Capítulo 30

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Namjoon descansó en el sofá a petición de Jin, para que pudiéramos platicar tranquilamente en la habitación. Hablé poco, conté poco, pero mi hyung entendió perfectamente lo que estaba sucediendo y me dio todo su apoyo incondicional sin dudarlo.

Esa noche dormí junto a ellos, viendo la sonrisa de Seokjoon completamente dormido antes de cerrar los ojos. Horas de silencio absoluto, horas en donde floté en medio de la nada, donde era nadie y nadie me conocía, esa era la capacidad del sueño, quitar el dolor y dejarnos en el olvido, donde damos por hecho o conocemos. Sin embargo no pude descansar por completo, terminé despertándome muy temprano, ansiando que el amanecer llegara pronto.

La luz del sol ingresó justo cuando Seokjoon empezó a mover sus pies de manera incómoda. Miré alrededor, mi hyung aún estaba bastante dormido al otro lado de la cama y seguramente Nam estaba igual. Levanté al bebé con cuidado y le abracé contra mi pecho. Ambos nos levantamos en silencio y fuimos hacia la cocina, me tomé la libertad de husmear en su refrigerador y hallé papillas recién preparadas para el bebé.

Me distraje calentando su platito a baño tibio, mientras miraba de reojo a Seokjoon quien estiraba sus brazos pidiendo ser levantado. Yo de inmediato le tomé en brazos cuando la papilla tuvo la temperatura correcta y me tomé el tiempo de darle de comer, viendo cómo saboreaba su papilla sin importarle que ésta cayera a veces en la comisura de sus labios. Solo Seokjoon estaba en mi cabeza, aunque Taehyung luchara


por colarse de vez en cuando, provocando punzadas dolorosas en mi pecho.

Puse a hervir agua antes de salir de la cocina para cambiar al bebé en la habitación. Jin acababa de despertar y esbozó una sonrisa al vernos ingresar.

—Me quedé dormido, lo siento.

—No, aún es muy temprano, hyung.

Dejé al bebé sobre su cama con cuidado cuando Jin se levantó.

—¿Comió?

—Síp.

—Gracias, este bebé es muy madrugador y adora dormirse tarde. — Observé el rostro de mi hyung, seguía siendo el mismo, pero evidentemente las marcas de ojeras y noches en vela aparecieron en su rostro. Quién iba a pensar que aquel chico que me aseguraba que no iba a casarse jamás y que nunca tendría bebés, justo ahora ha formado una familia y ha dejado de lado sus sueños de viajar a Italia para convertirse en modelo.

—Hyung, creo que es hora de que el bebé comience a comer.

—Kookie...

Jin empezó a cambiar al bebé apresuradamente. Seokjoon era pequeño, sí, pero ya tenía los meses suficientes como para empezar a comer cosas suaves. Ya pasamos por esta etapa cuando Jin no quiso salir del periodo de leche materna porque tenía miedo, luego a fuerzas fuimos a las papillas, es hora de la comida blanda.


—El pediatra te dijo que deberías.

—Los pediatras dicen muchas cosas.

—Hyung, es hora de que el bebé coma cosas blandas.

—Bueno, también es hora de que empieces a dejar a Taehyung en el olvido. —Jin levantó al bebé entre sus brazos y me miró con dureza.— ¿Crees que es fácil?

No quería irritar a mi hyung, yo había venido buscando consolación y afecto, pero llegué a molestar.

—Lo siento...

—No, yo lo siento. Es solo que... creo que estás usando esta excusa para que no hablemos de sucedido ayer. —En parte sí. Quería refugiarme en el bebé para olvidarme de mí mismo.

—Ya te conté lo que pasó.

—Sí, pero aún no me has dicho acerca de la decisión que vas a tomar.

—No tengo que tomar una decisión...

Jin soltó un suspiro y se sentó sobre la cama, esperando a que yo lo hiciera. Quería esquivar la conversación, en serio quería, pero él no me lo dejaría pasar, así que me senté a su lado con resignación.

—Al principio pensé que sería buena idea crear un plan para que él confiese que... te quiere, pero después de verte ayer, en ese estado...

supe que este no es el camino correcto, para ambos. —Seokjoon estiró su manito y yo la tomé entre mis dedos.— Taehyung ha cambiado y tú también. Él ama a otra persona y es hora de que tú lo hagas también.

No, no, no. Quise cubrirme los oídos, no quería, no.


—Hyung...

—Puedes quedarte aquí hasta que nos mudemos a nuestro departamento, tendrás una habitación para ti.

—Hyung, sé que esa habitación es para el bebé, yo sería incapaz d-

—Seokjoon es pequeño todavía no necesita una habitación entera para él, tú lo sabes bien. Quiero que dejes a Taehyung y que vengas a vivir con nosotros, ¿es que acaso no te gusta la idea?

—Me gusta hyung, es solo que... ustedes son una familia y tienen su intimidad, yo no quiero incomodar y...

—No incomodarías jamás, lo sabes. Dilo sinceramente, no quieres alejarte de Taehyung, ¿es eso?

Tenía más excusas, quería negarlo, pero verlo a los ojos me hizo saber que ya no podía seguir mintiéndole, no a él.

—Sí. —Bajé la cabeza.

—Jungkook, te amo, Namjoon también, queremos que seas feliz, si tú no lo eres nosotros tampoco podemos serlo. Desde que llegaste aquí no he visto que seas feliz y sigues aferrándote a él aunque te provoca más dolor, es tiempo de parar.

—Hyung yo también los amo, pero entiende por favor, no es como tú lo piensas. Taehyung no es un mal chico, en serio él no quiere dañarme, e-es mi culpa... yo decidí optar por este camino, pero sé donde parar, ¿sí? Como tú me lo dijiste, quiero luchar y...

—Me arrepiento de haberlo dicho.

—Hyung, estoy luchando un poco más, no quiero rendirme tan pronto.


—¿Entonces piensas sufrir toda tu vida luchando?

—No. Yo... solo esperaré hasta que las pasantías terminen y me iré, solo quiero estar un poquito más junto a él, solo un poco más.

—Quiero que sepas que no estoy de acuerdo con eso.

—Siempre he seguido tus consejos y sé que quieres lo mejor para mí, hyung, pero esta vez ya lo he decidido y nada va a cambiar mi opinión.

Namjoon ingresó a la habitación interrumpiendo conversación. Él se sentó a mi lado y me abrazó.

—Kookie, ¿ya te sientes mejor?

—Sí hyung, gracias, lamento haber venido improvisadamente...

Jin se levantó de la cama y salió de la habitación junto al bebé, me sentí fatal. No quería que Jin y yo termináramos peleando.

—No tienes que disculparte por eso, pero de verdad estamos muy preocupados y Jin no me dice mucho, ¿quién es ese chico que te está lastimando tanto? Te juro que soy capaz de romperle la cara.

—H-hyung no es necesario... s-solo fue un inconveniente.

Namjoon no sabía nada, Jin todavía no le ha comentado nada y escuchar eso solo me estremeció el cuerpo.

—Lo entiendo, pero si vuelve a hacerte daño no voy a detenerme, nadie puede lastimarte mientras nosotros estemos aquí, ¿entendido?

—Síp. Muchas gracias.


Nos abrazamos una vez más antes de salir de la habitación para dirigirnos hacia la sala, donde Jin veía la televisión sin interés. Namjoon se fue hacia la cocina, yo tomé asiento.

—Hyung...

—Mira por la ventana. —Me dijo sin hacer contacto visual.— Anda, mira.

Me levanté con inseguridad y caminé hacia la ventana, abrí un poco la cortina, lo suficiente como para ver el exterior. Revisé la calle, muchos autos pasaron sin detenerse y mi visión se centró en el auto deportivo de Taehyung estacionado frente al edificio. Él estaba apoyado sobre su deportivo mientras fumaba un cigarrillo y miraba alrededor. ¿Él vino por mí?

Retrocedí lentamente y volví a tomar mi lugar, me sentí muy confundido.

—Por favor no estés molesto conmigo.

—No estoy molesto contigo, solo quiero tu felicidad.

—Soy feliz... —susurré nada convencido.— Yo...

No sabía cómo decirle que quería bajar y platicar con Taehyung, él observó mi nerviosismo y soltó un suspiro.

—Solo hasta que terminen las pasantías, ¿cierto?

—Sí.

—Está bien. —Levantó a Seokjoon para que éste me mirara y me regalara una de sus hermosas sonrisas, aquello le dio calidez a mi corazón, caminé rumbo a él y besé su mejilla.

—Tengo que irme.


—Lo sé. Cuídate mucho y llámame.

—Lo haré, adiós hyung, gracias...

Caminé hacia el umbral de la puerta de la cocina para buscar a Namjoon hyung quien preparaba café.

—Hyung tengo que irme.

—¿Tan pronto? No has desayunado.

—Desayunaré después. —Namjoon hyung se acercó para darme un abrazo de despedida.

—Come bien y no olvides mis palabras, ¿sí?

—Claro... a-adiós.

Me separé de Namjoon y me conduje a pasos tardíos hacia la salida para tomar mi abrigo y abrir la puerta. Salí de ahí mirando hacia atrás, tratando de memorizar esa hermosa imagen de lo que se había convertido en mi familia. Luego cerré la puerta y volví a quedarme solo. Bajé las escaleras con velocidad hasta llegar a la puerta de ingreso, tomé aire y valor antes de salir a la calle. El viento golpeó mi rostro y pude ver sus ojos una vez más.

Taehyung dejó caer su cigarrillo y lo pisó. No dijimos nada, él se movió para abrir la puerta del copiloto y yo me subí en su auto sin reprocharle nada. Hay una emoción tonta en mi corazón que crece cada vez que él está ahí solo para mí. No hemos pasado una buena noche, él luce tan cansado como yo.

