Capitulo II: Superación.

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Kara 10 am
Desde lo de Mike no eh querido salir de casa, Alex todos los días durante este tiempo, venia a visitarme. Al parecer se metió en problemas con una mesera en un bar, así que tengo que ir a buscarla.

—Alexandra Danvers.... puede irse pagaron su fianza— dijo el oficial todo mal humorado.

—Hasta nunca oficial— Alex respondió en forma de burla.

El oficial la ignoró por completo, ya que si no tendría que volver a encerrarla, créanme mi hermana es insoportable cuando la encierran.

—¡ALEX!— Digo molesta.

—Lo siento, pero sabes que odio que me arresten y el humor de el oficial no ayuda—

—Solo hace su trabajo, mientras que tú golpeaste a una mesera solo por que te dio mal el cambio— me dirijo hacia Alex con una mirada molesta.

—Lo sé, lo sé pero estaba ebria, ¿que querías que hiciera?—

—Sabes que, olvídalo. Vámonos de aquí— Digo ya con mal humor.

Alex era un poco agresiva, pero no me imaginé que tanto la pobre mesera quedó con la nariz rota.

—¿Alex que hacías en un bar y encima ebria—Omito con preocupación

—Me enamore de alguien que no sabe lo que siento, y esa persona tiene pareja— Dice Alex al borde de sacar sus lágrimas.

—¿Se puede saber quien es ese alguien?—

—Claro, Sara Lance—

Quede helada con tan solo escuchar su nombre, como es que en tan poco tiempo podía haberse enamorado de Sara.

—Alex lo siento mucho, debe de ser muy duro para ti—

—Créeme Kara, el día que vuelvas a enamorarte me entenderás— dice Alex triste.

—Ven aquí— le digo mientras recuesta su cabeza en mi hombro.

1 año después, 9 am
Alex.

—¡MIERDA, MIERDA! Me quede dormida y tengo una reunion de trabajo—
Sabia que no era buena levantándome temprano, y aún así confié en mi y no puse la alarma. Ahora mismo me dirijo a L-Corp, donde con suerte firmaría los papeles para comprar la empresa, manejando con la vista maravillosa, de las playas de New York.

—Lamento la tardanza, un placer Alexandra Danvers— digo un poco avergonzada extendiendo mi mano.

—No se preocupe, el placer es todo mío Samantha Arias—

Sonrío gentilmente ascendiendo con la cabeza.

—Mientras la señorita Luthor llega, le ofrezco un café—

—Muchísimas gracias, cómo te podrás dar cuenta me quede dormida—Digo sonriendo.

—Suele pasar, señorita Danvers se.....—

—Por favor dime Alex— interrumpiendo a arias.

—Okey, entonces Alex ¿se mudó hace poco a New York?—

—No, al contrario señorita arias— digo nerviosa

—Si te dire Alex puedes decirme Sam—

Sonrió con vergüenza hacia la morena.

—Lamento llegar tarde, mucho tráfico a estas horas—

—Valla por fin llegas, ya te estaba por salir a buscar— dice Sam mientras le da un abrazo.

—Alex, te presento a la señorita Lena Luthor, la dueña de la empresa—

—Es un placer para mi conocerla señorita Luthor, Alexandra Danvers—

Mis ojos en tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora