Cher y yo llegamos a casa en silencio y a pesar de insistir en que entre, ella prefiere esperar en el porche. Así que lo hago yo, dejo las llaves en el cuenquito y me dirijo al salón, donde creo que puede estar mi hermanastro si no está poniéndose ciego en la cocina. En efecto, está sentado de mala manera en el sillón en el que suele vaguear mi padre, dibujando algo que esconde rápidamente en cuanto me ve.
-¿Qué haces piojosa?- me espeta mientras enciende la televisión sin mirarme.
- Vamos a ver, inculto troglodita, creo que deberías saber que un piojoso es una persona que tiene parásitos, como el nombre lo dice. ¡Ah! Claro, perdona, que hoy es día impar y tu media neurona está descansado del trote que le das... - ríe divertido.
- Pequeña niñata que sufre deficiencias mentales, soy consciente de lo que he dicho y si lo he hecho es porque realmente lo creo- dice siguiéndome el rollo. Me muerdo el labio inferior con rabia en cuanto pronuncia la palabra "niñata"-. Ahora además de no ducharte, bajas en las notas... muy mal, así no podemos seguir, deja a mi media neurona en paz y ocúpate más de la tuya, ya que la mía está haciendo claramente mejor su trabajo.
-Blane - le interrumpo, pero él no se calla.
- Me parece que no te lo he dejado lo suficientemente claro en el taller...
- ¡Blane!
- Aunque creo que has quedado en bastante ridículo con esa gente, ¿por qué tienes que venir a molestarme a todas horas?
- ¡¡BLANE!!
-¿¿¡QUÉ!??
- Cher te está esperando fuera, me ha dicho que te avise. - dicho esto me giro para irme a mi habitación, pero mi hermanastro me detiene agarrándome del brazo.
-¿Salgo? - pregunta preocupado
- Claro.
- ¿Y qué le digo?
- ¿Quieres volver con ella?
-Supongo.
- Pues díselo- respondo molesta soltándome.
Después sale de casa.
Me siento en el sofá y me pregunto por qué le ayudo, si el me desprecia y detesta, bueno, yo también pero, estoy hecha un lío, quiero decir ¿de qué va esto? ¿se supone que tengo que aguantar todo lo que me diga y luego hacer como si no ha pasado nada?. Quiero saber lo que dicen.
Alguien entra en casa, es Darren, que entra riendo.
- ¿Qué hacen esos dos payasos en tu porche?- dice entre risas.
- Te recuero que uno de ellos vive aquí. ¡EH! ¿Conoces a Cher?
- Estuvo con dos amigos míos.
- ¿Al mismo tiempo?-los ojos se me abren como platos.
- No, no es tan zorrón, pero no se queda corta.
- No, si ya he visto. - tengo frío, así que decido cerrar la ventana que está junto al sofá. Les veo, Blane la coge de las manos, sonríe, a ella no la veo pero supongo que también lo hará, se van acercando lentamente, y pasa lo peor.
Cierro la ventana con fuerza, no me importa que me oigan, es más, prefiero interrumpirles, vuelvo a sentarme. Darren habla y habla y habla. Sin embargo, no le hago ni caso.
- Y por eso los elefantes van en patines a nadar.
- ¿Qué?
- Kat, ¿estás bien?, has palidecido, además, por lo que veo, no te enteras de nada.
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¿Ella en problemas? Imposible
RomansaLlega con su mochila cargada sobre un hombro, mirando a su alrededor para asegurarse de que todos le han visto y le han admirado, como si no hubiera en el mundo ser más interesante que él. Al fin y al cabo es el más popular y por lo tanto, hay que...