Narra Cyril.
Me miran, de forma casi inhumana. ¿Qué podía decir en un momento así? Mi hermano, después de correr tras Hector y no lograr encontrarle, volvió y nos vio a Mike y a mí abrazados. Supongo que no le hizo ninguna gracia que estuviera en ropa interior pero de alguna manera creo que prefirió no darle más importancia que a lo que me había sucedido en su ausencia. Mike todavía temblaba, incluso tras pasar veinte minutos en los que me he duchado y cambiado, seguía temblando. Yo estaba extraordinariamente tranquila.
- ¿Qué... cómo ha pasado?- pregunta mi hermano que está apoyado en el mueble de la televisión, Mike camina de un lado al otro del salón. Llevábamos diez minutos absortos en un completo silencio que me reconfortaba demasiado como para durar tanto.
- Ha sido un accidente- no ha pasado nada. Todos están bien << Como digas algo a cualquiera, te juro que no los volverás a ver>>, ya no me queda mucha gente, pero desde luego no voy a arriesgar la poca que quiero.<< No puedes decir nada Cyril>>. Observo como Mike se retuerce molesto.
- Cyr...- sigue mi hermano.
- Ha sido- insisto elevando la voz- un accidente.
- ¿A qué te refieres?- Mike me mira preocupado pero más relajado que Jackson. No puedo decirle la verdad, pero tampoco puedo hacerle esto. Nunca he tenido tanto miedo a contestar a una pregunta.
- Yo... bueno, quiero decir... nosotros, yo no quería exactamente pero nos dejamos lle...
-¡MALDITA SEA, CYRIL! No mientas, joder- interrumpe mi hermano furioso-. Sabemos lo que ha pasado y sabemos lo que pasó con nuestro padrastro hace cuatro años. No quisiste hablar de ello, es más no quisiste hablar más. Y cuando parecía que ya lo habías superado, vuelve, yo nunca pude presentar una denuncia porque nunca me lo contaste, pero hoy- se detiene para coger aire. Yo solo quiero que se calle-. Hoy vas a ir a comisaria y vas a presentar la jodida denuncia, me da igual lo que te haya dicho, no podrá hacerte nada porque estará entre rejas.- suena muy bonito dicho así, pero ¿y si no tenemos suficientes pruebas? y ¿si no lo encierran y les hace algo a ellos?
- Puede venir en cualquier momento, si te callas y no hacemos nada al respecto no estarás a salvo- pero vosotros sí. Mike espera una respuesta que no llega a mi cerebro.
- Ha sido un accidente.- solo soy capaz de articular ese grupo de palabras, a las cuales no les he buscado el significado. Mi hermano se levanta de golpe, sobresaltándonos a Mike y a mí. Me coge bruscamente del brazo y me levanta del sofá. Me retuerzo y trato de resistirme pero es demasiado fuerte.
- Vas a denunciarle.
- ¡Suéltame! Me haces daño- protesto arrastrándome por el suelo, Mike enseguida me pone en pié empujando mi espalda por detrás- ¿No os parece que hoy ya han utilizado conmigo fuerza suficiente?- Jackson me suelta inmediatamente y caigo al suelo. Mierda, lo he dicho sin darme cuenta. Me apoyo en la pared y me abrazo las rodillas. Ambos comparten una mirada y salen de allí. A los pocos segundos se oye la puerta de la calle cerrarse, Mike entra de nuevo y se sienta a mi lado, pero sin rozarme si quiera.
- Hola- dice tras unos minutos.
- ¿Me vas a tratar diferente a partir de ahora?- espeto ya enfadada. No tardo en empezar a llorar y me giro hacia el otro lado para que no me vea así-. Ahora si que no querrás estar conmigo- afirmo en pleno llanto. Lo oigo acercarse y me abraza por detrás para luego acuclillarse en frente mio. Como esa vez en su portal, une nuestras frentes.
- Escúchame- lo miro a los ojos mientras atrapa mi cara con ambas manos y seca mis lágrimas con los pulgares-. Nunca voy a dejarte. No vuelvas a pensar eso nunca más porque me duele.- noto la vibración de mi espalda en cada sollozo. Niego con la cabeza y abro la boca para contestar cuando me calla robándome un beso, el cual al principio me es tan inesperado que no soy capaz de seguirlo. No tardo en sentir mis músculos relajarse ante el contacto con sus labios, hasta el punto en el que solo puedo percibir sus dedos acariciando mis mejillas y mis manos subir desde sus portentosos brazos hasta su cabello. Cuando nos vemos obligados a parar para respirar me doy cuenta de que ha apoyado las rodillas a ambos lados de mis piernas. Sin duda no podría estar muy cómodo. Le hago un gesto para que se siente junto a mí y obedece pero no sin antes entrelazar nuestras manos sobre mi muslo.
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¿Ella en problemas? Imposible
RomanceLlega con su mochila cargada sobre un hombro, mirando a su alrededor para asegurarse de que todos le han visto y le han admirado, como si no hubiera en el mundo ser más interesante que él. Al fin y al cabo es el más popular y por lo tanto, hay que...