Narra BLANE.
El impacto de la mano de la chica llega a mi mejilla fugazmente, ya ni si quiera protesto, aunque ha sido una de las más potentes de toda la noche.
Debo reconocer, y no con mucha honra, que esta fiesta una de las mejores en las que he estado en mucho tiempo. Supongo que en el fondo mi hermanastra no es tan pringada como creía, parece ser que en su grupo de amigos hay gente popular y todo. Es como si tratara de un mundo al revés en el que nada tiene sentido.
Colarse en la fiesta no había sido demasiado complicado, dentro de lo que cabe. No nos ha costado mucho, a pesar del miedo que tenía Brad, a quien he perdido de vista hace tiempo, dicho sea de paso. Claro que hicieron falta algunas meteduras de pata por mi parte antes de conseguirlo, tales como;
-¡Eh! Tú eres Blane Doyle- exclamó un chico moreno nada más poner nosotros un pie en el cuidado jardín de la casa.
-¿Y tú eres...?- dije con una actitud impertinente de la que me arrepentiría más tarde.
-Vaya- el chaval parecía realmente emocionado-. ¡Perdón! Soy... bueno qué más da quién soy, ni si quiera estoy en tu instituto- se explicó cuando hubo reaccionado a mi pregunta-. Se habla de ti por todo Danville.
-Normal- contesté aunque el dato me impresionó bastante, por no decir mucho. Unos tres chicos más se unieron al grupo y comenzaron a hablar con el moreno.
-Claro que es él- decía.
-¿De verdad en tu instituto solo te quedan solo tres animadoras para llevarte a la cama?- me aclaré la garganta molesto.
-No en mi instituto, en todo Danville- las caras de asombro fueron inmediatas.
-¿Llevas la cuenta de con cuantas...- empezó uno de los chicos, parecía enfermo y yo pensé que igual le había sentado mal algo de lo que había bebido y por eso estaba tan pálido.
-Oh, no, por dios... Un día empezaron a contarlas en mi instituto y bueno... el resto es historia- añadí quitándole importancia.
-Tenemos un tablón en el vestuario masculino- intervino Brad de pronto-, ahí es donde apuntamos todo; el día, la hora...
-¿Nombres?- preguntó el cara descolorida.
-Desgraciadamente,- Brad me lanzó una mirada inquisidora que solo yo la pude interpretar como un cumplido por lo que dijo a continuación- Blane nunca se acuerda de los nombres de sus victimas.
-Mi hermana es animadora- afirmo el mismo chico, entonces supe que tendríamos problemas. El silencio se hizo palpable en el ambiente, sentí unas irrefrenables ganas de echar a correr. Ya me han dado alguna que otra paliza por acostarme con la novia de alguien o la amiga. etc..., a mi me gusta llamarlo daños colaterales. Pero debo reconocer que las peores hostias que mi cara ha recibido han sido de hermanos sobreprotectores. Sin irse más lejos, Darren, porque a pesar de que no sea el hermano de Kat, tengo la teoría de que esos dos han pasado tanto tiempo juntos que han tenido que contagiarse ese tipo de genes guardaespaldas que solo tienen los hermanos. Si soy sincero, nunca me han ganado en una pelea, sin contar al maldito Darren por supuesto, ya que siempre voy acompañado de mucha gente que me defiende. Es algo penoso pero muy práctico.
-Seguro que no- pronuncio Brad con algo de lastima en la voz. Era la respuesta más tonta que había escuchado en mi vida.
-¡Sabré yo si mi hermana es animadora o no!- estaba empezando a ponerse nervioso, era obvio que se estaba conteniendo. Pensé que se trataba de un chico precavido, cualquier otro no habría esperado a asegurarse de que me he acostado con su hermana y tragarse mis regodeos de chico Playboy.
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¿Ella en problemas? Imposible
RomanceLlega con su mochila cargada sobre un hombro, mirando a su alrededor para asegurarse de que todos le han visto y le han admirado, como si no hubiera en el mundo ser más interesante que él. Al fin y al cabo es el más popular y por lo tanto, hay que...