—Lamento haberte llamado en domingo, Taehyung.
—Está bien, cariño. No te preocupes.
—Mi padre quiere que tú le informes sobre el rendimiento de Jungkook con quien está muy molesto.
Pero es domingo, ¿no puede esperar a que llegue el lunes? El viejo realmente quiere joder las pelotas a cualquier hora del día.
—Claro... —Caminamos bajo el mismo ritmo mientras ascendíamos las escaleras hasta el piso de su padre.
—¿Te encuentras bien?
Tomando en cuenta que he dormido bastante mal en el sofá y no he comido nada desde la mañana, puedo afirmar que no del todo. Jungkook no ha salido de la habitación para nada ni una sola vez y no sé exactamente qué es lo que sigue, ¿qué debería hacer ahora que hemos terminado? Yo quiero que seamos los amigos de siempre y seguir platicando, pero al parecer la realidad está muy lejos de aquello.
—No exactamente.
—¿Hablaste con... él?
—Emh sí. Terminamos ayer.
—Oh dios. ¿Cómo lo tomó? ¿Él se encuentra bien? —No quiero que se preocupe y que Jungkook sea la razón de dudar sobre nuestra decisión. Algún día él lo asumirá y borrará todos nuestros recuerdos, él va a superarme muy pronto y... entonces podemos ser felices ambos, ¿no?
—No lo tomó bien, pero lo asumirá...
—¿Estás seguro de eso?
—Claro. —Hay un fuerte dolor en mi nuca que no me deja pensar tranquilamente.
Solo pienso en eso y en Jungkook, tal vez se quedó dormido luego de perder las fuerzas llorando. Joder, eso se siente fatal, no soy el monstruo de la historia, yo solo quiero ser noble con él y dejar que encuentre su camino a la felicidad.
Llegamos al despacho de su padre que se encontraba con la puerta entreabierta y eso solo era señal de que está esperando por mí para joderme la vida. Tomé un poco de aire y me encaminé dentro, dejando a Yangmi en el camino.
—Buenos días, señor.
—¿Buenos? Já. —El señor Lee se giró para mirarme. Su expresión solo gritaba un "voy a despedirte, mierda" que me valía... una mierda. Sí, eso.
—Vine aquí por su llamado.
—Sí. Quiero saber por qué dejaste que un empleado arruinara la cena, ¿crees que se trata de una cena cualquiera? ¿Qué crees?
El sueño hacía que mis piernas no tuvieran la estabilidad adecuada y no estaba puesto para soportar berrinches de un viejo de mierda que tiene más mierda en el cerebro.
—Señor, el empleado es una de las personas más responsables que tenemos en el departamento, tuvo un percance en el entendimiento de
las fechas y se siente muy arrepentido por lo sucedido. Si lo duda, puede consultar con su hija —viejo de mierda.
Vale, ahora puede despedirme. Vamos, tiene que decirlo "estás des-pe-di-do". Sin embargo se tomó su tiempo para hacerse al ofendido con esa expresión dura y llena de arrugas. Con todo el respeto a mi suegro, claro está.
—Si esto vuelve a suceder tendré que despedirlos a ambos.
—Entiendo, señor —viejo de mierda.
—Puedes retirarte.
—Gracias —viejo de mierda.
Salí victorioso sin recordar nada de nuestra conversación, ¿qué había dicho exactamente para que él me dejara salir sin despedirme?
Yangmi me esperaba al final de las escaleras con una expresión preocupada, mi ligera sonrisa le hizo saber que no era nada grave. Ella de inmediato rodeó mi cuello con sus brazos y me regaló un tierno beso sobre la mejilla. Ah, si tan solo pudiera besar mi alma...
—¿Qué te dijo?
—Nada en especial, no te preocupes.
—Me alegro tanto. Pensé que te haría algo, porque... le dije que lo nuestro había vuelto a comenzar.
—¿En serio? Creí que...
—Quise hacer las cosas bien, él tiene que aceptarte, tú eres mi novio, ¿no?
—Ah sí.
¿Sí? ¿Desde cuándo? Bueno, no sé exactamente. Tal vez se lo pregunté y ni siquiera estuve consciente.
—Y bueno, ¿qué te parece si vamos a comer?
—Me gustaría ir a descansar al departamento, no pude dormir bien.
—¿Jungkook sigue viviendo ahí?
—No lo sé. —Seguí de largo por el pasillo hasta la puerta principal, no me encontraba de ánimos para ser alguien agradable y no quería ofenderla con mi mal humor, así que prefería escapar por algunas horas.
—¿A qué te refieres?
—No te preocupes por nada, cariño. Te llamaré por la noche, me voy a descansar.
—Claro... Tae, ¡te quiero! —Le oí gritar desde adentro cuando yo salí a pasos veloces por la puerta. "¡Yo también te quiero!" grité mentalmente.
Tomé la motocicleta y sin utilizar el casco arranqué a toda velocidad en dirección al departamento. Iba a ser sincero, hay un miedo irracional dentro de mi pecho que no me deja respirar tranquilo. No sé exactamente qué es, pero ha aparecido desde que Jungkook y yo terminamos. De alguna manera quiero que las cosas sigan siendo iguales, muy dentro no quiero que se marche, quiero que siga siendo él conmigo y quiero que todo sea igual, ¿eso es ser egoísta?
Solo frené cuando un gatito se atravesó por mi camino y estuve a nada de quitarle una de sus vidas. Afortunadamente yo frené antes de que algo desastroso sucediera y él saltó lejos, alejándose de mí.
Luego de eso no hubo nada preocupante hasta que llegué, dejando la motocicleta muy mal estacionada entre los autos de los vecinos. Empero solo pude concentrarme en subir las escaleras del edificio con una velocidad que solo me permitía en las emergencias y hallé la puerta del departamento abierta. Eso solo podía significar dos cosas y no sabía cuáles.
Me interné para revisar todo y me detuve bruscamente al contemplar el closet y la mitad de Jungkook vacía. Era obvio que Jungkook se había marchado y me estremecí tan fuerte que tuve que agitar mis brazos para reaccionar. No se trataba de una despedida, sino de una pérdida. Las despedidas consisten en verse de nuevo algún día o muy pronto. Las pérdidas son el adiós definitivo, el fin.
Salí hacia la puerta tratando de hallar alguna pista y el ruido extraño de las escaleras de arriba me llamó la atención. Subí lentamente por ellas y en medio camino encontré a Jungkook luchando con su maleta y las escaleras que no permitían que ésta subiera. Sentí... alivio, sí, eso fue alivio. "Uf, uf, uf, joder, eso, uf".
—¿Jungkook?
Él levantó su cabeza para verme, nuestros ojos se encontraron por fin. Noté la tristeza en su rostro reflejada en las ojeras y párpados ligeramente hinchados. Sus manos comenzaron a temblar haciéndome saber que yo no debería estar ahí, después de lo sucedido ayer.
—... —Él jaló la maleta con una desesperación torpe que me puso tenso.
—Puedo ayudarte...
—No. —Solo subió un escalón después de tanta insistencia. Esa no era la manera de hacerlo.
—Jungkook...
—Yo puedo. —No puede.
No esperé una aprobación suya, me tomé la libertad de sostener la maleta y rozar sus manos en el proceso, hasta que logré levantarla y moverla en dirección a su departamento. Ah, él ha decido quedarse en el departamento de arriba y no sé si me siento bien al respecto. Sé que fue mi idea, pero... esperaba que se quedara conmigo.
Dejé la maleta en la puerta y no fui capaz de ingresar al departamento, aunque deseaba hacerlo, solo para saber exactamente dónde él caminaría, dormiría, comería, viviría...
Jungkook ingresó al departamento y jaló la maleta dentro con algo de esfuerzo.
—Estaré abajo para lo que necesites, —voy a cuidarte como siempre lo he hecho— por favor no dudes en buscarme, estaré al pendiente de ti — no habrá día en el cual no deje de verte, porque yo...— tómalo en cuenta por favor.
—No tienes que mentir...
—No estoy mintiendo.
—Taehyung...
¿Te han dicho lo bonito que te ves incluso llorando o después de llorar?
—Quiero ser un gran amigo para ti, quiero cuidarte —quiero dártelo todo.
—Adiós. —Jungkook cerró la puerta, yo intenté detenerla pero no lo logré. Mis puños se quedaron sobre la puerta, como esperando algo. No lo sé, ¿acaso esperaba que abriera?
Sé que estás ahí, detrás de la puerta, oyendo mi respiración porque también puedo oír la tuya y entonces la distancia que solíamos detestar, ahora se hace presente en una delgada tabla de madera que me impide tocarte. Una vez, una vez, una vez, solo una vez repito en mi cabeza sin cesar. Solo una vez, quiero tocarte y sentir que estás ahí, no solo sobre mi piel, sino que eres parte de mi alma y que no te irás aunque te haya dejado ir.
La necesidad de ser algo que yo nunca quise que seamos hace que mi corazón se sienta pesado. No sé, soy un estúpido que no ha dormido por días buscando la manera de dejarte ir y ahora que te has ido, solo quiero quedarme ahí, en el lugar donde no quieres verme.
Giré lentamente y bajé las escaleras, esperando dejar esa clase de sentimientos muy lejos. Esperaba que durmiendo bien todo estaría bien y que estaría bien y que estaría bien y que estaría bien...
Incluso si manchaba las sábanas que tanto le gustaban con mi semen, luego de masturbarme pensando en su cintura y la manera en la que me dejaba joder su culo hasta acabar. Incluso así.
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Jungkook, el chico flor ➳taekook [COMPLETA]
Fanfiction❝ Taehyung no pudo evitar que jungkook floreciera, aunque quiso protegerlo y ocultarlo de los demás, todos se habían dado cuenta de cuán hermoso se había puesto.❞ ❝ Jungkook se convirtió en una hermosa flor y ya no necesitaba a su mejor amigo, el ca...