35º Capítulo "La historia de Cyril"

2.9K 166 5
                                    

Narra Cyril.

- Estaría genial, pero no sé hasta que punto se han reconciliado.

- No le des tanta importancia, fijo que no pueden renunciar a la invitación- aunque ya me había acostumbrado a la voz de Mike a través del teléfono fijo de casa, no me gustaba hablar demasiado de éste modo. Estas dos semanas han sido simplemente geniales, ayer empecé la academia de baile y a pesar de que allí la gente es un poco estirada y no he contactado con nadie, estoy contentísima. Mike y yo no hemos vuelto a besarnos, ni hemos hablado de ello, lo cual agradezco pues no estoy enteramente convencida de poder empezar una relación, pero sé que en este tiempo que me está dando está sufriendo-. Tierra llamando a Ce.

-¿Qué? Lo siento, estaba pensando.

- En mí, seguro- pues sí-. Volvamos al tema. Ethan está encantado con la idea, aunque no le hace gracia el rollo parejas.

- Chicos, ¿pero que os pensáis? Kat no va a lanzarse a los brazos de Darren dos días después de "superar" lo de su hermanastro.

- Yo solo lo comentaba- apoyo el teléfono entre mi barbilla y hombro, mientras trato de recoger un poco el salón.-. Además no lo decía solo por ellos.- silencio. Parece ser que no voy a poder posponer mucho más tiempo la charla.

- Mike...

- No, no importa, lo siento.

- Lo que quería decirte era que quiero hablar de esto, pero prefiero hacerlo cara a cara.- hace un sonido de asentimiento y yo sonrío ante su fingida calma.

- Me duele la tripa- confiesa y yo no puedo evitar soltar una carcajada.

- Te lo dije, - hace una hora estábamos en un restaurante mexicano, en el cual tenían esa política de "come hasta que revientes" y mi carismático amigo decidió tomarse aquello literalmente. 

- Esos tacos estaban envenenados.

- También puede ser debido a que te has comido más de siete de golpe...- tenía que reconocer una cosa: Mike tenía un estómago de acero. Los últimos días hemos comido juntos, uno incluso con mi hermano, Jackson, y todos los días ha tragado como un animal y no ha engordado, no ha tenido dolores de tripa, ni síntomas de empacho. Yo, sin embargo, muchas veces no podía seguirle el ritmo -. ¿Te parece si quedamos hoy a la tarde y lo hablamos?- suelto de pronto sorprendiéndome a mi misma.

- Vale.- silencio. Oh, maldita sea.-. ¿Ha llegado ya tu hermano?- pregunta para cambiar de tema.

- No, hoy no llega hasta las cuatro- afirmo mirando el reloj y comprobando que falta media hora aún.-. Tengo que hablar con Kat sobre la acampada, si le parece bien a ella se lo parecerá también a Darren.- añado para reanudar el tema principal.

- Supongo que sí.- suena un pitido en el celular.- ¿Qué es eso? ¿Tienes otra llamada?

- ¿Qué? Yo no...- lo apartó de mi oreja y lo veo.

Llamada entrante: Hector

Casi se me cae el teléfono al suelo del susto. Las imágenes vuelven a aparecer en mi mente, tan claras que me siento rodeada de recuerdos. Mierda, mierda, mierda.

-¿Ce? ¿Qué pasa? ¿Estás ahí?

- Nada, no pasa nada. Te... te tengo que colgar- y lo hago. Marco, prácticamente, a ciegas, el móvil de Jackson. Espero, primer, segundo, tercer pitido. 

Contesta, por favor. Contesta.

Corro a mi habitación para coger las llaves y salir de casa, pero me detengo a mitad de pasillo al escuchar la puerta. Era muy pronto para que llegase mi hermano. Mi madre, será mi madre. No logro autoconvencerme por lo que retrocedo hasta quedar escondida en la cocina.

¿Ella en problemas? ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora