Queramos o no, las circunstancias nos obligan a adaptarnos. Darwin lo llamó selección natural, aunque nos guste pensar que hay algo más que tanta simpleza. Fuertes y débiles, sin medias tintas. El último mes de aquel convulso 2023 había hecho su entrada con ferocidad. Con frío, con lluvia y con esa especie de cuenta atrás imparable de la que unos huían y en la que otros surfeaban sobre el balance.
A Natalia nunca le habían gustado aquellas fechas. Siempre le producían sentimientos y emociones contradictorias y en sus reflexiones, no sacaba nada en claro. Volver a casa la ayudaba a recargar las pilas, pero tambien la hacía bailar en el epicentro de todos sus tormentos. Y allí estaba, de vuelta, una vez más.
Desde su regreso hacía cuatro días, repetía el mismo patrón. Se tomaba un café cargado, se vestía con una sudadera que en otras circunstancias jamás habría usado, se ponía las lentes de contacto y se teñía el pelo con un spray para que la apariencia de su cabello fuera rubia. Saar la ayudaba en eso último, lo que les había servido a ambas para entablar cierta amistad.
-Debes de quererla mucha para haber salido corriendo de esa manera- Saar le dio un trago al café-. No es usual ver...-bajó la mirada-, un sentimiento tan intenso. Lo siento- carraspeó nerviosa-, no debería inmiscuirme. Es solo que...Parecías muy decidida y...-se quedó callada-. Eres rara, ¿sabes?- frunció el ceño-.
-¿Por qué me dejo llevar por mis emociones?- Inquirió Natalia apurando el café-. Con los años eres consciente de que estás obligada a bailar con ellas y que quieras o no, formarán parte de la banda sonora. Y sí- asintió despacio-, Alba es el amor de mi vida. La persona por la que haría cualquier cosa. Y eso incluye este horrible color de pelo- le dedicó una media sonrisa-.
-¿Por qué me trajiste contigo?- le preguntó confusa-. Perdona, pero...no logro entenderlo.
-Porque la respuesta no está en mi- Natalia se puso el gorro de lana en la cabeza-. Cuando nos conocimos- se mordió el labio-, me recordaste a mí. No se por qué, pero fue muy fácil acercarme a ti. Ya pasé por lo mismo. Una madre exigente y un apellido asfixiante. Transitar en ese mundo me hizo perderme a mi misma y creo que...vi lo mismo en ti. Esa mirada fría y desconsolada que grita a un mundo sordo que pare.
-Haces un café exquisito- Saar sonrió-. Tienes que enseñarme el truco.
-Es parte de mi encanto- se burló Natalia-. Si lo hiciera, se acabaría el hechizo.
-Querías que mi madre...te ayudara con la tuya- Saar no sabía muy bien como plantearlo-. Ahora, ¿Qué pasa con eso?- le preguntó preocupada-.
-Lo cierto es que no lo sé- reconoció Natalia-, pero no seremos nosotras quien tengamos que tomar las riendas de ese asunto. Si algo he aprendido de la vida, es que quien da el primer paso gana la partida. Tu madre te quiere a su manera. Lo he visto, aunque tú te resistas a creerlo. Digamos que esto es más o menos, una prueba.
-¿Crees que vendrás?- le preguntó con cierta esperanza-. Lo máximo que he obtenido de ella ha sido irme de compras con su asistente.
-Hay una pastelería cerca de aquí- Natalia sonrió-. La dueña es una buena amiga, se llama Noemí. Te he mandado la dirección. Te gustará. Yo...tengo que ir a un sitio. Una cosa más- se detuvo cuando se disponía a salir-. Paga con la tarjeta. Quizás ella te conduzca a la respuesta.
Tal y como planeaba, siguió a su madre en una moto eléctrica Horwin CR6 de alquiler. Mantenía su distancia, ya que acercarse demasiado no le convenía, pero seguía al acecho. Conocía sus rutinas desde hacía años y esa mañana habían cambiado. Suponía que debido a la espantada de su hermano Santi en plena pedida, aunque estaba segura que no había tenido tiempo de reproches ocupada en apagar el fuego. Al parecer tenía una reunión con Rafa de Miguel, del dueño de una importante revista sensacionalista. Lo sabía porque Fonte la seguía a todas partes y le mandaba mensajes con su ubicación.
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Una droga de diseño
FanficLa vida, un sorprendente y continuo sin sentido... Natalia y Alba se conocen prácticamente desde que nacieron, siempre han sido unas fieles compañeras de vida. De risas y llantos, de luces y sombras, de buenos y malos momentos. Entre ellas todo flu...