Capitulo LXX: Mas secretos.

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Lena 10 de octubre

Me senté en la cama de la prisión pensando en cómo decirle a Kara que tengo otra hija que es hermana melliza de Lianna, además de eso estoy segura de que va a enojarse por que le mentí.
Kara vino hace unos días y como era de esperarse el juez aceptó que ella tenga la custodia, ella me preguntó por qué y yo le dije que por mis suegros, en parte si pero le oculté gran parte de la verdad y eso me lastima mucho. Estos días eh estado pensando en ella y en mis hijas e hijos, los extraño mucho a todos.
Estos días aquí dentro no fueron nada fácil, algunas buscan peleas y yo las evitaba así que gracias a eso es que sigo aquí sin un rasguño.

—Reclusas, al patio— omitió el oficial mirando a Lena y a sus compañeras de celda. Las tres marcharon al patio y ahí estaban las malas de la cárcel, su grupo se hace llamar "Las tortas" claro, por que son lesbianas.

—Huy, huy....miren quien viene ahí, mamacita, estás bien rica— dijo la líder de ese grupo de las tortas.

—A parte de rica soy hermosa ¿que te digo?— dijo Lena y las del grupo borraron la sonrisa y se acercaron a Lena.

—¿Quien te crees para hablarnos?— dijo y Lena comenzó a reír.

—Eso mismo me dijeron mis compañeras de celda y miramos, somos amigas— sonrió irónicamente.

—No se quien rayos eres pero te sugiero que te alejes si no quieres que te deforme esa hermosa cara que tienes— dijo cerrando sus puños y Lens sonrió.

—Soy Lena Luthor— exclamó y la mujer frunció el ceño mirando a la peli negra.

—Vaya, señoras...tenemos a la mujer más rica de America aquí en nuestro patio— dijo abriendo sus manos y mirando a las reclusas.
—Ahora entiendo las comodidades— dijo acercándose a ella y tomando un mechón de pelo, Lena se alejó y eso hizo que la mujer suelte su pelo. —sabes, tú no saldrás de aquí hasta que pases por mi cama— volvió a acercarse a la Luthor.

—eso no le gustará a mi esposa— omitió cruzando sus brazos. —¿acaso no sabes por que tengo comodidades?— dijo Ella riendo y la mujer negó. —dona 1 millón de dólares cada día a la prisión para que yo esté cómoda, no te recomiendo meterte conmigo ni con ella, saldrás perdiendo— Lena la amenazó. —Puede que sí haya asesinado a ese pobre hombre, pero saldré de aquí pronto y tú no— río y la chica se enojo y empujo a Lena.
—Esto no funcionará, Lo que no saben es que cuando ustedes piensan que yo pierdo, en realidad estoy ganando— Lena se quedó quieta mientras que la reclusa golpeaba su rostro.
Los guardias de inmediato se acercaron y las separaron. —Te lo dije, siempre gano y voy a seguir ganando yo— omitió y luego Lena se fue a el sector de ejercicio, se quitó la remera de reclusa y debajo tenía un top, este time ok estuvo entrenando mucho y ah logrado tener un físico muchísimo mejor.

—Reclusa 403, tiene visita— dijo el oficial y Lena volvió a ponerse su remera, comenzó a caminar y se topó con las tortas.

—Puede que sea una ricachona, pero reconozco que no merezco nada de lo que tengo— se fue con el oficial y luego vio a su amada esposa sentada en los asientos de visitantes. —Mi vida— dijo Lena y miró a Kara, se acercó y le dio un beso en los labios.

—Sin tocarse— omitió y guardia y se separaron.

—Mi amor, ¿quien te hizo eso?— dijo Kara y Miró a Lena a los ojos.

—no te preocupes, solo una pelea. Te extraño demasiado mi amor, me haces una falta terrible...lamento todo esto mi vida— dijo llorando. —hay tantas cosas que debo contarte— dijo. —pero no puedo hacerlo ahora pro que te pondría en peligro a ti y a nuestros hijos— comenzó a llorar y Kara no podía hacer nada, no podía tocarla. —Solo espero que puedas llegar a perdonarme— se limitó a decir.

Mis ojos en tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora