Narra Kat
Ya llevo dos semanas sin hablar con Darren. Ha intentado llamarme un par de veces pero no he sido capaz de contestar. Sigue dándome una vergüenza tremenda hablar con él de todo esto y también me está costando perdonarle.
Soy incapaz de prestar atención en clase, ésta semana se me está haciendo eterna y para colmo la mitad de las clases tengo a Blane detrás. Siento que todo el mundo está al tanto de lo que hago continuamente, me observan hasta cuando voy al baño , no estoy exagerando, ahora que saben que Blane y yo nos reuníamos allí, me tienen vigiladísima. Suena la campana que indica el descanso y casi me pongo a aplaudir de alivio. Voy hacia el banco en el que he estado estos tres días. No he vuelto a hablar con Sussan desde que Dylan me reconoció la semana pasada que fue ella y la zorra de Isabella, las que difundieron la noticia del noviazgo de Blane y mío. No me enfadé pues me parece que Dylan ha estado influenciada por Isabella, supongo que se siente atraída hacia Blane y le surgió la oportunidad perfecta para asegurarse de que estaba disponible.
Algunos alumnos que pasan delante mío me gritan "sucia" o "cerda", el bombazo de que esté enamorada de mi hermanastro deja mucho que hablar. Normal, yo también me sorprendería hace unos meses si me encontrase con un caso así. Hasta las malditas animadoras me insultan y eso que todas ellas también cayeron en la red de Blane. Aquí cada uno recuerda lo que le conviene.
Esto me esta arruinando definitivamente el curso, y probablemente los siguientes. Me he planteado cambiarme de instituto el año que viene, pero me parece una actitud tan cobarde que prefiero quedarme. Suena la campana de nuevo y salgo escopeteada hacia mi taquilla pues estos días he aprendido que si llego antes a clase, menos tiempo tienen para empujarme o escupirme. Trato de pasar desapercibida entre los estudiantes pero es imposible, ahora saben quien soy, seguramente ahora tengo la misma fama que mi hermanastro, sin embargo él es conocido por ser un mujeriego y yo lo soy por ser la hermanastra salida que intentó algo con él. Casi me dan ganas de tocarme la frente en busca de un cartel en el que ponga: "Puedes mirarme sin disimular, soy gilipollas y no me doy cuenta".
Voy a entrar en el aula y observo que dos chicos están apoyados en el marco de la puerta. Solo reconozco al idiota de Brad y sé entonces que tendré problemas. Al pasar junto a ellos, el desconocido me arrebata el libro de texto. Los miro unos segundos frustrada y después me dirijo a la mesa de Brad, donde ha dejado apoyada la mochila. Me sugiero que lo mejor es tirarla por la ventana, pero desgraciadamente tienen cierres de seguridad. Entonces veo el paquete de tabaco, agarro una tijeras de mi estuche y saco los cigarrillos. Los corto por la parte naranja para que sean inutilizables.
- ¡Será perra!- exclama Brad aproximándose peligrosamente. Calculo que me saca más de dos cabezas y un golpe suyo sería brutal. No obstante, me encuentro indiferente en el sitio mientras se acerca. Me pone el brazo en la garganta y me estampa contra la pared.- ¿Te crees muy graciosa? Ahora me vas a pagar dos paquetitos más.- asiento irónicamente, él aleja mi cuerpo de la pared para volverme a estampar de nuevo contra ella. Como se ponen algunos por un poco de nicotina. Repite la acción de despegarme del tabique pero ésta vez no vuelve a atizarme, pues mi hermanastro le hace un placaje y lo derriba.
- No la vuelvas a tocar- le espeta a su amigo tratando de mantener la calma. Yo me llevo las manos al cuello por inercia, me duele mucho y no me había dado cuenta de que estaba teniendo dificultades para respirar. Blane se gira hacia mí- ¿Estás bien?- susurra buscando mi rostro, pero sin atreverse a tocarme. Mejor.
- Mi héroe- alego con aire aburrido al tiempo que recupero mi libro y camino hacia mi mesa. Él se sienta en la de detrás, como siempre. El profesor de literatura llega y el resto de alumnos se sientan. No puedo evitar oír la discusión entre Brad y Blane.
ESTÁS LEYENDO
¿Ella en problemas? Imposible
RomanceLlega con su mochila cargada sobre un hombro, mirando a su alrededor para asegurarse de que todos le han visto y le han admirado, como si no hubiera en el mundo ser más interesante que él. Al fin y al cabo es el más popular y por lo tanto, hay que...