Narra Cyril.
-¡Ce!- alguien me zarandea los hombros hasta que abro los ojos. Es Mike, por tercera vez ésta noche.-¿Estás bien?- el sonido me llega distorsionado y no soy capaz de responder.
-¿Qué?- pregunto confusa. Estoy en la habitación de sus padres, con él. Sigo con él.-¿He vuelto a gritar?
- Algo así- me atrae hacia si. Yo no entiendo muy bien que sucede pero lo imito-. Pensaba que no respirabas- musita en mi pelo-. Era como si te faltase el aire.
- Era una pesadilla, lo siento. No quería despertarte.
- No importa- se separa de mi pero sigue sujetándome por los hombros.
- Iré a tu habitación- alego mientras trato de levantarme, pero me presiona los susodichos y me sienta de nuevo.
- No vas a ninguna parte- un escalofrío me recorre todo el cuerpo cuando me acaricia la mejilla.
- Tienes que dormir y yo no te estoy dejando...- me obliga a mirarle atrapando mi cara con ambas manos.
- No podría dormir si no estuvieses cerca. Necesito saber que estás bien, Ce.- me quedo en silencio.
-Vale.- digo finalmente y me siendo enormemente estúpida por no contestar algo bonito también-. Sé que nadie lo diría pero estoy durmiendo mejor contigo.- ríe y vuelve a meterse en la cama rodeando mi cuerpo-. No quiero volver a despertarte.
- Intenta pensar en nosotros, aquí. Concéntrate en eso.- y lo hago. Poco a poco solo siento su brazo sobre el mío, sus rodillas tocando mis muslos y mi cabeza contra su pecho. Y pienso que es genial haberle encontrado, haber hallado una persona así, a él. Nunca supe que realmente necesitaba esto, es más lo despreciaba. Pero le necesitaba, y le necesito.
Tenía razón, no tuve más pesadillas. El sol entraba por la ventana, tenía que ser temprano pero no demasiado. Me doy cuenta de que me he debido girar a la noche porque ahora estoy cara a cara con él. Está despierto, ¿me habrá estado mirando dormir mucho tiempo?
- Buenos días, princesa- dice con una sonrisa.
- No vuelvas a hacer eso- ríe ante mi reacción-. En serio, nunca más.
- Quería ver que hacías. Pensé que me soltarías algún rollo de que estás en contra de la monarquía o algo por el estilo- añade con una carcajada.
- Poco me falta, Wazowski.
- ¿Tú puedes llamarme como a ese monstruo verde y yo no puedo llamarte princesa?- pienso detenidamente la respuesta.
- Te diría que no me importa que me llames "Sullivan" pero estaría mal por la madrastra de Kat.
- ¿Se apellidan así?- asiento y él se queda pensativo unos segundos-. Pues entonces te llamo Boo.
- Perfecto- respondo aplaudiendo.
- Oye Boo, ¿quieres desayunar?- sonrío y me levanto perezosamente. Nos servimos lo que queremos por nuestra cuenta y empezamos a comer- ¿Qué vamos a hacer con el cumpleaños de Darren?
- ¿Él no ha dicho nada?- niega con la cabeza y me señala que tiene la boca llena para contestar. Doy un trago a mi zumo de naranja, estaba muy ácido por lo que contraigo la cara por instinto. Mike ríe y se le escapan trocitos de galleta de la boca, lo cual me hace reír a mi también-. Eres un cochino- en ese momento suena su móvil. Corre a por el a la habitación y vuelve más pausadamente.
- Hablando del rey de Roma...- se sienta y contesta- ¿Qué pasa?- engulle otra galleta- ¿QUÉ? Oh, mierda, se me había olvidado- frunzo el ceño. Y se aparta el teléfono de la oreja para tocar un botón-. Darren, Ce está aquí, he puesto el altavoz.
- Ah, vale. Hola Ce.
- Hola,¿Qué se le ha olvidado a Mike?- pregunto mirando el móvil ahora apoyado en la mesa, como si pudiese verme.
- La fiesta- responden al unísono. Darren me explica lo sucedido con Kelly y a mí me extraña tanta ayuda por parte de Kat, a pesar de lo que le pasó con su hermanastro siempre pensé que había algo entre ellos. Sin duda me equivocaba-. De las bebidas se encarga Cooper, que ya tiene dieciocho, y de la comida yo y Kat.
- Se dice "Kat y yo"- corrijo, y ambos ríen.
- Kat me acaba de decir lo mismo. Y ¿qué hacéis juntos desde tan temprano?- Mike y yo compartimos una mirada y yo niego con la cabeza.
- Es una larga historia, os la contaremos en la fiesta- improviso, Darren ríe.
- Oye Mike, otra cosa ¿dónde va a ser la fiesta? ¿en tu apartamento o en el Chalet?- pregunta curioso-. Es que Cooper va a ponerlo en las redes y necesitamos saber dónde será.
- En el Chalet, por supuesto.
- Tío, ¿entonces por qué necesitabas que tus padre estuviesen fuera?- advierto que parece molesto, aunque no comprendo por qué.
- El equipo de música está aquí, gilipollas. No podría cogerlo con ellos delante.- tras eso, Darren se despide y nos informa de que la gente empezará a llegar sobre las ocho-. Siento no haberte avisado, pero es que después de lo ocurrido ayer, no me acordé de la dichosa fiesta.
- No importa- respondo distraída-. No quiero contárselo hoy, no en la fiesta.
- No tienes por qué hacerlo si no quieres.
- Quiero, pero no ahora.- recogimos nuestras cosas en un tiempo record, luego cargamos los altavoces del equipo de música en la camioneta de Mike, y nos dirigimos a la que sería la casa donde viviríamos un tiempo y celebraríamos la fiesta.
El Chalet se me pareció mucho a la casa de Kat, lo que pasa es que era cuatro veces más grande. El salón era como todo mi apartamento, decorado muy distinto al piso de Mike, eran muebles grises y negros, modernos. La cocina era curiosamente más pequeña que la del piso, o igual era que tenía más trastos fuera de lugar. El comedor daba a un patio trasero que tenía una piscina, vacía obviamente, ya que estamos en diciembre, y algunos bancos. Subimos las escaleras y nos encontramos en un pasillo con una docena de puertas blancas cerradas, Mike se queda quieto.
-¿Quieres que durmamos en la misma habitación?- cuestiona de golpe como si esa pregunta le rondase la cabeza desde hace rato.
-¿Tú?- asiente y entiende que yo también quiero. Camina decidido hacia una de las puertas y la abre tras probar con varias llaves. Era una habitación de matrimonio, clara, con un gran ventanal que daba al, ya mencionado, patio trasero. Tenía un baño individual y dos armarios empotrados. Dejé mi bolsa de ropa encima de la cama y la mochila de clase la metí debajo.
- Supongo que no habrás traído nada para ponerte, aparte de lo puesto y el uniforme- no lo había pensado pero a una fiesta hay que ir algo arreglada.- No sé si quedará ropa en los armarios, las habitaciones siempre las usamos los mismos por lo que a veces dejamos aquí pijamas y alguna cosa. ¿Quieres que te ayude a buscar algo?- accedo algo desganada y empezamos a abrir las habitaciones y a inspeccionar sus armarios. Era verdad que había ropa de cama, calcetines... pero nada más que eso. Me metí en una continua a la que estaba Mike, las paredes moradas me dicen que es una habitación de chica, lo cual me esperanza un poco. En el armario encuentro una chaqueta vaquera y un pañuelo. La cómoda estaba vacía, pero había un cajón cerrado con llave. Mike llega detrás de mí y observa el cierre.
- Igual la llave está entre éstas- afirma ilusionado, sacando el montón de ellas.
- No sé, está mal. Si está cerrado es por algo- hace un gesto como para quitarle importancia y se dispone a intentarlo. Al final hay ropa, muchísima ropa. No es ropa de fiesta, pero si que era más formal que la que yo traía. Me decido por una blusa simple de gasa y volantes. La llevaré con los vaqueros que tengo y las Vans negras.
Cooper había venido antes para ayudarnos a conectar el equipo de sonido y no sé qué de la iluminación. Le ayudamos un poco eligiendo la música mientras los primeros invitados llegaban.
Tengo intención de hacer una maratón con la fiesta!! Así que supongo que mañana subiré de nuevo. Un besazo enormee!!!
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¿Ella en problemas? Imposible
RomanceLlega con su mochila cargada sobre un hombro, mirando a su alrededor para asegurarse de que todos le han visto y le han admirado, como si no hubiera en el mundo ser más interesante que él. Al fin y al cabo es el más popular y por lo tanto, hay que...