—Luego de cenar podemos ver una película.
—Sí, sí, una de terror.
—No, amor, mejor una de acción.
—Tentador, pero yo quiero una de terror.
Jungkook y yo terminábamos de arreglarnos antes de salir a cenar a un restaurante bonito. ¿La razón especial? Bueno, cumplimos cuatro meses juntos, cuatro grandiosos y hermosos meses juntos que pasaron con una velocidad increíble. Entendí entonces que cuando algo se disfruta de verdad, el tiempo va haciéndose cada vez más pequeño, hasta tornarse en un suspiro.
—No, veremos una de acción.
—Una de acción con terror, ¿vale?
—No...
—Síp.
El teléfono sonó y debido a que Jungkook se encontraba aún pendiente de su cabello, fui yo quien caminó hasta la sala para responder. Se trataba de uno de los trabajadores de la empresa de muebles de donde compramos las cosas para el bebé, nuestro pedido había llegado. Finalmente el bebé tendría su espacio cofcofapestosocofcof en donde sería cambiado.
—¿Quién es?
—Alguien de la mueblería, nuestro pedido acaba de llegar.
—¿No es muy tarde?
—Lo es.
—Quiero exigirles un descuento.
—Bebé...
—Estuvimos esperando toda la mañana y de pronto llegan por la noche como si nada.
—Olvídalo.
Solo tardaríamos diez minutos y luego podríamos ir a festejar, vamos, no hay razón para sentirse molestos. Así que abrí la puerta y bajé por las escaleras a un ritmo veloz, hasta encontrarme con el pedido dentro de una enorme caja plantada en la puerta del edificio.
—¿Kim Taehyung?
—Sí.
—Firme aquí, por favor.
Firmé el papel que aquel enorme señor me ofreció y de inmediato me hice a un lado para que ellos pudieran trasladar la caja, empero, ellos solo se detuvieron a mirarme un par de segundos y avanzaron de vuelta hacia su auto. Me sentí algo confundido, pero aún así logré alcanzarlos antes de que desaparecieran de mi vista.
—¡Disculpe!
—¿Sí? —La diferencia de nuestras alturas era abrumadora.
—¿No van a subir la caja?
—No.
—¿Por qué?
—Dentro de las indicaciones de su pedido no se cuenta el traslado.
—Pero... ustedes lo trajeron y...
—Es cortesía de la mueblería llevar los pedidos gratuitamente, mas no trasladarlos de manera personal, señor. Buenas noches.
Él giró ligeramente y tomó el volante, yo me quedé mirándole desde la ventana. ¿Estaba hablando en serio? Bueno, no habíamos pagado por el traslado, porque en la página sí mencionaba el traslado "gratuito", pero creímos que...
En cuestión de segundos ellos ya se encontraban a más de dos esquinas lejos del departamento, mientras yo seguía ahí, admirando el horizonte oscuro de la noche.
—Oh, es tan hermoso —dijo jungkook, quien ya se encontraba revisando el contenido. Yo caminé hacia él para revisar también.
—Bebé, el señor de la-
—El material se ve tan fino y resistente, es una buena elección.
Mi vista se perdió entre la cantidad de cosas que llevaba la caja. Sí, la mesa estaba ahí, pero qué era lo demás que se encontraba justo a sus costados.
—¿Qué es eso?
—Olvidé mencionarlo, pedí un baúl de madera para juguetes, un closet mediano para guardar cosas importantes y un pequeño librero para guardar todos los libros que vamos a leerle al bebé.
Me quedé en blanco y no dije nada, ni una sola palabra. No me molestaba el hecho de las cosas, quizá sea algo exagerado, pero daba igual, lo que me molestaba era el hecho de que los hijos de puta de la mueblería no subirían todas esas cosas hasta nuestro departamento. ¿En serio tendríamos que hacerlo nosotros?
—Oh...
—¿No te gusta?
—Sí me gusta, bebé.
—Bueno... —Jungkook miró alrededor con curiosidad y mostró una expresión interrogante—. ¿Y los de la mueblería?
—Se fueron.
—¿Qué? ¿Sin subirla?
—Sí, lo traen de cortesía, pero no lo trasladan de manera personal.
—Pero...
—No hay problema, para eso está el ascensor, mi vida. —Vaya inocente.
Empujé la caja con todas las fuerzas que mis brazos otorgaron. Tardé algunos minutos en recorrer los metros restantes hasta llegar a la puerta del ascensor, pero ahí estaba finalmente. De pronto me detuve a inspeccionar el panorama con tranquilidad y caí en cuenta, también en desesperación, de que la caja rebasaba el tamaño de la puerta.
—¿Tae?
—Es más grande.
—Pero podemos darle la vuelta, ¿no?
—Bebé, es un cuadrado, mide lo mismo.
—Oh no, llamaré a la mueblería y pediré qu-
—No, son unos idiotas, yo la subiré por las escaleras.
—¿Qué? Claro que no.
—No es algo complicado.
—No, pero sí está pesada.
—No exageres por favor.
Tomé aire antes de empujar la caja hasta el inicio de las escaleras y me mantuve firme incluso si el peso era demasiado para una sola persona. Oí la voz de Jungkook haciendo eco en el vestíbulo. Es tan porfiado que se encuentra conversando con alguien de la mueblería, seguramente, y por el tono de su voz, claramente no tendríamos una solución pronta.
Levanté una punta de la caja para que ésta pudiera posarse sobre el primer escalón, al mismo tiempo las yemas de mis dedos quedaron pálidas antes tal esfuerzo, pero finalmente logré ponerla en una dirección recta oblicua, de tal modo que solo tendría que empujar y subiría sin problema, al menos era lo que mi cabeza imaginaba.
—Amor, se niegan a realizar trabajos por la noche, podemos dejar la caja aquí hasta mañana.
—Bebé, ¿crees que soy tan inútil? Dije que yo subiría la caja.
—Pero...
—La subiré.
No se trata de estupidez, en realidad de capacidad. Cuando arreglaba autos junto a los chicos, solíamos empujar a los que no eran capaces de arrancar, en cuestión de minutos. Un simple cajón con mueblecitos para bebé no es gran problema para mí. Punto.
—Entonces yo también.
—No.
—¿Por qué no? Deja de ser tan obstinado.
—Mira tus muñecas, bebé, van a partirse si empujas esto.
—¡Kim Taehyung!
—Solo digo la verdad.
—Y-
—Necesito concentración, cierra tu hermosa boquita y déjame subir esta caja, ¿vale?
No era la mejor actitud para tener una conversación con Jungkook, sin embargo mis brazos ya no podían soportar el peso de la caja que en cualquier momento podía resbalar si no empezaba a empujarla. Así que no perdí más tiempo, mis palmas se afirmaron sobre la textura y con un pie de apoyo, continué con el derroche de fuerza. La caja se movió cuatro escalones, junto a mí. El aire se escapó de mis pulmones en aquel momento.
—Eres muy obstinado, en serio.
—...
Cállate bebé, déjame trabajar. Cállate bebé, déjame trabajar. Cállate bebé, déjame trabajar. Cállate...
Tenía que llegar a la mitad de los escalones para tener un momento de descanso, o de otro modo la caja resbalaría y yo moriría aplastado, preferí sufrir un poco más, entonces concentré toda mi fuerza en avanzar hasta la mitad. Luego mis brazos cayeron sobre la caja y traté de calmar mi respiración agitada.
—Umh.
—Si te hubieras comido las patitas de pollo que traje ayer, estarías ayudándome, pero como tú prefieres tus zumitos con banana de endulzante, es imposible.
—¿Estás hablando en serio?
—Sí, sí. De hecho, si te comieras la otra mitad de comida que dejas siempre en tu plato, justo ahora, tú y yo estaríamos subiendo la caja en pareja, juntos, felices.
—No empieces...
—Si le pusieras azúcar y cafeína a tu café, justo ahora, en este momento, tú y yo estaríamo-
—¿Te crees mucho por empujar una cajita, eh?
—Bueno, no es algo de lo que hable a seguido.
Mierda aún faltaban dos pisos y esa caja pesaba como treinta Jungkooks.
—¿Sabes que la inteligencia siempre le gana a fuerza?
—Bueno, la fuerza ha estado resultando, ¿no?
Jungkook cruzó sus brazos y me miró con una expresión tiernamente molesta. Más tarde se abrió espacio para poder alcanzar a la caja y se
quedó observando su contenido un par de segundos, antes de sacar el librero fuera de ella.
—...
—Sube el librero primero, por favor.
Oh, no lo había pensado antes, si subía cada mueble no tendría que empujar nada y no tendría una fractura en los brazos.
—...
—Taehyung.
—Sí, mi vida.
Cargué el librero que no pesaba casi nada y lo llevé hasta la puerta del departamento. Con el eco de las escaleras alcancé a oír su risita chillona y burlona, daba igual, yo era bastante fuerte. Solo se trataba de una idea, yo habría tenido esa idea, alguien también, una idea no define nada.
Bajé las escaleras de nuevo para ir por la mesa para cambiar al bebé y tomé mi tiempo al subirla para que ninguno de sus cajones o complementos se cayera en el proceso.
—¿Ya te cansaste, amor? —le escuché desde abajo.
—No —sí.
Dejé el segundo mueble junto al librero y gruñí por lo bajo.
—¿Amor?
—¡Un segundo!
Retorné al primer piso para llevar el tercer mueble, el baúl que resultaba ser el más pesado de los demás. ¿Qué acaso tenía piedras en el fondo?
—¿Crees que aún podamos llegar al restaurante?
—Lo dudo.
—¿Estás molesto?
—Claro que no.
Empujé el baúl para no tener que cargarlo, aunque tuve que tomarme algunos minutos más. Con ello, la tarea de subir los muebles ya estaba hecha. Como sea, papi Taehyung subió los muebles del bebé, es lo que diré si pregunta, es lo que le diré incluso si no pregunta. "Sí, mi amor. Yo fui quien subió tu librero y ese baúl pesado con un solo brazo. Papi Kookie solo miraba asombrado desde abajo".
—¡Amor!
—Sí, lo sé.
Tendría que subir la caja y con ello todas las cosas adicionales, como el closet mediano, que no eran tan relevantes. Así que regresé al primer piso y sin decir mucho empujé la caja que se deslizó fácilmente sobre los escalones.
—Luego regresa por mí, amor.
—¿Qué?
—Vas a cargarme también, ¿no?
Jungkook está muy chistosito, eh.
—Tienes pies.
—Uh...
Solté un suspiro pesado y abandoné la caja en medio camino para regresar hasta el sitio de Jungkook, quien me miraba con pucherito que terminé besando.
—Soy un idiota.
—No.
Deslicé un brazo por su espalda y con mi mano libre alcancé a levantar sus piernas del suelo para cargarlo escaleras arriba, hasta el departamento.
—Felices cuatro meses, aunque todo haya salido mal.
—Felices cuatro meses, aunque todo haya salido igual de bien, amor.
¿Puede ser tan hermoso? ¿En serio puede? Sí, en serio puede. A veces Jungkook exagera con la perfección, ugh. Es la razón por la que me tiene tan, pero tan loco por él.
—Cásate conmigo.
—¿Qué?
—Solo di que sí otra vez.
—¡Sí, obvio!
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Jungkook, el chico flor ➳taekook [COMPLETA]
Fiksi Penggemar❝ Taehyung no pudo evitar que jungkook floreciera, aunque quiso protegerlo y ocultarlo de los demás, todos se habían dado cuenta de cuán hermoso se había puesto.❞ ❝ Jungkook se convirtió en una hermosa flor y ya no necesitaba a su mejor amigo, el ca...