Jungkook, el chico flor ➳taekook [COMPLETA]

Capítulo 31

—¿Estás hablando en serio?

—Claro que sí, con eso claro que van a contratarme.

—Que no y no se dice nada más, Taehyung.

—Pero...

—Pero nada, este portafolio está bien.

Jungkook me ayudó a elaborar un portafolio sencillo para presentar en la empresa, consistente en tres fotos con mis mejores poses y facetas. Sin embargo no quiere apoyarme en la idea de llevar bóxer y demostrar el gran estado en el que está mi cuerpo en una foto. ¡Si me contratan algún día tendré que modelar ropa interior!

—Si no me contratan será absolutamente culpa tuya, eh.

—Bueno, si no preparo la cena será absolutamente culpa tuya.

Me rendí cuando él cerró el portafolio y lo deslizó sobre la mesa para entregármelo. Hoy era el gran día y no pude dormir debido a eso, pues las preguntas e inseguridades no dejaban de surgir. Yo nunca he tenido una entrevista de trabajo, no sé exactamente qué se debe decir o hacer, ¿y si no soy lo suficientemente atractivo para trabajar ahí? Nah, eso no.

Me enfocaría en ser alguien sincero y tranquilo, no quería demostrar nada más allá de lo que tengo realmente y si no quieren tomarme, pues a la mierda, buscaría el mismo trabajo en otra empresa.

—...

—Es hora amor, por nada del mundo debes llegar tarde.


—Está bien...

Tomé el portafolio antes de robarle un beso y salir del departamento buscando una oportunidad. No quise preocupar a Jungkook en nada, me mostré confiado y tranquilo frente a él, pero por dentro no podía conmigo mismo. La presión se mantuvo sobre mí, si bien tenía una diminuta oportunidad de trabajar ahí, aún quedaba la enorme posibilidad de no hacerlo. Aunque la ilusión estuviera ahí floreciente en mi pecho, así como en el de mi novio. Joder, qué gran presión.

Llegué bastante temprano a la empresa, gracias a que sorpresivamente el tráfico no estaba tan jodido y porque Jungkook me obligó a salir a las siete en caso de que tuviera una dificultad para llegar. Así que con media hora de "anticipación" me estacioné y posteriormente ingresé a la empresa, reconociendo los pasillos y sectores que eran bastante familiares para mí.

Tomé el ascensor hasta el último piso en donde hallaría el nuevo despacho del director y mientras esperaba pacientemente a que los números fueran en aumento, jugué con mis dedos para no dañar el portafolio gracias a mi nerviosismo. Vamos, yo nunca me he puesto nervioso por nada, no soy una colegiala... ni que el viejo ese me invitara a salir. Solté una risita y negué con la cabeza, ¿en qué estaba pensando?

Solté un suspiro profundo y las puertas del ascensor se abrieron dejándome saber que ya era el momento de salir, así que cuando puse un pie en la alfombra elegante que tapizaba todo el piso, sentí nauseas. Definitivamente no iba a imaginar a todos desnudos, porque si imaginaba así al viejo iba a vomitar, eso seguro.


—Buenos días —me dirigí hacia la secretaria que tecleaba sin parar en su computador.

—¿Sí?

—Tengo una entrevista con el director...

—Umh. —Ella siguió tecleando en la computadora y luego me miró.— ¿Kim Taehyung?

—Sí.

—Pase, el director le está esperando.

¡No por favor, dame unos minutos más para relajarme, estoy a nada de vomitar y manchar la hermosa alfombra!

—Claro, gracias.

Caminé directo por el pasillo mientras veía a menor distancia la enorme puerta del despacho que brillaba sobre la madera de una forma intimidante. Cuando llegué a ella, solo atiné a tocar sin parecer nervioso. Una voz grave desde el fondo dijo "pase" y yo estuve a nada de atragantarme con la saliva.

Empujé la puerta e ingresé encontrándome con un panorama más lujoso aún. Ese lugar brillaba más que la piel de Jungkook cuando se aplica el hidratante, ¡cegador!

El director era un hombre de cincuenta y tantos años, pero lucía como uno de cuarenta, lo imaginé como un viejo lleno de arrugas y gases apestosos, pero la realidad era diferente, él era un hombre bastante atractivo y con apariencia joven a comparación de su edad.

Cofcofcofesunalástimaqueelhijolehayasalidofeocofcof.


—Buenos días.

—¿Tienes cita?

—Así es. —¿Así es?

—Toma asiento.

Él no me miró en ningún momento, siguió revisando el montón de hojas apiladas a su izquierda. Sentí la tensión de esos segundos como si se trataran de horas, finalmente él abrió uno de los cajones de su escritorio y sacó una hoja, luego levantó la misma y me miró directamente. Yo no sabía si sonreír o ponerme serio o posar o no sé qué mierda. Así que solo me quedé quieto.

—¿Kim Taehyung?

—Sí, señor.

—...

Él leyó la hoja con calma, analizando el contenido de ésta. ¿Acaso estaba ignorándome?

—Emh, Val me dijo que conversara con usted porque ella dijo que yo encajaba con los requisitos para ser un modelo de la empresa.

—Sí, me lo informó.

—...

—No tienes experiencia como modelo. —Él dejó la hoja y me miró directamente a los ojos.— Sin embargo hiciste una pasantía aquí, ¿no?

—Oh sí.

—¿Por qué no estás ejerciendo la carrera?


—Creo que mi pasión es modelar, señor.

El director me daba mucho miedo, sentía que si tardaba en responder él se enfadaría.

—Vaya, eso de la "pasión" se ha puesto de moda.

—Sí, emh. —¿En qué momento tengo que mostrarle mi portafolio?

—¿Tienes familia?

—No, señor.

—¿Qué? ¿Padre o madre? ¿Tíos?

—No...

—¿Cómo te mantienes, chico?

—Pues... mi madre me dejó una herencia que a-

La secretaria ingresó al despacho interrumpiendo nuestra conversación. Ella llevaba varios documentos que dejó sobre la mesa y luego le entregó una nota.

—Señor, la reunión está dando inicio —le avisó.

—¿Tan pronto? —Él se levantó del lugar y tomó uno de los documentos que dejó su secretaria para entregármelo.— Estás contratado, por favor firma esto y entrégaselo a la señorita. Empiezas desde mañana temprano.

—Sí señor, muchas gracias. —Me levanté apresuradamente para hacer una reverencia, pero él salió mucho antes de que yo pudiera despedirme correctamente.


Entonces volví a sentarme porque todo había pasado demasiado rápido como para poder procesarlo con la misma velocidad. Estaba contratado, ¡estaba contratado y sería modelo!

—Firme por favor —dijo la secretaría y yo firmé sin leer ni una sola cláusula, porque incluso si le vendía mi alma al diablo para ser modelo, ya daba igual, alguien me contrató por mí, ¡por mí!

—Listo.

Hubiera abrazado a la secretaria, pero conozco a Jungkook y sé que se pondría celoso, así que no me acerqué ni un centímetro más.

—Mañana debe ir al estudio del fotógrafo, el que está en la planta baja al lado del auditorio y le explicará qué debe hacer para la nueva edición en la que creo que usted estará incluido, ¿entiende?

No entiendo nada, pero qué feliz estoy.

—Sí, gracias.

—Hasta luego.

—Hasta luego. —¡Bais beibi!

Caminé por el pasillo con una calma absoluta, e incluso en el ascensor conservé la tranquilidad hasta llegar a la planta baja. Atravesé la puerta principal y empecé a correr hacia el estacionamiento con los brazos arriba y lleno de una felicidad que no la había sentido desde hace mucho tiempo.

En el transcurso de mi recorrido saqué el móvil de mi bolsillo y llamé a Jungkook quien contestó de inmediato.

—¿Amor?


—¡Bebé, espérame en casa muy desnudito y dispuesto porque tu hombre tiene el trabajo!

—¿Estás hablando en serio?

—¡Sí, no quiero verte con nada encima!

—No, me refiero al trabajo, tonto. ¿En serio lo conseguiste?

—¡Sí, sí, sí!

—¡Mi amor, estoy tan feliz por eso, en serio lo lograste!

—Llegaré en veinte y te cuento los detalles, —te quiero— adiós.

La sangre llama, la sangre conoce más que la memoria, la sangre define lo que eres y lo que alguna vez fuiste. Jamás podrás negar a la sangre, porque ella no pertenece, ella es y será por siempre.