No supe a dónde íbamos, él condujo hasta que las calles fueran irreconocibles para mí. Obviamente no íbamos rumbo al departamento, él


tenía otra cosa en mente y yo tenía curiosidad de saber, tratando de adivinar qué lugares existían más allá de las luces de la ciudad, porque no quería pensar en lo sucedido, quería olvidar sus palabras y sus expresiones.

Mis palmas no dejaron de sudar en ningún momento, al igual que mis piernas que se movían inquietamente. Creí que atravesaríamos el puente que quedaba junto al río Han, pero solo fuimos deteniéndonos lentamente. Me quedé impresionado por la increíble vista desde ese lugar. Taehyung bajó y yo no dudé en hacerlo también.

—Vamos a sentarnos en el borde —susurró. Él me ayudó a subir con calma, mis nervios salieron a flote al contemplar la magnitud y la profundidad del río. Taehyung subió sin ayuda y con facilidad, se sentó a mi lado y yo me sentí aliviado de que estuviera ahí. Mis manos se clavaron en el borde de cemento y levanté mi cabeza para admirar el cielo y su hermosura en la mañana.

—¿Por qué me trajiste aquí, Taehyung?

—Porque... mh. Mira, este siempre ha sido mi lugar de escape, solo puedo sentirme tranquilo si vengo aquí, al puente Yanghwa. —Me giré para verle directamente. Él solo podía mirar el horizonte y perderse en sus palabras.— Sin embargo ayer, incluso si me aferraba a su tranquilidad, por más que lo deseara, simplemente no pude tener un momento de paz. Es extraño porque ahora que estás aquí, este lugar ha vuelto a traerme tranquilidad.

No entendí sus palabras por completo, tal vez no quise entenderlas. Este lugar es muy significativo para él y no es el problema, soy yo el culpable


de quitarle la paz. Que la tranquilidad retornara ahora no tiene nada que ver conmigo, ¿o sí?

—...

—Lo lamento mucho —me dijo, volteándose para mirarme a los ojos. Solo en ese momento pude contemplar la expresión melancólica en su rostro—, realmente lamento que todo haya transcurrido de esta manera, Jungkook.

—Taehyung...

—Actúe por enojo y sin razón. Te dije cosas terribles e hirientes que no podré borrar, pero quiero que sepas que estoy arrepentido, en serio lo lamento.

—Sé que no lo dijiste con el objetivo de herirme, tú no eres así.

—Yo sé que tú serías incapaz de herir a alguien. —Desvié la mirada, no pude mirarle cuando oí esa frase, porque no era verdad. Herí a la persona que más quise y sigo hiriendo a las personas que quiero.— Fui demasiado lejos, lamento haberte insultado, no te considero ese "tipo" de persona...

—¿Qué te hizo pensar que a mí me gustaba irme con cualquier hombre? Seokjin hyung es como un hermano para mí, él está casado con Namjoon que también es como un hermano, están casados y tienen al pequeño Seokjoon. Yugyeom es un simple compañero al que estoy ayudando en su proyecto por órdenes del instructor. Tú eres el único hombre al cual le he declarado mis sentimientos y con el que vivo... ¿cómo puedes pensar eso de mí?


No quiero ver el miedo en sus ojos, no quiero que piense que yo podría dejar mis sentimientos de lado e irme con alguien más, aunque él dice que yo no le gusto, quiero que esté seguro de lo que siento.

—Lo lamento. —Soltó un suspiro de frustración.— Solo fueron rumores y como un estúpido los creí.

—Por favor confía en mí... el día en que yo... realmente quiera salir con alguien más te lo diré. —Lo dije porque sabía que no pensaría en salir con alguien, al menos no hasta haberme rendido por completo y aún así, dentro de mis planes no estaba el salir con alguien más.

—¿Me lo prometes?

—Te lo juro.

Taehyung bajó del borde, fue hacia el auto para buscar algo en los asientos traseros. No pensé mucho en lo que sucedía alrededor, solo miraba hacia adelante, sin mover mis pies ni un milímetro.

—Ven aquí. —Me dijo, ayudándome a bajar del borde. Me aferré a sus brazos hasta que mis pies tocaron el suelo.

—Gracias.

—Esto es para ti. —Me mostró una rosa roja la cual me ofreció junto a una sonrisa en sus labios, la primera del día.

Tomé la rosa con cuidado y admiré su belleza. Para mí era la más bella entre las demás. Me fue imposible no sentirme conmovido ante su regalo.

—Es hermosa...

—No como tus labios —susurró, dejando escapar una risa.


Se fue hacia el auto y tomó el volante. Yo me quedé pensando en muchas cosas, no en la posibilidad de que pueda llegar a gustarle, no, solo pensé en que él sigue siendo él aunque haya pasado mucho tiempo y ya hayamos madurado.

Tocó el claxon para sacarme de mi ensoñación. Me apresuré en subir al auto sin dejar de sostener esa hermosa rosa y sonreí junto a él. Después de la tormenta sale el sol, dicen.

Seamos felices, seamos...









Jungkook, el chico flor ➳taekook [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora