Natalia revisaba el material de la sesión con gesto serio completamente concentrada en la tarea. Era su primer rodaje desde que había vuelto a casa y aunque trataba de mantenerse tranquila y serena, los nervios no la dejaban vivir. Quería que todo saliera perfecto y tenía la sensación de que hiciera lo que hiciera, con las variables que tenía, aquel anhelo era un imposible. Le faltaba algo a todo aquello y no poder encontrarlo la tenía desquiciada. Terminó por dejarlo estar, agotada tras darle tantas vueltas a un dilema que no tenía solución. Levantó la cara y se topó Alba riendo en compañía de su hermano Santi. Se mordió el labio completamente enternecida, echaba de menos esos momentos. Encendió la cámara y regulando el objetivo, fue acercando la imagen hasta tener una visión completamente nítida y perfecta de la escena. Estaban relajados, apoyados sobre la barra móvil de metal, tomando algun tipo de coctel con una pinta increíble, disfrutando de su compañía. Apretó el botón casi sin darse cuenta y fue captando imágenes con diferentes enfoques, separándose lentamente de la cámara y mirando la última con una sonrisa que no se había dado cuenta que tenía en los labios. Negó con la cabeza sabiendo que Alba la mataría si sabía que tenía una foto así, pero no la borraría, semejante obra de arte merecía estar en el mundo. Había captado a Alba en el momento exacto en el que trataba de controlar su escandalosa carcajada mordiéndose el labio, así que tenía las mejillas sonrosadas por el esfuerzo de contenerse y a la vez esa mirada traviesa disimulada que gritaba a los cuatro vientos que estaba disfrutando como una enana.
Te mordía esa sonrisa hasta hacerla inmensa.
Natalia se mordió el labio y suspiró pesadamente. Desgraciadamente tenía que calmarse o su plan habría salido mal casi antes de empezar, por no mencionar que ponía en peligro todo el trabajo que habían hecho hasta ahora y no habían llegado tan lejos para nada. Esta vez iba a hacer las cosas con cabeza, pues un solo error podría tener consecuencias devastadoras. Ya la perdió una vez, se despidió de ella, se vio obligada a decirle adios y no quería volver a pasar por aquello. Vagar de nuevo perdida por el mundo sin saber que camino tomar, dejándose llevar por cualquier estímulo que anestesiara el dolor, metiendo experiencias vacías en un saco roto, buscando pareja de baila para dar una lección ante el ritmo de una canción que odiaba. Iba a volver a disfrutar del momento, lo necesitaba, aunque luego pudiera volverse amargo.
-Dime que al menos en una salgo decente- Natalia se tensó al escuchar esa voz y pulso el botón de dial principal para que la imagen de Alba desapareciera-.
-Pol- se giró y le mostró una sonrisa nerviosa-. En realidad las primeras veces nunca son como nos las esperamos- escondió la cámara tras su espalda en una respuesta completamente involuntaria-. Precisamente eso es lo que las hace especiales, ¿no?- claro que Natalia no se estaba refiriendo precisamente al entorno laboral-.
-Supongo que tienes razón- reconoció el chico con una enorme sonrisa-. Ha sido muy especial- se mojó los labios-.
-Me alegro- Natalia sonrió-. Los momentos especiales son los mejores- de eso no tenía la menor duda-.
-¿Me preguntaba si...?- No pudo terminar la pregunta-.
El huracán Santiago entró en escena como un terremoto de alta escala, haciendo acto de presencia a bombo y platillo, con su habitual desparpajo y su sonrisa desvergonzada. Enseguida abrazó a su amigo Pol, dándole sonoras palmadas en la espalda, felicitándole por su trabajo. Había percibido la tensión de su hermana desde lejos y era su deber como hermano cuidar de su bienestar.
-¿Qué tal rompiendo el cascaron pollino?- Santi le revolvió la gomina ya sin efecto a consciencia-.
-Super bien brother- confesó entusiasmado dándole con el hombro-. Tu hermana me ha ayudado un montón.
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Una droga de diseño
FanfictionLa vida, un sorprendente y continuo sin sentido... Natalia y Alba se conocen prácticamente desde que nacieron, siempre han sido unas fieles compañeras de vida. De risas y llantos, de luces y sombras, de buenos y malos momentos. Entre ellas todo flu...