Mis ojos en ti

Capitulo LVII: Aunque duelas no quiero dejarte.

Kara 9 junio

Cómo siempre, me levante e hice el desayuno para mi pequeña familia.
Lena es una persona que se cuida mucho pero a la hora del desayuno se decide dejar eso de lado ya que es la cómoda más importante del día. Así que opte por prepararle wafles con dulce de leche argentino y un café lágrima con una pizca de canela.
A mi bebe pequeña le prepare un jugo exprimido de naranja, le pide una cucharada de azúcar y un hielo así conserva el frío. Para comer le hice unos bocados de avena con miel encima.
Y para mi hice panqueques con un capuchino, algo liviano para comenzar el día. Ahora Belem la mejor parte, despertar a mis chicas.
Primero voy a la habitación de Lianna y cometiendo a darle pequeños besos en la cara hasta que se despierte.

—Cariño, arriba— dijo Kara despertando a su pequeña. —Te prepare bocados de avena y tu jugo de naranja— la niña abrió los ojos y miró a su mami con una sonrisa.

—¿Dijiste bocados de avena y jugo exprimido de naranja?— Preguntó Lianna y Kara asintió con una sonrisa liviana. —Te amo mami— la abrazó y a Kara esas simples palabras le llenan el corazón.

—También te amo mi amor. Ahora ve a ducharte mientras despierto a mamá— Lianna también quería ir con ella a despertar a su madre.

—¿podemos despertarla juntas y luego vengo a ducharme?— Kara no respondió. —Porfis mami— Kara no se puede resistir a semejando ternurita.

—Bueno, vamos— ambas salieron de la habitación y se dirigieron a la habitación del frente de la que estaban. Silenciosamente abrieron la puerta y ahí están la peli negra durmiendo como un bebé. Kara la observó y luego Lianna se tiró encima de su madre y Kara también lo
Hizo pero no se le tiró encima, solo se acosto a su lado mientras Lianna la despertaba.

—Madre, Madre, Madre, Madre levántate— dijo muy rápido la niña y eso hizo reír a Kara, cuando la peli negra abrió los ojos vio a su niña encima de ella haciéndole cosquillas y comenzó a reírse. La niña dejó de hacerle eso y la abrazó por el cuello. —Buen día madre—  Lianna es una niña muy tierna, educada, elegante, pero sobre todo muy tranquila.

—Buen día solecito— Lena implemento ese apodo para su hija, es demasiado lindo.

—Iré a ducharme, las amo— saltó de la cama y salió de la habitación, Lena miró a Kara y luego se perdieron en la mirada de la otra.

—Es impresionante, todavía siento mariposas cuando te miro— Kara tenía su cabeza apoyada en su mano que estaba apoyada en la cama.

—Hay mi amor....estas muy sensible bebe— Lena abrazó a su esposa y le llenó la cara de besos mientras Kara lloraba. —Bebé no llores— Lena se aferró a ella y le dio besos en su cabeza.

—Es que, ver por todo...lo...lo que pasamos me hace estar así— Lena estaba a punto de derramar lágrimas.

—Amor, yo estoy contigo y no pienso dejarte ¿donde encontraría otra chica más torpe y hermosa que tú?— Kara la miró a los ojos y luego sus labios carnosos. Se le tiró encima y se besaron varios minutos. —Iré a ducharme, espérame abajo— Kara se levantó y cerró al puerta de la habitación. Lena levantó una ceja mientras veía que Kara se desnudaba.

—Iré contigo, no me duche esta mañana— Lena  frunció el ceño y miró la mudez de su mujer, se tocó la boca con la mano. —¿Vamos?— Kara ya se encontraba completamente desnuda.

—La carne es débil y tú eres hermosa— Lena tomó la mano de su esposa y se metieron en la ducha. ¿Van a hacer cochinadas?  Claro que si, no serían Luthor Danvers de lo contrario.

Lianna

Tengo a las mejores mamis, son hermosas y además de eso tienen mucho amor para darme, estoy muy feliz de estar con ellas.
La mayor parte de mi vida, de echo toda mi vida, vivir en un orfanato. Maria me contó todos mis orígenes, soy Irlandesa, de Dublín. No me contó quien era mi madre pero me habló de lo buena que era y gracias a ella no pude odiarla por abandonarme, amo a mis madres. Puse la radio y me metí en la ducha. Omg, ¡¡mi canción favorita!!