Mis ojos en ti

Caputulo LXIX: Todo por ellas y nosotros.

Lucia 28 septiembre (Venecia)

Llegué hace un día a Venecia, el 26 de septiembre, ayer vi a Kara y no podía creer que después de tanto ella estuviera bien, la extrañe mucho y debo decir que me enorgullece que mi hermana se quedara tanto tiempo a su lado, esa es una prueba de amor verdadero.
Sofía se ah ido hace un rato por que discutimos, ella me vio hablando con la azafata del avión pero no era más que preguntarle dónde quedaba el baño del aeropuerto, pero la azafata puso su mano en mi cintura y Sofía lo vio, yo obviamente que salí de inmediato, pero Sofía desde ahí ya no me habla y no me mira tampoco. Espero que vuelva para así poder charlar con ella y explicarle que no hay nada ni nadie que la supere.
Estoy en el hotel, mis amigas están cada una en su habitación y debo decir que estoy cansada, muy cansada además de eso mañana tengo una pasarela en un evento de moda, en un año recorrí 33 países y la verdad que puede ser hermoso viajar y decir que conocí 33 países en un año, pero es estresante también, no tengo descansos de tres o cuatro días, solo de uno y a veces son horas.
Con Sofía nos llevamos bien, no tuvimos peleas bueno está sola que fue un mal entendido, es que Dios ¿cómo puede pensar que la engañaría? Bien, voy a contar un poco mi historia.

Yo era una chica fría, hormonal y muy egoísta que se comía el mundo y se llevaba a todos por delante con tal de estar bien. Soy completamente lesbiana y antes no podía estar en una relación, odiaba al mundo y si estaba en una relación no podía ser fiel A NADIE. No quería casarme, ni quería hijos, perros o lo que sea de esas cosas, solo quería sexo y romperles el corazón a las mujeres, cosa que logré.
No quería enamorarme y nunca estuve enamorada, bueno ahora lo estoy de Sofía, dios es que ella es mi refugio, mi calma cuando estoy en agonías y mi para rayos, me da felicidad y me ama como me encanta que me amen.
Sofía es una chica completamente hermosa, de alma y físicamente, nos enamoramos en un rato y desde ese momento no quise separarme de ella desde ese 24 de enero del 2024, estoy sumamente enamorada. No puedo creer que ya vamos para dos años de relación, quiero bajarle la luna, el cielo, la tanga NOOOO! NO LUCIITA ESO ES MALO, las estrellas, si eso está mejor.
Ahí entró mi amor platónico, ¿seguirá enojada?

—Hola mi amor— dijo Lucia acercándose a Sofía, quien no la miró.

—Hola Lucia— dijo seriamente y fue a la cocina para tomar un vaso y servirse agua.

—¿Sigues enojada?— dijo con un puchero tierno y luego dejó caer un mechón de pelo rubio, si rubio por que se tiñó el pelo y le gustó como le quedó así que se lo dejó. —Amorci, le pregunté dónde quedaba el baño y ella me tomó por la cintura— puso otra vez su puchero.

—Ok— se fue con su caos de agua y se acostó en la cama luego de quitarse los zapatos.

—Amor, porfis perdóname, perdón ya no volveré a hablar con otras chicas que no seas tú o mis hermanas— dijo tomando la mano de su novia, quien la miró. —Hey, te amo hermosa, eres mi vida entera— dijo con sinceridad.

—También te amo Lucia, pero me molesta que alguien mas te toque amor— dijo triste y con sus ojitos cristalizados. —Dame un beso— dijo y Lucia la besó con mucho amor y lento.
—Oye, ¿podemos hacer manzanas caramelizadas?— dijo Sofía y Lucia asintió y le dejó otro beso en los labios.

—Vamos— omitió y comenzaron a hacer el caramelo, Lucía lavaba las manzanas rojas.

—ponte para la foto, es para mi madre que pronto la conocerás después de casi dos años— Lucia quiere conocer a la madre de Sofía hace un montón, pero es cirujana y no tiene días libres.