis pulmones hasta que él me lo dijo, pero él no sabía dónde se encontraba su próstata hasta que yo se la toqué cuando empecé a cogérmelo y él empezó a gemir como gatita en celo.

Bueno, empecemos por el postre.








Jungkook, el chico flor ➳taekook [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora