Al día siguiente me despierto muy despejada, el sol entra por la ventana que hay al lado de mi cama. Tengo un vago recuerdo de lo que me ha podido despertar, y aunque parecen haber pasado mil años desde que oí mi teléfono, seguro que ha sido hace dos minutos. Vuelve a sonar. Es un mensaje de Darren.
- Ey ¿Cómo has dormido? Sé que te dolía la cabeza, me lo dijo tu padre ayer cuando llame a casa.
¿Qué? Mi padre me ha encubierto, supongo que él sabe que a Darren no le gusta Blane y tampoco que vaya con él a ninguna parte pero nunca pensé que Darren le importase tanto como para ahorrarle éste mal trago.
Ayer mismo, no, antes de ayer, no sé, no creo que importe, sólo sé que le dimos una paliza a Blane, mis nuevos amigos me defendieron y Cyril, ella fue la primera en sacarme la cara. ¿Y ahora qué? Me he enrollado con el capullo que le tiró del pelo y trató de pegar a todos, incluso a Darren. En el fondo no soy diferente, no soy más que otra de las muchísimas chicas que caen a los pies de mi hermanastro. ¿Qué le verán? A mí me gusta, sí, pero porque soy idiota, me niego a pensar que seamos todas tan estúpidas. Suelo una risilla y me dejo caer de espaldas en la cama, ¿Cómo reaccionará hoy? ¿Se arrepentirá tanto como yo? Probablemente más. Tengo que parecer segura de mí misma y hacer como si no le he dado importancia. Bueno, ¿cómo no voy a darle importancia si me besó? Decido responder al mensaje.
- Estoy mucho mejor, gracias
Escribiendo...
Me muerdo las uñas nerviosa, tengo que decírselo.
- Cyril estaba muy ilusionada con lo del pelo.
- ¡¡Qué venga ésta tarde y se lo hago!!- respondo intentando parecer la de siempre, pero ¿lo soy?
- En realidad, estamos de camino.
-¿Qué? Darren sigo en pijama, me acabo de levantar.
- Ni que no te hubiese visto en pijama veces. - estoy desesperada necesito aclarar esto con Blane antes de que vengan.
Me dirijo a la habitación de mi hermanastro, vacía, así que bajo las escaleras para ir a la cocina.
Está sentado en uno de los taburetes con la cabeza apoyada en la mano. Cuando me ve levanta la vista para mirarme preocupado, como esperando que yo diga algo que le ayude a interpretar la situación, sin embargo yo tampoco lo hago pues no se me ocurre nada. Me gustaría decirle que no quiero seguir con esto, pero realmente no sé ni si él se ha planteado hacerlo. Me he sentado en la silla que tiene en frente, simplemente le observo, y él a mí. No decimos nada, a los pocos segundos se levanta y sale de la cocina, yo por fin respiro.
A los quince minutos estoy tiñéndole el pelo a Cyril que me habla de política y le lo decepcionada que está con nuestra sociedad. Es una chica de pocas palabras pero desde luego es de esas personas que aunque digan poco, expresan y argumentan todo de forma completamente irrefutable. Le preocupa mucho la ecología y el medio ambiente, junto con el mal uso del poder y el dinero, es muy inteligente.
Cuando he terminado y la veo con las puntas del pelo verdes y rosas, no parece una persona distinta, es como si fuese así la imagen que debía tener desde el primer momento en el que la conocí.
-¡Wow!¡Pareces esa cantante de las converses!- exclama Mike, que está embobado con mi amiga.
- ¿Avril lavigne? - pregunto y el rubito asiente.
- Claro, si no fuese porque ella es rubia- interviene Cyril -.En serio, es genial, muchísimas gracias Kat - entonces empieza a aplaudir y los demás la siguen. Darren intenta cogerme la mano, pero yo me resisto y aparto la mía bruscamente como si me hubiese quemado. Me mira triste y enfadado a su vez, me muerdo el labio con fuerza, no puedo darle la mano, hoy no, no después de que ayer me fuese con Blane. Me aclaro la garganta.
ESTÁS LEYENDO
¿Ella en problemas? Imposible
RomanceLlega con su mochila cargada sobre un hombro, mirando a su alrededor para asegurarse de que todos le han visto y le han admirado, como si no hubiera en el mundo ser más interesante que él. Al fin y al cabo es el más popular y por lo tanto, hay que...