Epílogo 2

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𝐒𝐚𝐧𝐭𝐚 𝐌𝐨𝐧𝐢𝐜𝐚, 𝟐𝟎𝟑𝟖


— ¡Claire! ¡Ya es hora! – la voz de Ally resuena por la casa causando que se apure – ¡tu papá ya casi llega!

Pasan algunos segundos hasta que baja una jovencita de quince años con un bolso cargando en su hombro, vestía ropa deportiva y su cabello iba levantado en una coleta.

— ma, ¿sabes si mi prima Montse ira? – la castaña levantó la mirada de su laptop para mirar a su hija

— tu tía no la quería dejar ir pero creo que al final si le dio permiso – le sonríe un poco – ya me mandaron tus notas del colegio – tan pronto dijo eso, la sonrisa de Claire se borra – tu papá y yo ya hablamos

— ¿Ya no podré seguir entrenando? – su voz se comenzó a quebrar pero Ally se acercó a su hija y le acomodo un mechón rebelde de cabello

— tu papá y yo no te quitaremos la motivación...pero si queremos que subas esas calificaciones – la chica asiente rápidamente antes de abrazar a la cas

— lo prometo mamá – dice con una sonrisa – ¿y mis hermanos?

Ally ni siquiera pudo contestar cuando Aaron entró a la casa con dos pequeños niños que parecían más energéticos que otras veces, en cuanto vieron a su hermana llegaron a mostrarle lo que su papá les había comprado.

— y nos compró una pulsera a los tres – dice el pequeño Tony

— es para que no nos olvides – agrega el pequeño Bastian

Claire sonríe tierna y se pone la pulsera de cuencas verde olivo, sus hermanos traían puestas unas pulseras iguales solo que en color verde claro. Aaron se acercó a su hija y le dejó un beso en la coronilla para después ir con su esposa y besarla suavemente.

— Miles y Keleigh organizaron una cena esta noche – la sujeta de la cintura – los niños pueden hacer una pijamada mientras los adultos disfrutamos de unas cervezas

La mexicana sonríe y asiente suavemente antes de mirar a sus hijos.

— hagan una mochila para ir a casa de sus tios – Bastian y Tony salen corriendo mientras que Claire hace un puchero – les puedes decir a Fernando que te deje en casa de tus tios o nosotros vamos por ti, ¿te parece bien?

La de rizos asiente con una suave sonrisa y abraza a su padres.

¿Recuerdan aquella noche de Italia después de la carrera en el 2026? Pierre si llego a esa boda, pero no se robo a la novia, la miro tan emocionada por casarse y no podia notar el brillo en los ojos de la mexicana cuando hablaba del futbolista, ella eligió al hombre de su vida, al hombre que la conoció ebria, pero conoce perfectamente aquella noche en el puerto de Santa Mónica. Aaron estaba y sigue tan enamorado de su flor que no se rindió por ella.

• Lavander Haze • F1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora