Con miradas orgullosas y muy felices los padres de los novios sonreía mirado a sus pequeños hijos, que ahora son todos unos adultos de veinte tantos años.
Ellos dos decidieron dar el gran paso de caminar hacia el altar, darse el "si" mientras vestían de blanco. Tanto Huang como Jes vestían unos pulcros trajes blancos.
Mirándose dulcemente con sus manos entrelazadas, diciéndose los eternos votos de amor tanto verbal como con sus brillantes miradas que, solo desbordan pura felicidad.
Con un tierno beso sellaron dichos votos y ese amor que sera para siempre. Los aplausos resonaron por esa pequeña sala, gritándoles "muchas felicidades, que sean muy felices" los recién esposos solo sonreía al mismo tiempo que corrían a los brazos de sus respectivos padres.
Pese a, que ya son adultos, ellos dos siguian comportándose como pequeños niños de papás, que siempre han sido y siempre lo serán. No podían dejar ese hábito de volverse dos niños en los brazos de sus padres.
Ambos disfrutan de los mimos y saber con sus cálido afecto y temperatura de como ellos los aman, no había nada mejor que los abrazos de sus padres.
—Los extrañamos mucho mientras estuvieron de viaje por su luna de miel.—Expresó Xiao.
Con su mirada fija en esa gran pantalla como si estuvieran en el cine, se proyectaba los vídeos de la boda de su hijo. Pavel y Xiao querían ver una vez más la cara de felicidad de su hijo, en ese día tan especial.
Mejor dicho, estuvieron viendo todos los vídeos desde la niñez hasta que Huang, contrajo matrimonio con el amor de su vida.
—Fueron días muy silenciosos sin su presencia.—Comentó Pavel, entrelazado su mano con la de Xiao.—Sin embargo, lo disfrute porqué tuve mucho tiempo a solas con mi esposa. Montadome....¡Uhg!
Pavel recibió un puñetazo en su pecho, Xiao quería cubrirle ese pervertido rostro. Pavel tenía ganas de decir una cosa más obscena, sin embargo vio esa mirada violenta afilada por lo que prefiero callar.
—Eso te pasa por seguir hablado de manera tan vulgar.
Huang abraza fuertemente a su Jes, al mismo tiempo que posa su rostro en el hombro de Xiao. Sintiendo la calidez de su papá que pronto se volverá fria.
Es por eso que estaban viendo todos esos recuerdos, la partida de sus padres estaba a unos minutos y quería irse mientras miran el rostro sonriente de su hijo y yerno.
Es una despedida muy difícil como las anteriores, querido detener el tiempo un poco más. sin embargo, no se podía y aunque se pudiera solo estarían atrasando la realización de las últimas misiones.
—Es porqué a los ojos de mi Zeze, todavía eres un niño.—Toma del brazo su esposa, todo para acomodarlo en su regazo.—Un niño ya casado.
Esos asientos eran como sofás por lo que era fácil el poder estar bien juntitos, y Pavel quería abrazar a Xiao, esconder su rostro en ese hermoso cuello.
—Mi papá también suele ser así cuando vamos de visita.—Comentó Jes.—Solo que no golpea a padre, por hablar de manera obscena, lo castiga echadolo de la habitación.
—No le des ideas.—Se exalto Pavel.
Ya la tenía difícil durmiendo en ocasiones en el suelo como para ser echado de la habitación. Por lo menos dormir en el suelo era mejor porque seguía estado junto a Xiao.
—No es como si no te haya castigado ya de esa forma, padre.
—Deja de reírte porqué el dia de mañana, puedes ser tú quien esté durmiendo en el sofá de la sala.
—Es por eso que evitó enojar a mi esposa.—Declaró con una gran sonrisa mientras besaba las mejillas de Jes.—¿Verdad?
—No podría enojarme con mi Huang.
Xiao apoyo su cabeza en el pecho de Pavel, ambos veían la felicidad y esa sonrisa desbordante que solo les podía traer paz. Tan bonitos.
En está vida había podido disfrutar mucho tiempo de estos cálidos momentos, momentos que les hacia desear que estás misiones termine rápido, sin complicaciones. De esa manera poder seguir viviendo así de unidos para siempre y sin separarse nunca más.
<Xiao, lamento decirle esto...pero es momento de partir> 015 tampoco estaba disfrutando de tan desgarradoras despedidas. <Solo queda cinco minutos.>
Tanto Xiao como Pavel que sentía las inquietudes de su esposa, apretaron sus dientes y sostienen sus corazones en la mano. Había llegado el momento de despedirse por unos días, meses, nada más. Aunque se sentía una eternidad el volverse a reencontrarse con su hijo.
—Padres.
Huang tenía una expresión seria con ese agridulce malestar en su esófago, no era necesario que se lo dijeran en voz alta, solo bastaba ver la miradas de sus padres para darse cuenta.
—Gracias por ser mis padres—Sonrió ampliamente.—Los amo—Se lanzó sobre ellos dos, como un niño pequeño escondiéndose en sus fuertes y muy cálidos brazos.
Jes poso su rostro en la temblorosa espalda de su esposo, aferrándose de esa cintura. Dándole reconformo y diciéndole estoy aquí mi amor.
—No se preocupé por mí, viviré viven junto a mi Jess. Los estaré esperando en ese nuevo mundo, tal vez tardemos un poco en volver a estar juntos, pero la haremos.
—También te amamos—Dijeron al unísono, besado la coronilla de Huang.—Gracias a ti por llegar a nuestro vida y quedarte para siempre.
Xiao limpia las lágrimas de ese fruncido rostro, mordiendo su labio inferior para no llorar pese a que solo es cuestión de tiempo para volverse a ver.
—Ya falta poco...de igual manera perdónanos por hacerte pasar y hacerte sufrir de esta manera por nuestra partida.
—No se disculpen.—Besa las mejillas de sus padres.—Nada de esto es nuestra culpa....los amo.—Volvió a expresar sus sentimientos.
—Te amamos nuestro pequeño Huang.—Miran a Jes.—Gracias a ti también por acompañar a Huang, tú también te encuentras en nuestro corazón.
—Lo cuidaré bien.—Sonríe.—Estaré con él para siempre, vayan con cuidado.—Sus ojos se cristalizaron.—Los quiero mucho....suegros.—Ya no puedo detener sus lágrimas.
<La transferencia está comenzando en 10..9..8..7> {No es necesario que cuentes.} Xiao beso una última vez los labios de su amado esposo.
De esa manera amorosa se despidieron de este mundo, ansiando poder encontrarse lo más rápido posible en ese nuevo pequeño mundo.
Huang solo abrazo con fuerza a Jes, desahogado su dolor antes de comenzar los preparativos del funeral. En esta ocasión pensaba sepultarlos en el lugar favorito de sus padres, dónde se sentía siempre felices. Eso sería bajo los árboles a unos metros lejos del río. Allí descansaría sus cuerpos.
Fin del arco. 🥺🥺
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Destruyendo las pequeñas historias
Science FictionQin Xiao ze después de morir por cansancio y desvelarse leyendo novelas, se vio vinculado con un sistema llamado 015, cuyo cuerpo era como el de un panda bebé. Donde tenía que viajar de mundo en mundo para destruir la trama de las historias en los p...