Mis ojos en ti

Capitulo IV: buenas amistades.

Lena 9 am

Desperté de lado con los brazos de la rubia rodeándome, gracias a ella es que pude dormir tranquila sin duda necesitaba que sea mi amiga o tal ves mi mejor amiga.
Miro el reloj y ya eran las 9 de la mañana, salgo de la cama cuidadosamente dejando a Kara boca abajo, con sus brazos rodear su cabeza  y tapada hasta la cintura.
Voy al baño donde hago mis necesidades y me peino. Al salir noto que Kara sigue completamente dormida, en la misma posición que la dejé yo.
Salgo de la habitación y comienzo a hacer el desayuno estaba haciendo wafles con dulce de leche y un capuchino, espero que le guste a Kara de lo contrario tendré que hacerle otra cosa.

Tocan timbre...

—Sam, hola— Digo mientras saludo a la morena.

—Lena, ¿donde te metiste anoche?— Sam me hace un interrogatorio.

—Larga historia Sam— Cierro la puerta y le hago un capuchino.

—Ajá si claro, ¿donde está? ¿Con quien dormiste Luthor? Te conozco— Sam comienza a buscar por mi penthouse.

—Con nadie Sam ven aquí, no vallas a mi habitación— Trato de correr para detenerla pero ya había entrado.

—Luthor eres una....la conociste apenas ayer y ¿ya te acostaste con ella?— Sam saca una risa al ver a Kara con el top y en mi cama.

—¿Que? Claro que no me acosté con ella, ósea...si me acosté con ella pero no de esa forma— En ese momento quería desaparecer de la tierra.

—Tranquila Luthor la rubia es sexi no te culpo— Sam reía con malicia.

—Si, pero no pasó nada de eso—

—Ajá, sabes que mejor me voy así despiertas a tu chica— Sam levanta las dos cejas de me codea.

—No hace falta que te vallas Sam, y no es mi chica— Siento como mis mejillas arden.

—Como digas mujeriega Luthor, pero si me voy— Sam se dirige hacia la puerta mientras que yo la detenía con mis manos pero era inútil la morena quería dejarme a solas con kara.

—Bien Sam, pero sácate esa loca idea de la cabeza— Sonrió mientras llevo a Sam a la puerta."

—Adiós mujeriega— Sam deja la ultima sonrisa y se va.

Ahora ¿que iba a decirle a sam? Por qué obviamente no se creyó ese cuento de que no me acosté con ella de esa forma, creo que debo hablar con la sexi actriz y convencerla de que diga que no hicimos nada, aunque suena un poco mal que la convenza mejor le cuento el por qué Kara se quedó aquí.

—Kara, hola ¿como dormiste?— Digo mientras Kara de acercaba a mi con ese top tan corto.

—Bien muy bien, pero ¿como es que terminé en tu cama?—La rubia siente pena por despertar con mi cama.

—Es que obviamente ese sillón es incomodo y no quería dejarte ahí, así que te despierte y te dije que durmieras conmigo— Le doy un beso en la mejilla a la rubia y le sirvo su desayuno.

—Yo de verdad lo siento, por favor dime qué no te abrase por qué siempre que duermo con Alex hago eso— Kara sentía mucha vergüenza pero trataba de sonreír.

—Digamos que me abrazaste toda la noche sin soltarme— Obviamente que me encanto que me abrazara de lo contrario no hubiera dormido.

—Lo siento Lena, de verdad lo siento— Dice Kara sin poder mirarme a los ojos.

—No te disculpes, fuiste mi heroína sin tus abrazos no hubiera podido dormir—Trato de sonar lo más tranquila posible. —Créeme rubia dormí bien Gracias a ti—