No me puedo creer que esto esté pasando, me siento como esas veces en las que has esperado mucho tiempo para que algo suceda y cuando llega te sientes vacía y completa al mismo tiempo, como un baúl lleno de resentimiento. Me gustaría que no fuese tan difícil.
Escondo la cabeza en su pecho y trato de hacer éste momento eterno, pero pronto se aparta y me sonríe, pero de una forma distinta a las que le he visto otras veces, me asusta un poco, ahora parece feliz de verdad.
- No sé que decir en estos casos- creo que la frase la he sacado de alguna película pero no recuerdo de cual. Darren lo sabría. Blane se ríe y me arrastra cogida de la mano a la salida del servicio.
Cuando abre la puerta solo veo el pelo de Darren asomarse por el hombro de mi hermanastro que me suelta al instante. Me abro paso entre Blane.
-¡Darren!- exclamo mientras voy a abrazarlo, veo por el rabillo del ojo la mueca que pone mi hermanastro- Me estaba lavando los dientes.
- ¿Y él?- dice Darren entre dientes haciendo un torpe intento por no parecer tan furioso como realmente está. Aprieta la madera de la barandilla de la escalera con fuerza.
- Yo meaba- afirma Blane. Yo no me puedo creer que sea tan idiota. Chasqueo la lengua.
- ¡Es un pervertido!- grito, ahora mirando a Blane- primero entras sin llamar, luego no pides perdón y después te pones al lado mio a mear.- Darren no dice nada, no le estamos convenciendo.
- Comelibros, tú misma has dicho que te estabas lavando los dientes, por tanto no interrumpía nada importante.
-Disculpa pero cualquier acto mio, por más insignificante que sea, le da mil vueltas a cualquier acción "importante" tuya.
- ¡Vete a estudiar como vivir como una adolescente de tu edad, anda!
- ¡EH! Tío tranquilo, te relajas.- interviene mi amigo.
- Da igual Darren, es un imbécil asqueroso- le agarro del brazo para acompañarle a la puerta y acabar así con la discusión, porque, aunque Blane y yo realmente no peleemos, sé a donde son capaces de llegar los dos.
- Uh... cuidado, que se nos pone gallo.- Darren retrocede los cuatro escalones que habíamos bajado y se acerca a mi hermanastro que tiene ganas de guerra.
- ¿Solo sabes decir las cosas a la espalda? Venga, dímelo ahora.- dice frente a él.
- ¿Qué quieres que te diga? ¿No lo has oído ya?- trato de interponerme entre ellos pero es imposible - Tú amiguita se ha quedado porque ha querido, supongo que tú no le ofreces estas vistas- añade señalando su miembro.
- Blane, madura un poco, yo nunca caigo en esas cosas y estoy seguro que Kat se ha quedado por orgullo- obviamente, no lo digo, pero Darren acaba de caer...
-¿Orgullo?- pregunta Blane sarcásticamente soltando una carcajada falsa-, piensa lo que menos daño te haga.- me pregunto cómo voy a parar esto.
-¡Basta!- grito, pero ninguno de los dos está dispuesto a oírme. Blane no puede pues mostraría algo de generosidad hacia mí y eso no sería normal en él, pero Darren podría parar, además no es tipo de persona que discute demasiado, suele decir cuatro cosas bien claras y lo deja.
- Venga, sigue, esto te llena mucho ¿verdad?- contesta Darren en tono monótono y sin interés.
- Finge que no te importa, a mí sí que me da igual. Me das pena.
- Aja- asiente mi amigo girándose.
- Tu mejor amiga es una cría de dieciséis años, además quieres algo más con ella pero no te animas a decírselo- se está pasando debería callarse ya. Vuelvo a coger a mi amigo y trato de distanciarle.
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¿Ella en problemas? Imposible
RomanceLlega con su mochila cargada sobre un hombro, mirando a su alrededor para asegurarse de que todos le han visto y le han admirado, como si no hubiera en el mundo ser más interesante que él. Al fin y al cabo es el más popular y por lo tanto, hay que...