Narra CYRIL
-Sí, Jerry- empieza Blane al escuchar la voz de su padrastro al otro lado de la línea-.No, no, tranquilo, no ha pasado nada. Sí, ella está bien- no es hasta ese momento cuando caigo en la cuenta de que debe ser realmente tarde para llamar a una casa y probablemente él crea que se trata de alguna emergencia-.No estoy borracho, Jerry- suspira exasperado-¿puedes escucharme un segundo?- el silencio entre nosotros es absoluto, todos observamos con atención a un Blane Doyle que va a confesar uno de sus crímenes contra su hermanastra.
Supongo que debería alegrarme por ella, porque por fin le salen las cosas bien, sin embargo me siento como si estuviera dentro de una burbuja y la información llegara a mí ralentizada, como si todo fuera un sueño sin sentido del que me despertaré con Mike a mi lado. He intentado excusar sus actos de muchas maneras pero ninguna encaja con lo que estoy viendo ahora; Él no parece borracho, por lo menos no tanto como para liarse con otra chica inconscientemente. El dolor de mi pecho y el nudo de mi garganta amenazan con ahogarme de un momento a otro.
- Es importante que sepas que Kat no es una mala persona, ella... bueno- el hermanastro de Kat se aclara la garganta-, Jade y yo planeamos todo; yo le dije que había visto a Alice cogiendo la pulsera y en la cena de navidad, Jade la escondió para que Kat comprobara por si misma que no estaba ahí. Pero todo se nos torció cuando Kat- ahora le dirige una mirada a su hermanastra con pena- me dijo que no quería haceros daño a ti y a Alice, que lo que menos deseaba era que te sintieras desgraciado, y decidió no acusar a tu prometida. Sin embargo, en la cena, Alice no paraba de meterse con ella y Kat explotó y la ataco con nuestra trampa. Jade había vuelto a colocar la pulsera en su sitio y por eso estaba ahí cuando Kat bajó con la caja que ella pensaba que se encontraba vacía.
Lo ha contado sin saltarse ningún detalle, incluso ha intentado ayudar más de la cuenta a su hermanastra, ha dicho cosas que no entraban en el reto.
-Sí, de acuerdo, mañana hablamos- dice finalmente-, buenas noches.
Nos quedamos como auténticos idiotas contemplando la reacción de Kat, la cual al principio era nula, por no decir que estaba congelada en una expresión de completa indiferencia, pero de pronto, con la mirada desenfocada, una sonrisa de medio lado se abre paso en su rostro, una sonrisa distinta a todas las demás, una sonrisa que tiene malicia dentro, mucho rencor. Entonces es cuando el resto lo vemos, que ha cambiado, que él la ha cambiado. Por un lado, todo esto la ha hecho más fuerte pero ¿a qué precio?. Tengo la sensación de que la Katherine buena y sincera que conocemos va a cambiar radicalmente, pero también creo que por primera vez ella va a ser la ganadora. ¿No dicen que quien ríe último ríe mejor? Pues esa va a ser mi amiga.
-¿Contenta?- le espeta Blane.
-Podría decirse que sí- contesta chulesca- ¿Qué te ha dicho?
-Quiere hablar del tema mañana, seguramente me eché de casa- la sonrisa de amplia aun más en su rostro.
-Una lastima- añade juntando las manos-¿A quién le toca?
-Supongo que a mí, otra vez- comenta Blane cansado-¡Mike! ¿Verdad o atrevimiento?- yo no lo soporto más, ni si quiera puedo escuchar su nombre o su voz, sin tener ganas de vomitar. Necesito salir de esta jodida fiesta y cortar con él de una vez por todas. No me había dado cuenta pero sin querer me he puesto en pie.
Todos te están mirando, di algo.
-Pis- es la única palabra que sale de mi boca, dicho esto, doy media vuelta y me abro camino entre la gente hasta llegar a la salida. El gélido aire de la noche me golpea en la cara, el suelo bajo mis pies parece tambalearse y se me nubla la vista por lo que me veo obligada a sentarme en las escaleras del porche, el frío de estas traspasa el corto vestido que llevo y hace que me estremezca.
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¿Ella en problemas? Imposible
RomanceLlega con su mochila cargada sobre un hombro, mirando a su alrededor para asegurarse de que todos le han visto y le han admirado, como si no hubiera en el mundo ser más interesante que él. Al fin y al cabo es el más popular y por lo tanto, hay que...