Narra BLANE DOYLE.
Me pongo la camiseta con agilidad, sentado todavía en el bordillo de la cama.
-¿Te vas ya?- asiento con la cabeza sin hacer demasiado caso a la chica a la que doy la espalda. Sé que su nombre empezaba por "S", río para mis adentros pensando en el hecho de ni si quiera tener que preocuparme por eso. Hay días en los que me siento realmente mal con lo que hago, pero yo no soy un mujeriego cruel. Yo jamás he prometido a una chica tener una relación seria ni permanecer con ella para siempre, admito haber soltado algún "contigo es diferente" pero personalmente no tengo fe en que ellas se crean esas tonterías. Si vienen conmigo es porque quieren y saben lo que hay.
Supongo que mi hermanastra me llamaría algo así como "machista arrogante" o alguna cosa por estilo. La verdad es que me encanta discutir con ella, me gustaría poder decir que no, pero la realidad es otra, porque insultarnos es la única comunicación que tenemos ahora.
No digo que no me lo merezca. Pero me jode. Y lo que es peor, antes de que yo me fijara Kat, ella era invisible y ahora tiene un novio que no me deja ni respirar cerca suyo.
Mierda veo mierda quiero, en el buen sentido de la frase, claro.
-¿Por qué?- insiste la aspirante a animadora. Solo es una suplente quien además las pocas veces que sale a escena, hace de base sujetando a todo el equipo encima de su espalda. La pirámide de la popularidad, nunca mejor dicho. Esta pobre solo se ha acostado conmigo para subir del escalafón en que se encuentra, y yo me la he tirado porque me apetecía.
Si te paras a pensarlo, los dos lo hemos hecho por interés. Ella incluso lo habrá pasado bien, yo últimamente me siento tan vacío como la cabeza de Dylan, la amiga de Sussan. Ahora que la menciono, hace mucho que no "nos vemos" en el cuarto de la limpieza. No obstante, actualmente ni si quiera me divierte enrollarme con chicas, lo hago por pura costumbre. Por eso y porque quiero volver a ser el de antes, estoy harto de agobiarme con mis sentimientos hacia Kat.
-Tengo clase y tú también- le espeto cortante.
-¿Desde cuándo te interesan las clases?- joder, que pesada es.
-¿Sigues aquí?
-Pero ¿tú de qué vas?- ya estamos otra vez-,¿quién te has creído que eres para hablarme así?- desde que Katherine deleitó a toda la clase con su autobombo sobre mi comportamiento con las mujeres están todas remontadas. Y no lo digo yo, lo dicen todos en el instituto; No hay quien eché un polvo sin discutir sobre tonterías tipo los derechos humanos y el respeto mutuo y BLA BLA BLÁ.
Como esto vaya más lejos, vamos a tener que cambiar todos de métodos para ligar y eso no me hace ninguna gracia. Yo ya lo tenía todo controlado, como para que ahora tenga que reaprender todo desde el principio.
-Soy Blane Doyle, nena- respondo lanzándole su corto uniforme.
-Y yo soy Caitlyn Brucks, ¿alguna tontería más?- voy a matar a mi hermanastra. Lo peor de todo el asunto es que ni si quiera había acertado con la primera letra del nombre de la muchacha-, ¿vas a responder a mi pregunta?
-Por supuesto que no- cojo mi móvil de la mesilla y me pongo la cazadora-. Bueno chata, hasta otro rato-, abro la ventana ignorando sus protestas y salgo. Gracias a dios que es la habitación estaba plata baja, hoy no estoy como para hacer el mono por el tejado.
-Es por ella, ¿cierto?- grita esa tal Caitlyn por la ventana-, por tu hermanastra. Pues que sepas que pienso decirle a todo el mundo que sigues pillado por Kat y...
-Mejor prueba a contarles algo que no sepan ya, igual incluso te haces popular-contesto sin ni si quiera girarme. ¿Pero esto qué es? Las chicas se creen que pueden contradecirme, que pueden exigirme cosas... ¿y qué más? ¿Luego me van a obligar a llevarlas al cine, o acompañarlas a casa? El mundo se ha vuelto loco.
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¿Ella en problemas? Imposible
RomanceLlega con su mochila cargada sobre un hombro, mirando a su alrededor para asegurarse de que todos le han visto y le han admirado, como si no hubiera en el mundo ser más interesante que él. Al fin y al cabo es el más popular y por lo tanto, hay que...