Capítulo 7: Segunda parte

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—¿Hablas en serio?

—Sí...

Jungkook llevaba más de diez minutos con la mano metida en una enorme bolsa de hielos para que la hinchazón redujera. El mismo tiempo que lleva con la cabeza recostada sobre el comedor de la cocina, observando hacia mi lado pero con la mirada perdida.

—Entonces ese tipo era tu ex, terminaron muy mal y se puso celoso de verte con alguien tan atractivo como yo.

Luego de su historia poco convincente me puse a pensar en ese tipo. ¿Atractivo? Pues no lo es. ¿Inteligente? No se ve. Luce como un gigante torpe que es bueno en el baloncesto. ¿En serio fue novio de un tipo así? Seguramente tiene el pene pequeño, tanto como su cerebro.

—... sí.

—Algo no encaja, es que él no estaba enfadado conmigo, de hecho se veía sorprendido cuando me vio.

—Esa es su cara cuando está enfadado, ya deja de hacer preguntas por favor.

—Pero él me hizo una pregunta, "¿acaso tú eres... T... —aehyung?

—Oh eso, quiso decir: "¿Acaso tú eres TAN tonto... que sales con Jungkook?"

Eso no tenía sentido. Bueno, sí tiene en el aspecto de que pudo sentir celos por un ex, claro está, pero no creo que usara una pregunta tan mal formulada.


—Está bien, eso es comprensible. Por otro lado, ¿me puedes decir por qué le golpeaste?

—Terminamos mal.

—¿Y?

—Él te hubiera golpeado si no hubiera intervenido.

—Sabes que le hubiera derribado de un golpe, bueno, tal y como tú lo hiciste... Jeon C-

—No te atrevas.

—Está bien, está bien. —Estallé en risas sin poder contenerme, la situación era demasiado graciosa como para poder resistirme.

Jungkook me miró mal con esa expresión que a mí solo me dio ternura, es que si no tomamos en cuenta el derechazo que le dio a ese tipo, él no sería capaz de hacerle daño a nadie, vamos, es una cosita muy tierna y bonita. Creo que podía ser un hippie sin ningún problema, incluso haría que los demás hippies dejaran de fumar.

Además es muy divertido, no hay día en el cual no tenga un ataque de risa por sus tonterías. Jungkook encaja perfectamente con la cualidad de mejor amigo. La idea de que él se convierta en un muy bueno amigo, así como Mark, sigue en pie, pues él se ha convertido en alguien muy especial para mí, me gusta mucho estar con él y siendo sincero, claro que me gusta coger con él, eso no quiere decir que vea la idea de una amistad futura desvanecida, de hecho creo que podría ser mi plan más adelante.

Hay una parte de mí que piensa que si él y yo terminamos... algún día, planeo conservar todo lo que hemos ido construyendo juntos. También


planeo seguir follando, viviendo, comiendo, riendo, jugando, viajando, tonteando, sonriendo, estando y durmiendo con él.

Es que es horrible no tener libertad estando en relaciones o compromisos. Simplemente me frustra saber que mi libertad ha sido condenada por él, vamos, ¡eso no hacen los amigos! Los amigos te dan toda la libertad que uno necesita. Libertad de coger sin compromisos. Libertad de besarse sin planes. Libertad de estar y de ser aunque no haya lugar ni denominativo. Libertad de ser libres aunque sea redundante.

Por otro lado, hay otra parte de mía que pide estabilidad porque todo se ha salido de control. No importa si somos amigos o novios, quiero que él se quede conmigo. A veces la libertad me resulta una mierda y quiero cerrar las cortinas y quedarme ahí junto a él, encerrados en cuatro paredes impenetrables llamadas "relación, fidelidad, dos, estabilidad" que nos mantengan unidos, encerra(dos). Pierdo el control y afirmo que es mío, que puedo romperle el corazón las veces que quiera y él seguirá siendo mío. A veces solo quiero ser un cretino y que él siga estando a mi lado, haciéndome saber que para él no soy tan malo como parece.

Siendo par. (Par)eja. Enamora(dos). Casa(dos). Uni(dos). Amarra(dos). Estafa(dos). Heri(dos). Echa(dos). Decepciona(dos). Arresta(dos). Engaña(dos). Bota(dos). Cansa(dos). Aburri(dos). Hastia(dos). Divorsia(dos). Debasta(dos). Acaba(dos). Dos al final, dos siempre, aunque haya distancia de por medio, dos. Uno más uno, igual dos. Tú más yo, igual dos. Solo sumas hasta dos sin restar, sumas.

Sé que no hay una tercera opción, es que para mí la tercera nunca es la vencida, pierdes o ganas, vives o mueres. Para mí no existe la tercera


que va por lo sano o lo tibio. Es él y yo siendo "un nosotros". O es él y yo, siendo nosotros mismos.

—¿Puedo decirte algo? —Jungkook levantó su cabecita para mirarme a los ojos.

—Séh.

—Estas semanas para mí... han sido como un sueño, ¿sabes? —Él dejó reposar una de sus mejillas sobre su mano libre y desvió su mirada para no mirarme a los ojos.— Soy la persona más afortunada del mundo al encontrarme a tu lado justo en este momento y desde hace meses, quizás más. Tú haces que todo en mi vista esté bien, tú me das armonía y paz. No podría soportar perderte, no ahora que te tengo. Eres lo que más adoro y amo, por favor nunca lo olvides.

Aunque para él todo esto haya sido un "nosotros" desde el primer día...

Tragué duro ante su tímida sonrisa. Hay un silencio abrumador que se cuenta en segundos y que para mí lucen como minutos. Es que puedo decirle muchas cosas que no serían para nada sinceras, solo para corresponder sus nobles y dulces palabras, sin embargo no puedo mentirle, no cuando él está siendo sincero conmigo.

—No lo olvidaré, gracias bebé, en serio gracias.

Me siento un poco presionado por la situación. No es que no sienta nada por Jungkook, él me gusta mucho, de otro modo no hubiera decidido hacerme su novio, sin embargo él espera mucho de mí, espera cosas que yo no puedo darle ni ofrecerle, y probablemente nunca podré hacerlo. Siendo sincero, temo decepcionarle, aunque sé que ya lo hice con esa respuesta vacía y nerviosa.


Estoy asustado, eso es todo. Asustado de todo lo que no conozco y que creo que está en mí. Más asustado de todo lo que conozco y que él intenta arrebatarme.

Nos besamos poco después de que acordáramos no salir por hoy. Si bien su mano había mejorado hasta la noche, él no podía moverla, así que solo decidimos descansar después de la gran cena que su madre preparó para que su hijo se sintiera mejor luego del tremendo derechazo que le dio a tal Criz.

Nos quedamos dormidos luego de que el silencio se internara en cada rincón de la habitación.

La razón de ser nada para nadie, es hallarse en sí mismo y encontrar algo, como aquel tesoro escondido en medio de una isla desierta, cuyo secreto ha muerto cuando la tripulación se ahogó a cien metros de la orilla. Queda el recuerdo de testigo o quizás el agua, pero no son como la tripulación, ellos no se han ido, ellos son una ida constante e incesante. ¿Cómo pueden hablar los que viven despidiéndose?

Hay una sensación que me abandona a ratos y regresa para joderme la cabeza, como una prostituta que se ha enamorado del chico más callado de la ciudad, que no puede corresponderle porque está casado y tiene una reputación inquebrantable. Justo así, pero menos dramático.

Me cubrí los ojos y empecé a contar. Distinguí mi voz, pero no sonaba igual. Era yo, pero no parecía. ¿Es mi infancia?

1... Hay oscuridad, mis dedos presionan mis ojos impidiendo que la luz se cuele por ellos.


2... Puedo escuchar aquellos pasos que se alejan con velocidad, ¿quién está ahí?


3... ¿Por qué continúo contando? Quiero detenerme, pero es parte del protocolo.

4... 5... "¡Corre, que voy a atraparte..." Hay un nombre impronunciable, una incógnita que no me permite moverme.

6... Mis piernas tiemblan, me siento emocionado y muy asustado a la vez.

7... 8... Hay mucha adrenalina corriendo por mis venas, sé que cuando termine de contar empezaré a correr.

9... 10... 11... No sé dónde estoy y no estoy seguro de ser yo, aunque se sienta tan real.

12... ¿A quién debo alcanzar?

13... 14... ¿Qué estoy haciendo?

15... "¡Te encontraré!"

Me giré imaginando hallar algo, comencé a correr cuando noté la soledad acompañándome. Hallé con la vista unas escaleras que terminé bajando cuando mi corazón a punto de estallar me guió. Debería quedarme en la luz, pero el miedo me echó a correr.

Me sentí perdido en la extensión de varios pasillos que se dirigían a distintas partes, continué corriendo hacia la oscuridad como si se tratara de la luz. Varias puertas aparecieron a los costados, quise buscar resguardo en alguna de ellas, pero me detuve en seco cuando oí mi nombre desde la distancia. Es mi nombre, en gritos desgarradores que me estremecieron.


"Aquí estoy" susurré. ¿A quién estaba buscando? ¿Por qué inevitablemente corrí siguiendo aquella voz que llenaba mi pecho de melancolía? En la última puerta, alguien estaba ahí. Giré la cerradura con velocidad y empujé la puerta. El miedo desapareció y sentí la luz aunque ésta no estuviera presente.

"Te encontré, te encontré" susurraba sin cesar dentro de mi cabeza, pero la oscuridad me cegó, incluso si juraba sentir la luz.

¿Qué estaba pasando? ¿A quién encontré?








Jungkook, el chico flor ➳taekook [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora