Capítulo 5

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Matty inició con la sesión y tomó las poses más resaltantes que suelen usar los demás. Eso me puso más nervioso de lo que ya me encontraba, pues aunque tenía todo planeado para mi sesión, no sabía exactamente si se vería tan genial como lucía en mi cabeza, es algo difícil de descifrar si no se está en frente de un espejo y si solo hay una cámara que no refleja absolutamente nada.

Yon maldijo por lo bajo cuando Matty robó su posición favorita, evidentemente tendría que improvisar si es que no tenía otra idea en mente. Todo esto inició a causa mía, los chicos se han puesto más


competitivos desde que obtuve la portada y realmente no le veo una razón congruente, es decir, tarde o temprano todos estarán en la portada, no porque yo sea algo nuevo y la haya obtenido antes quiere decir que ellos se quedarán sin la oportunidad, pero nadie quería ser realista y el drama inundó el estudio.

—Tienes... un poco se base acumulada en la barbilla —le dije a Yon cuando él se giró a mirarme de reojo.

—Oh. —De inmediato revisó su rostro con ayuda de la cámara de su celular y quitó el resto de base que brillaba sobre su barbilla—. Gracias.

—De nada.

Nos quedamos en silencio cuando nadie se atrevió a decir algún chiste. Más allá de la tensión natural en el estudio, Yon y yo hemos estado manteniendo una incomodidad desde lo "sucedido" entre nosotros. Finalmente tendríamos que ser profesionales, este era nuestro trabajo y nos veríamos cuando fuera necesario, así que lo asumimos, sí, pero era complicado.

—¡Taehyung! —El fotógrafo se encontraba del mal humor, lo supe por su tono de voz al llamarme.

—Sí.

Caminé con el corazón latiendo velozmente dentro de mi pecho y expulsé el aire en un suspiro antes de posarme al frente de la cámara. Debería pensar en cosas bonitas y olvidar la tensión.

—Tres de frente y cinco de costado, elige tu mejor lado. —¿Solo esas?

—Vale.


Pensé en Jungkook, pensé en el hermoso día que tuvimos junto a nuestros perros que no dejaban de ponerse cariñosos. La imagen de él desnudito entre mis brazos y susurrando cosas cursis de amor cerca de mi oído, me hizo olvidar de las preocupaciones y el estrés. Dejé que todo fluyera junto con mi cuerpo y mostré una de mis mejores sonrisas, quizás de las más sinceras.

—Muy bien, sigue de lado, chico portada —dijo él con un mejor humor.

Continué con las indicaciones y como si se tratara de segundos, todo terminó cuando él levantó la mano indicándome que habíamos finalizado. Quedé algo confundido al no oír algunos de sus típicos regaños o quejas, de hecho se veía contento con mi trabajo, lo cual agradecí con el corazón.

—Gracias...

—El jefe quiere verte, sube a su despacho —me dijo velozmente, yo solo alcancé a asentir mientras me movía fuera de las luces del entorno—. Yon, sigues.

¿El jefe quería verme? ¿Por qué? Pensé sobre muchas cosas en mi camino sobre el pasillo en dirección al ascensor. Tal vez quiere hablarme sobre la portada o sobre la edición en general, esperaba que fuera eso y no un despido porque tenía mi sueldo planeado en muchas cosas.

Tomé una actitud positiva, la sesión salió bien en lo poco que duró, así que podría decirle al jefe que el fotógrafo se hallaba conforme con el trabajo. Subí al ascensor y marqué el piso de su despacho. La espera no tardó mucho, llegué al lugar con calma y con una expresión relajada, su secretaria solo me regaló una sonrisa y me señaló con la vista la puerta del despacho, por lo que yo pasé de largo hasta la inmensa puerta lujosa


y toqué un par de veces hasta que de fondo se oyó el tétricamente usual "pase".

—Señor, buenas tardes —dije cerrando la puerta y ofreciéndole una reverencia.

—Taehyung, siéntate por favor.

—Sí.

Tomé lugar y vi de reojo la enorme cantidad de papeles que se hallaban sobre el escritorio.

—Así que serás la portada de esta edición.

—Sí, señor.

—Me alegra saber que no cometí una equivocación al contratarte.

—Estoy dando lo mejor de mí para usted no se arrepienta de contratarme, realmente quiero dar lo mejor de mí para la empresa que ha confiado en mí, señor. —Vaya palabritas que se me salen cuando no necesariamente quería ser un lamebotas.

Él esbozó una sonrisa que no pude interpretar y luego movió una par de papeles que posó sobre el centro del escritorio.

—La razón por la que te llamé es porque estuve revisando tu hoja de vida y noté... algunos detalles.

—¿Detalles? —Esa hoja de vida me la hizo Suzy y gracias a eso me han admitido en cualquier lugar, no podía tener "detalles", oh joder.

—Conozco a tu madre.

—¿Usted...? ¿Cómo?


—Mh no sé realmente si ella te habló de mí, probablemente no pues en tu documentación no se menciona el nombre de ningún padre.

—... no señor.

—Quizás olvidó mencionar que fui yo quien puso una gran cantidad de dinero a su nombre para que pudieras mantenerte.

—...

—Ella decía que tú eras mi hijo, finalmente puedo conocerte en persona, sin embargo nada me asegura que aquello fuera verdad, porque nunca trajo alguna prueba de maternidad, evidentemente tuvimos una relación en el pasado, pero eso no confirma la existencia de un hijo.

Me quedé perdido en el "ella decía que tú eras mi hijo". ¿Él... podría llegar a ser mi padre? ¿La herencia que mi madre se negó a explicar podría venir de él? Las cosas tenían sentido, sin embargo, después de todo lo sucedido no deseaba saber más. Si él alguna vez fue mi padre realmente no lo sé, para mí nunca lo fue y aunque se tratara de alguna celebridad no me importaría en lo más mínimo. Nadie estuvo a mi lado cuando los necesité, incluso pensé seriamente en renunciar a mi apellido por uno convencional.

—Señor...

—La pregunta es: ¿estás enterado de todo esto?

—No, en lo absoluto.

—Bueno, supongo que es una noticia impactante para ti y antes de proceder con cualquier historia, me gustaría realizar los exámenes de ADN pertinentes para corroborar con todo esto, ¿estás de acuerdo?


Prefería seguir siendo huérfano de padre para el resto de mi vida, más si se trataba de un hombre como ese viejo, quien solo piensa en el dinero y en una prueba veraz de sus estupideces. Mi madre tenía una razón para negarme el acceso a mi padre, lo entendí al escuchar sus palabras vacías de emociones.

—No, señor.

—¿La razón?

—...

—Esto queda bajo tu decisión, no puedo forzar a alguien a reconocer algo que no desea, claro está. Probablemente esto se trata de una tonta coincidencia, chico.

Entonces miré de reojo sus dedos y la manera en la que se movían sobre el escritorio, recordándome que yo hacía exactamente lo mismo cuando me ponía tenso. Después observé su rostro y la estructura de su rostro, podía jurar que teníamos la misma mandíbula afilada y nariz. Nunca lo había pensado seriamente, ni siquiera lo imaginé...

—Creo que esto se trata de una coincidencia, señor. —Mentirnos descaradamente le resulta fácil.

—No deseas conocer a tu padre, ¿estoy en lo cierto?

—En realidad no, yo me encuentro muy feliz actualmente y realmente amo este trabajo, señor.

—Es comprensible. —Él levantó las manos del escritorio y retiró la hoja del centro—. Lamento el inconveniente, continúa trabajando por favor.

—Lo haré así, señor, gracias.


Me levanté de mi sitio y le ofrecí una educada reverencia antes de salir de su despacho con una increíble velocidad. Me encontraba bastante afectado por lo sucedido, no, no me dolía ni en lo más mínimo, tampoco me interesaba estar seguro de su paternidad, en realidad me conmocionaba ver la frialdad en sus ojos y sus palabras llenas de indirectas asquerosas sobre sus intereses.

Tal vez el pobre viejo pensó que yo querría algo de su dinero o quizás llevar su apellido, en lo absoluto, yo no era ese tipo de basura. Prefería el trabajo y seguir obteniendo todo por mérito propio, de hecho estaba seguro de que me avergonzaría al decir que podía ser hijo suyo, yo... solo era Taehyung y ya.

Yugyeom debe ser adoptado, ¿no? Salió feito.

Continué trabajando hasta que la jornada terminó, no tuve tiempo para pensar en nada que no fuera la sesión debido a las largas indicaciones que el fotógrafo me dio para después que la edición sea lanzada. Habló de una presentación oficial y de un posterior viaje.

Así que cuando el cielo se hallaba totalmente inundado en oscuridad, abandoné la empresa y me monté en mi deportivo, pensando en cuánta falta me hacía Jungkook cuando no estaba junto a él. Tendría que contarle todo lo sucedido, sabía que se mostraría sorprendido y hasta angustiado, pero yo le diría que todo estaba bien y que no me preocupaba en lo más mínimo saber si ese hombre era mi padre o no. Entonces él dejaría de hablar de los bebés y al saber cuán horribles podían llegar a ser los padres, la idea sería solo un recuerdo...

Oí el claxon del auto de atrás cuando nos detuvimos en rojo, levanté la vista y caí en cuenta de que el semáforo ya se encontraba en verde, así


que avancé con calma para ganar velocidad aunque el de atrás estaba a nada de destrozar su bocina. Entonces en el momento en que tuve la intención de atravesar la calle, un vehículo cruzó en frente de nosotros con una velocidad tan impresionante que me forzó a frenar en seco para no impactar en su contra.

Todo se puso nubloso y distorsiono, pude oír el ruido de la colisión y sentí el dolor intenso sobre mi cabeza impactando en contra del volante. Cerré los ojos, puse los brazos en frente e intenté evitar lo que sea que fuera. En ese momento no pensé en nada solo en la resignación y en Jungkook, porque muy dentro lo sentía, en esos segundos que transcurrían en cámara lenta, sentí que ese podía ser mi fin, que había impactado con aquel auto y que probablemente me encontraba gravemente herido o muerto.

De pronto todo quedó en silencio y mi respiración agitada comenzó a llenar mis oídos. Lentamente me incorporé sobre el asiento notando que el cinturón había evitado por completo que saliera por la ventana. Revisé mis manos y luego mi cuerpo, me hallé bien, no había rastro de sangre por ningún lugar, solo sentí el incesante dolor de cabeza por el reciente golpe contra el volante.

Levanté la vista para admirar el panorama y a través de la ventana divisé la calle en dirección hacia mi carril correspondiente. Algunas personas se detuvieron para observar todo lo que estaba sucediendo, pero ninguna tenía la atención sobre mí, todas ellas veían en dirección contraria. Aquello me forzó a quitarme el cinturón y abrir la puerta.

—¿Se encuentra bien?


Un policía se acercó para preguntar por mi estado, yo asentí sin dudarlo en el momento en que noté que mi deportivo se encontraba en perfectas condiciones.

—...

Giré para observar en la misma dirección de los demás y admiré al auto que se había cruzado por delante, totalmente incrustado en el poste de la esquina. La policía ayudaba a salir del volante a un conductor ebrio que se reía por la situación.

—Si usted se hubiera adelantado tan solo por algunos segundos esto habría sido trágico —susurró el policía, antes de alejarse al comprobar que me encontraba bien.

Me quedé temblando tras oír su voz. Si no me hubiera distraído, si... hubiera cruzado cuando el semáforo cambió probablemente estaría muerto. Mi cuerpo se estremeció y yo solté un suspiro agobiante. Pude haber sido yo... era yo.

Nadie podía evitarlo, nadie podría saber que un conductor en estado de ebriedad avanzaba a toda velocidad olvidando los semáforos y saliéndose del carril dispuesto a impactar con cualquier desafortunado que se atravesara en su camino. Y si aquel desafortunado lograba salir del incidente ileso, solo se trataba de suerte, eso era, suerte.







Jungkook, el chico flor ➳taekook [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora