Jungkook, el chico flor ➳taekook [COMPLETA]

Capítulo 10

Jungkook estuvo más que encantado con la noticia del trabajo, está claro que él no conoce cómo es el padre de Yangmi, mucho menos sabe que esa empresa es un hoyo de buitres, pero cómo podría decirle que yo no quería unirme si él ya estaba idealizando las cosas que iba a comprarle a su madre con el primer sueldo.

Solo pude regalarle una sonrisa y mostrarle mi apoyo. Yo no iba a dejarle solo en ese lugar, aunque deseara con todas mis fuerzas poder desistir de la idea, mi deber era cuidar de él, así que en lo que buscábamos otra cosa qué hacer, decidimos aceptar la invitación de Yangmi.

—La primera impresión es importante, Tae.

—Di lo que quieras, yo no usaré esa ropa fea y formal de los demás, ni loco.

—Pero...

La discusión a lo largo del camino fue la ropa. Me negaba a usar ropa formal, nada del mundo podrá hacerme cambiar de opinión. A Jungkook le sentaba bien, a mí no, además el trabajo no era la gran cosa como para hacer ese enorme sacrificio.

—No quiero hablar de eso, Jungkook.

Seúl está jodiendo mi vida, deseaba comprar un departamento en Busan y quedarme ahí toda la vida. Me estacioné en la parte más lejana del estacionamiento y tuvimos que correr para llegar a la puerta de ingreso, pues la lluvia no ha querido parar por nadie. Afortunadamente llegamos


temprano y la gente todavía estaba esperando en el sector nuevo de finanzas y marketing.

Todos llevaban ropa formal, pero yo era el único que se llevaba todas las miradas de las chicas.

El lugar era relativamente grande, todos los escritorios llevaban un espacio de dos metros y se hallaban alineados en tres filas. Al fondo pude observar una oficina de paredes de vidrio que denotaba lujo, supuse que ese sería el lugar del jefe.

—Buenos días. —Yangmi ingresó muy puntual con una sonrisa brillante en el rostro. Cruzamos miradas desde el primer instante, aquello me dio la seguridad de que no todo saldría tan mal.— Mi nombre es Lee Yangmi, seré la directora de este departamento de ahora en adelante. La idea de inaugurar este sector fue mía, ya que la fusión entre las finanzas y el marketing es la parte más importante para el funcionamiento de la empresa y necesita un sector especializado. —Si los imbéciles de atrás dejaran de susurrar "es hermosa" me dejarían escuchar tranquilo.— Cada persona tiene un escritorio, puede personalizarlo a su manera. Respecto a la labor, cada semana deberán crear una idea de publicidad para la venta de nuestros productos y atenderán diariamente las ventas. Si sus ideas generan más ventas, tendrán bonificaciones, así que realmente espero que den todo de sí mismos. —Todos aplaudieron, incluyéndome. Nunca había visto a Yangmi con ese liderazgo, no está mal.— También debo presentarles al jefe del departamento, el cual trabajará conmigo y tendrá todos los informes de sus avances. Mi mano derecha, Kim Taehyung.

¿Kim Taehyung va a ser el jefe?


Esperen, ese soy yo. No entré en pánico, me mantuve sereno mientras Yangmi posaba su mirada en mí y me invitaba a pasar adelante con un movimiento sutil de cabeza. Me abrí espacio entre la gente para llegar, mientras repetía en la cabeza sin parar: "¿Cómo que jefe? ¿Cómo que mano derecha?".

Recibí aplausos sin entender muy bien lo que estaba sucediendo. Jungkook tenía una expresión perdida, él estaba igual que yo. O sea, qué mierda. ¿Sería el jefe? Por fin.

—¿Podría decir algunas palabras jefe Kim? —Yangmi, no presiones, ¿bien? No presiones.

—Emh... espero que podamos trabajar juntos...

Ellos aplaudieron aunque yo me viera como un jefe perdido, porque por supuesto, yo era el jefe, ah... qué bien suena.

—Bueno, por favor tomen su lugar. En la pantalla verán el contrato virtual, tomen su tiempo en leerlo si gustan, estarán aceptándolo enviando su número de identificación en los recuadros posteriores. Pueden continuar con las reglas y funcionamiento de la empresa cuando terminen. Gracias.

¿Qué debería hacer yo? Todos tomaban su lugar, yo quise moverme al lado de Jungkook, sin embargo Yangmi tomó mi mano y me dirigió hacia la oficina del fondo. Joder, mi novio me va a colgar de los huevos, ya me vi.

—Sabía que vendrías, lo sabía. —Yangmi se ve muy animada hoy. Yo no, ni siquiera pude dormir bien.

La oficina es realmente lujosa y más grande de lo que parecía por fuera.


—Bueno, a Jungkook le encantó la idea.

—Oh, no pude saludarle de manera adecuada, por favor hazle saber que me siento feliz de contar con su apoyo, sé que es alguien responsable.

Con decirle que se levantó en la madrugada para tener lista nuestra ropa, hacer el desayuno, limpiar la cocina y despertarme.

—Lo haré. —Es complicado para mí, todavía lo es.— Acerca de... lo de ser "jefe". Estás bromeando, ¿cierto?

—Claro que no, Tae. Tuve ese puesto planeado para ti desde el día que presenté la idea del nuevo departamento a mi padre.

—No sé si estoy capacitado para esto.

—Claro que lo estás, además yo estaré aquí para ayudarte. Esto lo haremos juntos, ¿no eras tú el que decía que me ibas a apoyar incluso si planeaba secuestrar al presidente?

—Sí, era yo, pero secuestrar al presidente suena más fácil.

—Tú solo actúa como un jefe y todo estará bien.

—Claro, si nací para eso.

Ella empujó mi hombro juguetonamente y estallamos en risas. Es difícil pensar que seguiríamos siendo amigos. Desde que rompimos venimos siguiendo esa farsa de nuestra amistad, porque aunque nos tratábamos de esa manera, terminábamos peleando por celos o besándonos sin decir nada. Las cosas, sin embargo, han cambiado, estoy con alguien más y voy en serio porque de alguna manera tenemos un compromiso. No quiero lastimar a Jungkook.

—¿La pasaste bien con los chicos ayer?


—Claro. Se pusieron dramáticos porque les llevé tazas y camisetas.

—No está tan mal considerando que te acordaste de ellos.

—Vamos chiquita, yo soy el único que piensa en ellos.

—Olvidaste el cumpleaños de Mark dos veces y le regalaste tu llavero viejo.

—Era un llavero que tenía valor sentimental y eso no tiene precio.

—No lo sé Rick...

Estallamos en risas una vez más. Había olvidado lo bien que uno se la pasa junto a ella. Yangmi no es aburrida, de hecho es una de las personas más divertidas con las que he estado. Había olvidado muchas cosas...

—Hoy es el primer día, ¿por qué no nos dejas libres por hoy, eh?

—Van a pensar que no somos unos jefes serios.

—No, van a pensar que somos jefes considerados y trabajarán mejor para devolvernos el favor.

—Taehyung.

—Yangmi.

Ella intentó mostrar su cara de seriedad, pero la risa pudo más y esbozó una risa.

—Vale, podrán irse cuando llegue la hora del almuerzo.

—Como usted mande señora jefa.

—Señorita jefa.


—Señorita jefa, séh.

Yangmi acarició mi rostro cuando tomó asiento sobre el escritorio. Hay muchas palabras en aire y versos incontenibles.

—Debo ir a hablar con mi padre... —Ella se levantó bruscamente y se puso nerviosa, al igual que yo.— El departamento está a tu mando ahora, ¿bien?

—Claro.

—Te veré después...

—Sí, está bien.

Me sentí frustrado cuando ella abandonó la oficina con una prisa enorme. Fue mi culpa y no sé exactamente qué hice, todo iba bien, estábamos retomando nuestras charlas amistosas. Si las cosas van a ser así todos los días, terminaré volviéndome loco, en serio.

De pronto la puerta sonó. Me puse tenso al observar la silueta de mi novio afuera. Tragué duro y abrí la puerta para que pasara. Su silencio me dio miedo, yo no quiero recibir ningún derechazo suyo.

—Bebé...

—Quiero hablar contigo, te estaré esperando en el pasillo —dijo cortante y después salió de la oficina y del departamento.

En serio, no se preocupen por mí, yo ya estoy muerto.

Salí de la oficina, recibiendo toda la atención de los presentes. Tenía que comportarme como un jefe, así que aclaré mi garganta.

—Debido a que se trata del primer día, hoy podrán irse temprano, a la hora del almuerzo, ¿de acuerdo?


—Estamos muy agradecido, estimado jefe —dijo un lamebotas. Yo asentí y salí del departamento.

Jungkook me miró de reojo y se encaminó hacia el baño que se encontraba al final del pasillo. Tenía los brazos cruzados y una expresión molesta, le explicaría todo en la primera oportunidad que me diera para hablar. Eso pensé cuando nos internamos el baño y él cerró la puerta con el seguro.

—Kim Taehyung.

—Te juro que yo no sabía nada, bebé. Tú sabes que yo me encontraba tan confundido como los demás, tuve que aparentar. Dijo que ya tenía ese puesto planeado para mí, pero no sé la razón, porque nunca hemos hablado de eso. Además yo vine porque tú querías trabajar aquí, solo vine por ti, lo juro.

—¿Por qué ella estaba tan cerca de ti?

—Jungkook...

—Ella está coqueteando contigo.

—Claro que no, nos tratamos como amigos, no seas así.

Jungkook se veía realmente molesto, estuve a punto de abrazar su cintura, pero él me lo impidió abofeteando mi mejilla. No lo pude creer, Jungkook está enfermo, iba a iniciar otra pelea, en serio.

—Joder Jungkook, escucha y-

Él me interrumpió con un beso necesitado que por supuesto yo correspondí. En pocas ocasiones podía tener a un Jungkook tan salvaje y excitado, y eso era todo un regalito.


—Amor...

No me contuve, besé su cuello, dejando mordidas sutiles en el camino.

—Oh bebé.

—Eres mío, solo mío.

—Sabes que lo soy.

Jungkook se giró seductoramente para restregarme su buen culito sobre mi entrepierna que empezó a despertar desde que nos encerramos en el baño. Acaricié con mis palmas su forma redonda y suave al tacto, junto a un leve roce en embestidas falsas.

—Házmelo...

Hacerlo en el primer día de trabajo, no estaba mal.

—Voy a partirle el culo por haberte portado mal conmigo.

—Me lo merezco, amor.

—Mierda... me pones tan duro, bebé.

Jungkook está tan enfermo de celos como yo, lo comprobé.