1ºCapítulo "¿Quién se cree que es para ordenarme algo?"

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-Te digo que me dejes en paz- repito en mitad de clase de filosofía. No tengo ganas de discutir más.

-Pero si no te he hecho nada- responde él haciendo un vago intento por no ser castigado y menos con esa comelibros.

- Katherine Parker, ¿se puede saber por qué grita?- exagera la profesora, Mary que, con su reducida visión, me sorprendió que pudiera reconocerme.

La clase contempla el cuadro como si fuera un partido de tenis.

-Me está molestando- mi voz se me hace repelente, motivo de burla, sin duda.

- ¿Quién la molesta? 

-Él - Sussan señala al chico.

- No se quién eres, ¿has venido a clase últimamente?- realmente no tiene ni idea de la existencia de Blane Doyle . Las risas de la clase son inevitables. 

-Puede que no me haya presentado- se mofa sin dejar pasar semejante oportunidad para llamar la atención y hacer reír a la clase-. Qué mal educado, aunque usted tampoco me resulta muy familiar.- la profesora es bastante mayor, muchas veces me he preguntado por que da clases todavía, aunque supongo que esa pregunta nos la hemos hecho todo alumno con profesores que ya empiezan a tener alguna que otra cana.

Lo de siempre; Blane a la calle.

Este no pone resistencia alguna, seguramente lo estaba deseando.

Sussan me choca la mano por debajo del pupitre, yo no estoy tan segura de que todo esto haya acabado. 

Sussan es mi única amiga del instituto. Tiene el pelo corto por encima de los hombros y rubio natural, le molesta mucho que la llamen "rubia de bote". Alta, o al menos desde mi perspectiva de enanito. Sussan y yo somos tan distintas que a veces no entiendo nuestra relación, es abierta, coqueta y conforma ese circulo de personas que dicen lo que piensan. También es un poco supersticiosa y le encanta vestir de azul turquesa porque dice que le resalta sus ojos azul celeste, la verdad, nunca he entendido de dónde saca la gente esas cosas.

A Sussan le apasiona ser el centro de atención, aunque no es de estas personas inaguantables que tratan de serlo haciendo cualquier cosa, como por ejemplo... Blane. Al contrario que él, Sussan se supera cada día y lucha por caer bien a todo el mundo, le importa mucho lo que piensen de ella .

A simple vista este cuadro parece un cliché de chica antisocial y, la verdad, me gustaría poder decir que tengo algo que me diferencia de esas historias.

El caso es que todo esto empezó con que Blane me llamo rata de biblioteca, comentario que hubiese ignorado si me hubiera encontrado sola, pero estaba con mi amiga quien no pudo evitar defenderme.

-Repitelo anormal- dijo con tono y semblante serio.

-Tu amiga es una empollona, apuesto a que se sabe todo el libro de filosofía de cabo a rabo, miralá- dijo echándome una mirada despectiva- ni si quiera tiene curvas, es como una especie de adolescente sin desarrollar, no me extraña que no tenga amigos- sus dos amigotes rieron por la ocurrencia de mi hermanastro, Blane.

- Y tú que tienes tanta vida social ¿por qué no te encargas de la tuya, y dejas a los demás en paz?- me extrañó que Sussan encarase de esa forma al chico, después de todo Blane es muy popular y tiene mucha influencia en la opinión de prácticamente todo el instituto.

- Mira, ella tiene boca, puede defenderse , ¿no crees que tú también deberías dejar de meterte en su vida?- en ese momento entró la profesora de filosofía y parecía que la pelea había concluido. Pero al cabo de veinte minutos, empezó a tirarme notas con toda clase de insultos relacionados con lo enormemente "NERD" que soy. Me gire, ya cansada de todo aquello que, francamente, no entendía por qué estaba sucediendo.

- Para ya, en serio- y volví la mirada a la profesora, a la cual no prestaba atención desde hacia media hora, pero quería parecer interesada por la clase, para ignorar sus comentarios, con la excusa de no estar escuchando.

Y ahora estoy en clase, recreo ,sentada en primera fila y él en última, la profesora no ha aparecido, es raro que no me insulte, aunque también lo es que haya empezado a hacerlo, nunca he tenido ningún tipo de problema con él, ni en casa ni en el colegio ¿por qué el si quiere tenerlo conmigo? ¿y por qué ahora? Y lo peor de todo ¿ por qué no viene Mary?. Se supone que tiene que encargarse de que vengamos al castigo, por lo menos podría haber hecho acto de presencia y evitarme esta desagradable escena.Me levanto, recojo mi carpeta llena de apuntes y dibujos, y me dirijo decidida a la puerta, no puedo evitar mirar de reojo como se levanta y viene hacia mí.

-¿A dónde vas tú?

- No tengo porque darte explicaciones- respondo tan firme como me permite mi vulnerabilidad. No debo dejar que note lo nerviosa que me estoy poniendo.

- De aquí no se va nadie hasta que venga la cegata y le aclares que lo que ha pasado no ha sido culpa mia-se me cruza hasta quedarse a escasos centímetros míos. Tardo un poco en asimilar su frase, ¿Quién se cree que es para ordenarme algo?

-¿Y si me voy qué?

- Me aseguraré de que el resto del semestre las pases canutas.- contesta mientras se sienta en una mesa.

- Buena suerte entonces- y salgo por la puerta sin mirar hacia atrás.

¿Ella en problemas? ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora