capitulo 7

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Desde lo alto en el cielo un demonio que sostenía a uno de su especie todo malherido, guardo sus alas negras y segundos después aterrizó en el piso creando un gran impacto. Fue sorprendente que no haya dejado sus huellas en el suelo, ni que se haya roto los tobillos. Él camino junto al otro demonio al interior del castillo.

Su semblante no era del todo bueno había una oscuridad escalofriante en sus ojos como el fuego, apretando sus puños al grado de sangrar. No era para menos si uno de su propia especie había sido brutalmente torturado, lo peor que no podía crear un escandalo no sin antes hablar con su hermano mayor, Deamon.

‹No puedo creer que los del cielo estén planeando tal cosa, ¿quienes son los demonios aquí? ¿Ellos o nosotros? Mirá que elaborar un plan como ese es bastante ingenioso, eso no se puede negar. ¿Pero por qué? ¿Por qué quieren crear una maldita guerra cuando todo está bien como está? ¿Qué les lleva a tomar esa maldita y horrible decisión?

Tengo que hablar rápidamente con Deamon solo espero que se encuentre en el castillo, últimamente a está ausente y a mí, me ha tocado hacer su trabajo. ¿Qué ha encontrado en el mundo humano? ¿Alguna diversión o algo que llamé su atención? Eso provoca tener malos presentimientos.› Asmodeo evitó encontrarse con su gente, era muy bueno evadiendo y también porque es el segundo mas poderoso entre los demonios después de Deamon.

Al llegar a la habitación dejo sobre la cama al demonios que había sido atrapado por el padre de Xiao, y al cual ayudo Akita escapar con la promesa de que no atacará los cielos ciegamente porque desde un principio es el plan del señor.

—Segundo príncipe, Asmodeo.—Hablo entre cortado y su voz toda resaca.

‹Lo logré, logré salir de ese lugar. Con la ayuda de esa persona pero lo hice, ¿quién sería? ¿Siempre hubo un humano en el reino de los cielos? Se que era un humano porque olía a uno. ¿Cuántos días estuve encerrado en ese lugar? No lo sé pero tampoco es lo importante tengo que hablar con mis señores...› Quería decir otras palabras pero su garganta está muy resaca.

—No te esfuerces, Adre.—Evita que fuerce sus cuerdas vocales y que pierda el habla para siempre.—Toma un poco de agua.—Le pasa un vaso de agua.

Adre tomo el agua de un solo sorbo y era solo agua simple, común, pero para Adre se sintió como energía reparando su cuerpo que en su momento estuvo al borde del colapso.

—Segundo Príncipe, ¡tengo que hablar con el primer príncipe, el próximo Rey demonio!—Exclama con impaciencia.

No podemos permitir que esos se salga con la suyas, no cuando nuestro reino a penas a vuelto a ser próspero sin necesidad de hacer contrató con los humanos o que otra bestias.

—Lo que se acerca es un enorme peligro que podría acabar con la paz de los reinos.—Informa, bajando de la cama para ir hablar con Deamon.

—Quedarte quieto.—Lo vuelve a empujar.—Ya hiciste bastante ahora solo descansa.

Asmodeo ya había hurgado en la mente de Adre, por eso ya tenía una idea de lo que estaba pasando y lo que podría pasar sino recogen las pruebas, esas que presentarán en la audiencia del primer cielo. Se podía evitar una guerrera si solo hacen eso pero conociendo al padre de Xiao, se puede volver todavía mas complicado sino presentan la evidencia a tiempo.

—Yo, iré hablar con mi hermano mayor.

—Pero...

—Solo descansa.—Lo pone a dormir.

Al salir de la habitación le ordena a su personal de confiesa que no dejen entrar a nadie, tampoco que Adre salga de esa habitación no hasta que regresé se hablar con su hermano mayor. Los demonios solo asienten.

Destruyendo las pequeñas historiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora