Narra Katherine
Me despierto con una sensación de soledad tremenda. Aún a ciegas, alargo el brazo hacia la derecha, donde debería de estar Darren. Enfadada, me pongo en pié de un salto y voy en su busca. Bajo las escaleras a zancadas, de camino a la cocina empiezo a oler la comida. Y cuando estoy en la puerta, la oigo. La voz de su madre, empiezo a retroceder rápidamente y a pesar de que mis pies descalzos no hacen mucho ruido, Ann me encuentra.
- ¡Kat!- ante el grito de la niña, madre e hijo aparecen sonrientes por la puerta de la cocina, mientras Ann corre hacia mí.
- Me han dicho que hoy te has ido por ahí de marcha- digo mientras la abrazo.
- He ido a ver los peces del Acuarium, no había delfines pero he visto dos tiburones- dice con su dulce voz. Lleva el pelo rubio recogido en una trenza al lado izquierdo de la cabeza, estoy segura de que lo hace por imitación a Katniss Everdeen, que es una de las muchas heroínas que tiene. Siempre está tratando de comprender esas películas, aun siendo tan pequeña.
-¿Y no te han dado miedo?- sin darme cuenta estoy en cuclillas apartándole un mechón rebelde de la cara. Anna niega con la cabeza.
Después de que Darren casi me obligase a comer, porque no tenía ninguna gana, me explica que había llamado mi padre preocupado y que él le había explicado que me quedaría a comer en su casa, sin embargo mi padre se mostró tozudo y le dijo a mi amigo que me avisase de que tendría que llegar allí a tiempo para la cena con La nueva Zorrita.
- Ya sé que no quieres contaminar y esas cosas, pero está jarreando, Kat.
- No pienso recorrer en coche una distancia tan diminuta, Darren, es menos de un kilómetro.
-¿Estás segura de eso?- cuestiona mientras me arrastra hasta el garaje y después al asiento del copiloto del coche.-. Gracias por contármelo todo, Kat- dice al cabo de unos segundos de silencio cuando arrancaba el coche.
- Gracias a ti por querer oírlo después de todo- veo como pone los ojos en blanco y entonces paramos en un semáforo y aprovecha la oportunidad para mirarme.
- Ahora me toca a mí ser sincero contigo- suspira-, verás hay una chica en mi clase...y creo que le gusto -<<tocada>>-.Es muy agradable, me gustaría que la conocieses- ¿Y a él le gusta ella? la pregunta vuela sobre mi cabeza y me pregunto por qué no me lo aclara de una vez, ¿quiere que se lo pregunte yo?
-¡Claro que sí! Me encantaría conocerla- afirmo con la sonrisa más falsa de mí vida-¿Como se llama? ¿Como es?
- Bueno, se llama Kelly y pues... se parece un poco a ti la verdad- << y hundida>>-. Le gusta mucho leer, sobre todo ciencia ficción y... no te lo vas a creer: ¡Le gusta la guerra de las galaxias!- maldita sea, ¿por qué no me puede gustar esa maldita película?
-¿Qué dices? Es genial... me alegro mu...- entonces el teléfono de Darren me salva de tener que fingir durante más tiempo. Lo pone en manos libres.
- Darren, tío, ¿donde te metes?. Llevo llamándote toda la tarde.
- Lo tendría lejos y no lo habré oído- se escusa mientras me guiña un ojo.- ¿Qué pasa?
- ¿Estás conduciendo?, bueno no importa, te llamaba para que fueses pensando lo de tu cumpleaños.
- Creo que no quiero nada especial éste año- dice entrelazando nuestras manos sin apartar la vista de la carretera. Me está confundiendo-. Por cierto, Kat y yo ya lo hemos solucionado. -se escucha la voz de Cyril por detrás gritar junto con la de Mike.
- Nos alegramos mucho, y ¿como ha sido? ¿Ya estáis juntos? ¿que pasa con Kelly?- retiro mi mano por inercia al escuchar su nombre. Maldita Kelly.
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¿Ella en problemas? Imposible
RomanceLlega con su mochila cargada sobre un hombro, mirando a su alrededor para asegurarse de que todos le han visto y le han admirado, como si no hubiera en el mundo ser más interesante que él. Al fin y al cabo es el más popular y por lo tanto, hay que...