Suena el despertador y lo apago por inercia, me cuesta abrir los ojos y no es precisamente por la luz, ya que estoy completamente a oscuras, es como si tuviese ladrillos en las pestañas. Me siento en la cama y busco las zapatillas con los pies hasta dar con ellas y ponérmelas. Voy hacia el baño y de repente tropiezo con algo que me hace caer al suelo de inmediato.
-¿Blane?- ¿Qué hace mi hermanastro durmiendo en el suelo de mi habitación?. Paranoica, se me pasan miles de faenas que podría haberme hecho mientras dormía; sacarme fotos, pintarme la cara con alguna pintura permanente... pero no se hubiese quedado a dormir en el suelo, no creo que sea tan sumamente idiota.- ¿Se puede saber qué haces ahí tirado?
- Trataba de dormir, hasta que me has pisado ¿sabes?- Lo dice tan convencido y firme, que por un momento llego a creer que es mi culpa.- Por cierto me gustan tus nubecitas.- Dice mirándome y vuelve a echar la cabeza en la alfombra, es entonces cuando me doy cuenta de que tan solo llevo una camiseta de snoppy y ¡Madre mía! Estoy en bragas, de ahí lo de las nubecitas.
- ¡Asqueroso!-Grito y me voy al baño de mi habitación donde espero encontrar la parte de debajo de mi pijama.
-Tú eres la que duermes semidesnuda.- Oigo decir desde el otro lado de la puerta mientras que rebusco entre mis cosas, pero para mi sorpresa o desgracia, la parte de abajo no está en mi minúsculo baño. Tampoco encuentro toallas o algo con lo que cubrirme, a parte de las cortinas de la bañera.
- Sal de la habitación- grito, ya desesperada.
- No voy a salir, tranquila no me voy a espantar de nada, a estas horas...
- Pues pasame el pijama.
- ¿Levantarme yo? Creo que aún no me conoces lo suficiente como para saber que no muevo, ni moveré ,un dedo por nadie en la vida.- Ayer lo de clase de filosofía y ahora me ha visto en bragas y al paso que va la cosa, me va a tener que volver a ver. Lo mejor es que salga rápidamente y coja mis pantalones.
Abro la puerta con cuidado con la mera esperanza de que se haya quedado dormido y no despertarle. Pero no, ahí estaba, tumbado con una sonrisa de oreja a oreja. Levanto la cabeza digna y busco con la mirada rápidamente mis shorts. ¡Bingo! Se asoman por debajo de la cama justo detrás suyo. Me dirijo hacia ellos sin vacilar, pero voy tan recta que ando casi a ciegas y me pincho el pie con el cargador del móvil, cosa que me ha pasado más de una vez, pierdo el equilibrio y caigo encima de su pierna izquierda.
Él ahoga un -¡Oh! Planteate ponerte a régimen, bonita.
-Me he tropezado – se me ocurre decir y cuando me estoy levantando llaman a la puerta.
-Kat,¿estás bien? He oído un grito- dice la voz de mi padre, como abra la puerta y me vea en esta situación...
-Piensa bien lo que quieres contestar- me dice Blane en bajo, tapándome la boca al mismo tiempo.- Porque te recuerdo que sería incómodo para los dos- maldito Blane, tiene razón. Le señalo la mano que tiene tapándome la boca y él la aparta con cautela.
-No, o sea sí papa, lo que pasa es que me he caído- contesto con torpeza.
-¿Qué pase dentro dices?
-No, no pases papa, me estoy cambiando, ahora voy a desayunar- guardamos silencio hasta que oímos los pasos de mi padre bajando las escaleras.
- Así me gusta, ya sabía yo que no eras tan tonta- comenta Blane, mientras yo me pongo los pantalones.
-Tonterías aparte, ¿Qué haces aquí?
-No tengo por que darte explicaciones- responde con voz de niña repelente, repitiendo la frase que le dije ayer en el castigo.- Es broma, siéntate.
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¿Ella en problemas? Imposible
RomanceLlega con su mochila cargada sobre un hombro, mirando a su alrededor para asegurarse de que todos le han visto y le han admirado, como si no hubiera en el mundo ser más interesante que él. Al fin y al cabo es el más popular y por lo tanto, hay que...