Destruyendo las pequeñas historias

capitulo 1

Ya ha pasado tres semanas desde que nací y vine a conocer este mundo, por ser tan solo un bebé no puedo recibir la información de la trama. 015 dice que no puede abrir la información y enviarla a mi cerebro hasta que cumpla dos meses, ya con esa edad tendré mas recidencias y no caeré inconciente por el dolor.

Tampoco es que tenga prisa, estoy disfrutando de estos momentos. Lo mejor de todo fue el ser recibido por los cálidos brazos de mis padres, volver a escuchar su voz y la temperatura corporal de sus cuerpos me hizo sentir feliz. Que valía la pena el seguír viviendo pese a las dificultades.

Lo único malo es el no poder contratar mis extremidades, despertarme porque tengo hambre, ensuciar mi ropa porque no puedo decidir en qué momento hacer mis necesidades, es tan vergonzoso todo eso.

Ni siquiera puedo ver la cara de mis padres cuando me están cambiando, es humillante y el pedazo de chatarra de 015, se burla abiertamente de mí. Lastima que no puedo darle un manotazo para que no se ría cada vez que mojo o ensució mi pañal.

También está eso otro, no quiero despertar a mis padres a mitad de la noche, me entristece el que no puedan dormir tranquilos. Sin embargo mi estómago agarrado gusto por rugir enmedio de la noche justo como hace unos minutos.

Mi padre tuvo la agilidad de levantarse mucho antes de que papá, recordara. Desde que llegamos a nuestro hogar es él quién sea encargado de cuidar de mis necesidades por la noche, padre al igual que yo no quiere que papá se agoté mas de lo que ya está. Tiene que guardar reposo por dos meses tras darme a luz.

—Huang.—Mira al pequeño en sus brazos.

El mayor tenía una grande ojeras y su apariencia es complemente un desastre, cabello negro desordenado. Ropa arrugada salpicada de leche. No mide su fuerza y rapidez cuando prepará la mamila para alimentar al pequeño bebé de tres semanas de nacido.

<Su padre en serio tiene un atractivo mortal, sin importar cuán andrajosa es su parecía él sigue viéndose cómo un actor de cine.> Fornido con la espalda que todo hombre desearía tener y otros poder frotar su rostro en ella. Hasta esas ojeras lo hacen ver cómo un hombre misterioso, un señor de la noche.

[Lo he sabido desde siempre, mi padre es un hombre que sin importar que apariencia tome sigue viéndose irreal. Sin embargo su aparecía real es mortal, hasta sus cuernos son una cosa bárbara.]

Eso me hace preguntarme si cuando terminé todo esto, ¿yo también sere un demonio o un híbrido entre demonio y la divinidad de un Dios? Será que por eso mismo mis padres obtuvieron ese trágico final en la primera vida. Porque las dos existencias poderosas no querían que naciera una nueva existencia.

Es por eso motivo que no entiendo las intención del “abuelo” ese ser con pensamientos espeluznantes. Es él quién debería de ser juzgado y retirado de su cargo porque sus actos para mí son solo egoísmo y nada mas que solo eso.

Sé que suena mal pero si de verdad le importaba la seguridad de su gente, solo hubiese despojado a papá de su título de Dios y de la divinidad. Estoy seguro que a papá no le hubiera importado convertirse en un mortal común y corriente...

—Cuando te veo quiero pedirte disculpas.—Expresó el mayor, con una expresión complicada.—Abrazarte porque siento que si no lo hago podrías desaparecer.—Ve fijamente esos grandes ojos negros-violetas.—Sin embargo solo diré, gracias por llegar a nuestras vidas.—Frota su mejilla contra la del pequeño Huang.

‹Soy yo quién debería de estar agradecido, padre. Agradecido de que hayan cumplido su promesa de volvernos encontrar, agradecido de que estén viviendo felices después de todo lo sucedido...quiero hablar lo mas pronto posible para decirles cuanto los amos y extrañe.›