Capitulo XLIX: Errores del pasado...

231 16 20
                                    

Megan 1:20

Llevamos horas de viaje por la ruta 4 y no hemos encontrado nada, pasan autos y autos pero no hay rastros de ellas, es de madrugada y estamos muy cansadas, nos estamos turnando para conducir ya que no puedo manejar 44 horas seguidas son casi dos días y no soporto el calambre de mi pierna.
Puse algo de música que de echo me hizo acordar a mi secundaria

—A recordar se a dicho— dijo Megan en su cabeza.
Megan Luthor era una joven extremadamente tímida, reservada y callada. Su timidez la llevaba a evitar el centro de atención y a mantenerse en segundo plano en cualquier situación social. A menudo se le veía con expresiones serias y rara vez mostraba una sonrisa en su rostro.
A pesar de su naturaleza introvertida, Megan tenía un deseo ardiente de convertirse en actriz. Veía el mundo del teatro como una forma de escapar de su propia timidez y explorar diferentes personalidades a través de los personajes que interpretaría.
Su camino hacia la actuación no fue fácil. Megan tuvo que enfrentar numerosos desafíos, como superar el miedo escénico y aprender a proyectar su voz y emociones en el escenario. A medida que avanzaba en su entrenamiento actoral, también trabajó en desarrollar habilidades de comunicación y confianza en sí misma.
Aunque seguía siendo una persona reservada fuera del escenario, Megan encontró una especie de liberación al interpretar personajes. En el escenario, podía ser alguien más y expresarse de formas que nunca se había atrevido a hacer en la vida real.
Con el tiempo, Megan descubrió que su timidez no era un impedimento para convertirse en una actriz talentosa. De hecho, su naturaleza introspectiva le permitía sumergirse profundamente en los personajes y comprender sus motivaciones más íntimas.
A medida que ganaba experiencia y reconocimiento en la industria del entretenimiento, Megan comenzó a aceptar su personalidad callada como parte de su identidad única. Aunque todavía prefería la tranquilidad y la observación, aprendió a aprovechar su timidez como una fortaleza en su actuación, permitiéndole transmitir emociones sutiles y captar la atención del público de manera intrigante.
La historia de Megan Luthor demuestra que incluso las personas tímidas y reservadas pueden encontrar su voz en el mundo del arte y la actuación. A través de su dedicación y pasión, Megan logró superar sus limitaciones internas y convertirse en una actriz exitosa, demostrando que el talento y la determinación pueden trascender cualquier barrera personal.
Megan tenía un amigo al cual en ese momento recién conocía, se llamaba Damián ya que falleció luego de terminar la secundaria.

— ¡Hey, Megan! ¿Cómo estás?— dijo Damián mirando a Megan.

—Hola. Estoy bien, gracias. ¿Y tú?— respondió bajando la cabeza con sus libros en la mano.

—Bien, gracias. Oye, he notado que eres bastante reservada. ¿Te molesta que te lo mencione?— dijo con su mochila en la mano.

—No, para nada. Soy consciente de mi naturaleza reservada. Es solo parte de quién soy— sacó una pequeña sonrisa.

—Eso está bien. Solo quería asegurarme de que te sintieras cómoda con eso. Si alguna vez necesitas hablar o desahogarte, estoy aquí para escucharte— La miró a los ojos y apoyó su mano en el hombro de Megan.

—Gracias, aprecio eso. Sabes que no soy muy habladora, pero es bueno tener a alguien en quien confiar— sonrió pero esta vez de verdad, olvidando por completo los problemas familiares que tenía.

Cada uno se retiró y Megan tuvo que volver a su casa, odiaba tener que estar ahí. Lo único que quería era estar en el la secundaria y despejarse.

—¡Hola, Megan! ¿Quieres venir con nosotros al concierto este fin de semana?—

—Si, me encantaría, Me encantaría ir con ustedes. Gracias por pensar en mí— dijo sonriendo mirando a su amigo.

—Claro, siempre pienso en ti. Sabía que te gustaría la idea. Además, sé que te encanta la música en vivo y esta banda es increíble. Será una experiencia inolvidable— omitió Damián caminando al lado de Megan.

Mis ojos en tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora