capitulo 9

64 18 1
                                    

Sus corazones y alma por fin se habían convertido en uno solo, sumergidos en la dicha y felicidad que embriaga su ser. Mirándose uno al otro mientras sus cuerpos seguían juntitos, ya estaban vestidos pero seguían sintiendo la temperatura corporal del otro.

En esos ojos negros se podía ver el inmenso amor hacía el de ojos violetas, Deamon quería quedarse asi para siempre junto a Xiao pero al igual que el contrario sentía que algo faltaba en sus vida, no podían sentir completo sin esa personita faltante.

—¿Entonces ese nombre "Huang" pertenecerá a nuestro posible futuro hijo?—El que Xiao le dijera eso lo dejó en shock por más de veinte minutos.

Tras escuchar lo que Zeze me contó todo lo que he estado viendo al dormir fue cobrando sentido, al igual que Zeze, yo también he estado teniendo ese tipo de sueño.

—Es posible es un hecho que ese pequeño existirá no son solo delirios de un anheló.—Lo presiento y estoy seguro que Huang nos está esperando.—Te recuerdo que no somos seres normales el que pueda concebir no sería una sorpresa.

—Creo en ti.—Nunca podría dudar de mi Zeze, creo en el hasta con los ojos cerrados y esa confiesa siento que está ahí desde hace mucho tiempo.

Si es asi entonces tenemos que limpiar su entorno para que no tenga que sufrir nigún disgusto, ¿deberíamos solo dejar que se arme una guerra? Mientras estén luchando me llevaré a Zeze a otro mundo, lejos de todo esto en un lugar donde no tengas que preocuparte por los dioses o demonios. Sin embargo, no puedo dejar mi gente atrás, a mis padres, hermanos. Si me voy a otro lugar con Zeze antes tengo que dejar un entorno pacífico para ellos.

—Ya estará creciendo aquí.—Posa sus manos en el estómago de Xiao.

—Pueda que sí.—Esconde su rostro en el pecho del contrario.—Por eso tenemos que solucionar este problema entre ambas razas lo antes posible.

‹No puedo explicarlo correctamente pero tengo la sensación que no es la primera vez que nos volvemos como dos animales en celo, entregándonos al placer una y otra vez hasta perder la noción del tiempo. Si mal no recuerdo ya han pasado dos días, es momento de poner en marcha el plan para detener lo que sea que este preparando mi padre.› Xiao acaricia el rostro del contrario, besando la afilada barbilla de su amado demonio.

—Tengo pensando en ir al primer plano y hablar con el Dios superior, no es posible que el no esté enterado de lo que está haciendo mi padre.

Sino llegamos a un acuerdo entonces que me disculpen por acabar con sus creaciones, no puedo obedecer sus reglas cuando ellos mismo las están rompiendo al querer crear una guerrera de la nada.

—No pienso dejar que ese futuro se haga realidad.—Sus ojos violetas muestran una frialdad.—Y si no puedo detenerlo ya tengo la solución para protegerte, a los demás también.

Antes de enfrentar a mi padre debo de resguardar a mis hermanos, a mis asistente. Mientras hago eso preparé un plan de contingencia por si el primero no salé bien, no quiero que eso pase pero sino queda de otra tendré que poner el alma de Akita en el sistema que he estado construyendo, un panda bebé. Solo estará metido hay hasta que las misiones se den por cumplidas. Ya he ingresado todas las coordenadas de a donde ir a recoger los fragmentos del alma de Deamon por si toca fragmentar su alma para mantenerlo a salvo.

En el futuro que ví tanto mi muerte como la Deamon termina siendo un acuerdo de paz, uno que ya existía pero que mi padre rompió por su obsesión por acabar con los demonios.

—¿Si llegará a fragmentar tu alma y enviarla a diferentes mundos, me odiarías?—Preguntó temeroso.

—¿Vendrás por mí?—Contesto con otra pregunta.

—Sí, aunque me tomaría un tiempo pero si, sí iría por ti.

—Entonces estoy bien con ello mientras vengas por mí, aceptó absolutamente todo lo que, quieras hacer conmigo.

—¿Cómo puedes aceptar así de fácil? ¿No estás escuchando lo que te estoy diciendo?

—Claro que lo hago y es por eso que confío en ti...

—¡Todo esto podría ser una trampa!—Señala.

—¿Y qué?—Abraza a Xiao.—Lo que sientes y como me miras es todo menos un embuste, estás tan preocupado por mí bienestar que encuentras dispuesto a todo por mantenerme con vida, ¿cómo no estar feliz por ello?—Besa los labios de Xiao.—El que estamos juntos y podamos romper definitivamente el ciclo de odió entre nosotros es lo que no quiere tu padre, teme que los demonios sean sus iguales.

—Despues de todo tu cerebro si sabe pensar en algo mas que no sea solo hacerme el amor.

—¿Cómo sabes que pienso el estar las veinticuatro horas del día encima de ti?—Arquea su ceja.

—Lo has estado pensando desde el momento en que nos conocimos, esa mirada me comía y me desnudaba de muchas maneras.

—Soy culpable.—Levanta sus manos.—Sin embargo, también tienes un poco de culpa por ser tan hermoso, sexy, coqueto.

—¿Coqueto?—Lo ve feo.—¿Cuando?

—Desde siempre.—Agarra las caderas del contrario.

—Mantén tus manos quietas.—Le da tremendo manotazo activando un interruptor de una emoción extraña en Deamon, sus ojos negros brillan con entusiasmo y pide ser golpeado una vez más.

—¡No me veas así porque no pienso golpearte!—Este loco masoquista piensa que lo voy a recompensar.—No nos desviemos del tema principal y sigamos hablando de lo que es importante.

—Despues de todo quizás si, la guerra es la solución.—Expone su pensar.

En muchas ocasiones eso es lo mejor pero ese solo es mi deseo personal, pero como próximo gobernante de mi reino tengo que velar por la seguridad y bienestar de mi Pueblo. Si me dejó llevar entonces solo me terminaría convirtiendo en lo que el padre de Xiao, quiere. Un vil demonio que no le importa nada más que sus propios deseos.

Mis padres tampoco me han educado de esa manera, y si me salgo de la olla mi hermano, Desmodeo, me volveré a meter en ella para que siga el caminó correcto. Muy irónico cuando soy un demonio el cual se supone que tiene que hacer cosas malas.

—Olvida lo que dije.—No puedo dejarme llevar en estos momentos tengo que tener la mente bien fría, concentrarme en buscar mejores opciones para terminar con todo esto.

—No es como que no lo haya pensado.—Hasta me sorprende lo fácil que es para mí el decir algo como eso; cuando antes solía poner la felicidad de los demás antes que mi propio bienestar.—Esa opción la dejaremos como último recurso por si no queda de otra, solo entonces iremos a la guerra.—No sé cuál es el afán de mi padre con respecto a esa locura, quiera o no en cualquier mundo o plano siempre existirá el bien y el mal.

Lo mismo pasa con la luz y la oscuridad, aunque no lo acepten no puede existir uno de ellos sino existe la otra, porque si fuera posible entonces sería un completó caos. Mucho de algo también es muy malo.

—Lo primero que hay que hacer es evitar que tu tercer hermano sea invocado al mundo humano, porque en el momento que eso suceda el oráculo se activará. Eso llevará a los humanos a rezarle a mi padre lo que provocará una ola de poder en él.

‹Ese es el primer objetivo de mi padre el embriagarse de poder, ¿querrá robarse el mío también? Seguramente si eso quiere pero, ¿por qué precisamente el mío? ¿Acaso a él se le informó alguna cosa que me involucra a mí y precisamente a Deamon? Eso explicaría del porque ya estaba escrito el conocernos.› Xiao ya estaba armando la pieza del rompecabezas.

Lo que Xiao no sabía es que cada una de sus misiones fue trasmitida al primer plano, hay por medio de una pantalla como una película tanto el primer Dios como los otros dioses observaban el desenlace de cada mundo. Y que con cada misión cumplida su padre sufría un duro castigo, por lo que hará de todo porque en este mundo Xiao tome la decisión de apoyar la guerra con eso le estará demostrando a los demás dioses que desde un principio era irrazonable que un ser de luz estuviera con un vil demonio.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 11 hours ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Destruyendo las pequeñas historiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora