capitulo 6

1.2K 196 21
                                    

ACTUACIÓN.

Una eufórica pelea se había desatado en los grandes y lúgubres bosques. Unos cuantos cazadores se había encontrado con el escondite de uno de los grandes vampiros, que se podrían conciderar un Duque.

—¡No podrás escapar!—Gritan seguros de sus habilidades—Hoy es el día en que morirías, asqueroso sanguijuela.

—¿Es así?—Hablo fríamente desde la cima de un árbol—¿Acaso pueden llegar hasta aquí?—Dejo salir una carcajada.

El grupo de cazadores se ven uno a los otros, notaron que no era un vampiro común, podían sentir la opresión y el hedor a sangre que desprendía. Esa intensa mirada sobre ellos, los hizo estremecerse.

—¿Miedo?—Susurró al momento en que los árboles se empezaron a mover por el fuerte viento y algunas ramas a quebrarse cómo si estuvieras en una película de terror—Que hermosos latidos, jajajajajaja—Su sonrisa escalofriante hizo eco—"Bum, Bum"—Susurra.

Era como si el bosque hubiese cobrado vida propia, los cazadores se pusieron alerta porque su mirada había perdido de vista al misterioso, imponente, seductor, vampiro.

—¿Dónde está?—Se preguntan.

—¿Puedes verlo?—El arco en su mano se encuentra listo para disparar.

—Atentos, aparecerá en un momento....

Aqui estoy.—Apareció detrás de ellos con esa mirada juguetona.—Buuu.

¡¿Aagh!?

Los seis cazadores fueron atravesados al mismo tiempo por la sangre del Duque. Sangré que podía transformar en cualquier armar.

—Seria muy asqueroso beber su sangre—Piensa que hacer con ellos—Pero Fain, el si la necesita—Sonríe—Se la daré él.

Sin tocar los cuerpos. El vampiro Duque, empezó a exprimir hasta la última gota en ese fracaso que había salido de la nada.

—¡Lao!

—Por aquí, Fain.—Solo le tomó un segundo el destruir por completo la evidencia.

—¿Por qué corrientes de la nada?—Olfatea.—¿Sangre?—Sus ojos se volvieron rojos, sedientos de sangre.

—Es sangre de un animal—Le entrega el frasco—No te la tomes toda—Pone su mano sobre su hombro—Llevas más de 10 años siendo un vampiro y todavía te vuelves desenfrenado al oler un poco—Niega con la cabeza.

—Lao.

—¿Sí?

—Conoci a alguien—Baja su mirada.

—¿Que?—Sus ojos se tiñen de oscuridad.

—No te enojes, él es bueno. Sin importar que sea un enemigo natural, el me inspira más que confianza.

—¡¿Enloqueciste?!—¿Quién es ese maldito?! Lo mataré, como se atreve a codiciar lo que no es suyo.—¿Cuándo lo conociste?—Lo degollarlo sería muy pacífico.

—Es por este motivo que no te había contado—Se aleja de Lao—No todos son malvados, él me salvó. Ese día que salí sin tu permiso, me encontré en apuros y el en vez de luchar conmigo, me dio un poco de su sangre.

—¡¿Cómo es que después de tantos años, sigas siendo tan ingenuo?!—Suspiro frustrado.—Bien, no me enojare—Le da la espalda para ocultar la maldad en su rostro—Pero tengo que conocerlo—Sonríe malvado—Confirma que estás seguro, ¿Si?

—Si—Lo abraza por la espalda—Gracias, Lao.—Sonríe.

Deje de verme, ¿Cómo se supone que actúe bien si su mirada me quiere asesinar? El director Pavel me está apuñalado con esos ojos negros, todo por estar abrazado a Xiao.

Destruyendo las pequeñas historiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora