094; DECISIONES

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『94』

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『94』

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Aarón había vuelto a los Ángeles junto a la pequeña Claire, podían sentir la tristeza que había en el pero aún tenía la esperanza de que ella aún lo eligiera aún cuando no iba a ser así.

Había ido a la sede de los New York Jets a una reunión para la nueva temporada de la NFL, Claire andaba por toda la sede jugando las secretarias y con algunos de los compañeros de Aarón.

— tu hija podría ser parte del equipo femenil de tochito – hablo Robert Saleh
— no creo...– pero vio el lanzamiento de su pequeña – woah lanza mejor que yo – Robert rió un poco – hace unos meses nos contó que se quería dedicar a ambas cosas – suspiro risueño
— piloto de fórmula uno y futbolista de liga femenina en la NFL –aquello lo llevo a su imaginación – Claire Rodgers Sánchez conquistando el mundo del motorsport y del fútbol americano

Imagino a la mexicana y a el yendo a los partidos o las carreras de la pequeña, apoyándola a cumplir sus sueños.
No las quería dejar ir.
Pero no podía ser egoísta.
No podía forzarlas a estar a su lado.

En Lucca, Ally se había despertado en medio de la noche pensando en que hacer con su vida y la respuesta más viable era solo estar con su hija, enfocarse en ella y en su carrera. No iba a perjudicar a su hija y tampoco quería dañar más a Aarón, el no merecía ese dolor pero luego miraba a la cama al hombre que dormía plácidamente y su corazón se aceleraba como cuando tenía ventitres, amaba a Pierre, no había duda de eso.

Pero necesitaba acomodar sus ideas sola con su pequeña.

Necesitaba tiempo para ella y su hija.

En España, Fernando estaba revisando Instagram hasta que se puso a ver el perfil de Audi, habían subido fotos de Ally festejando su podio en Susuka y otras dónde estaba con su pequeña en la monoplaza, se parecía tanto a la mexicana pero a la vez a él, quería hacer la prueba de parternidad pero no sabía cómo acercarse sin hacer un problema, el prometido de la mexicana no lo dejaría acercarse y mucho menos Luis.

Debía buscar la forma para saber si la pequeña si es de el.

...

Cuando el sol salió en Lucca, lo primero que Ally le pidió al francés fue que regresarán a Emilia Romaña por sus cosas para poder irse a su hogar en los Ángeles, por un instante Pierre creyó que tenía oportunidad con ella pero tal parecía que no.

— necesito pensar bien las cosas – dijo mientras se terminaba el desayuno – y quiero regresar con mi hija – se puso de pie

El solo asintio, regresaron al Emilia Romaña dónde aún seguían Hattie y Agnes, para ver si regresaban durante la semana que realmente solo estuvieron fuera dos días, ni dos semanas se quedaron. En cuanto vieron a la mexicana bajar del coche la abrazaron y se la llevaron dentro del hotel evitando que el francés hablara con ella.

No tardó nada en hacer una reservación para el vuelo de esa tarde, quería volver a su casa, necesitaba sentir la paz que Santa Mónica le daba.

— ¿Segura que estás bien? – la mexicana asintio haciendo sus maletas – Ally ¿qué paso allá? – cerró su maleta para poder mirarla
— nos besamos – la de Mercedes y la Red Bull se miraron – me pidió otra oportunidad y...me explico todo lo que pasó estos años – su mirada se nublo – pero aúnque lo ame...primero esta mi pequeña...no puedo alejarla de Aarón y yo no me quiero alejar de el – se limpio rápido las lágrimas

Agnes y Hattie la abrazaron de inmediato.

— tomate tu tiempo Ally – le secaron las lágrimas – primero esta tu pequeña y tú ... eso debe ser prioridad para ti – la mexicana asintio

Con eso se quedó, la prioridad es su pequeña y ella misma.

La fueron a dejar al aeropuerto siendo acompañadas por el francés que al despedirse se abrazo de ella pero ella no le regreso el gesto.

— déjame estar sola este tiempo – el corazón de el se rompió – debo concentrarme para mi hija y para mi carrera – el francés asintio – nos veremos en Bakú – y con eso se fue a su vuelo

...

Muchas horas después Ally ya estaba en los Ángeles donde la recibió su papá en un fuerte abrazo haciéndola soltar todo el dolor que traia en su pecho.

ya estás en casa mi niña – le sobó la espalda – papá te cuidara – le hizo cariñitos en el cabello

El trayecto a su casa su padre la terapeo y su consejo era que se diera un tiempo para ella y su hija, que aprendiera estar sola y no dependa emocionalmente. Cuando estuviera lista sabría qué decisión tomar.

Al llegar a su casa, parecían ya estar despiertos pues tan solo poner pie en pavimento de su casa la pequeña salió disparada para recibirla, la mexicana la cargo y la apretujo dándole besitos en el rostro.

— ¿cómo te portaste? – la niña señaló a su papá

Traía moñitos en el cabello, no tardó en burlarse del futbolista.

— mi papi me llevo a su entrenamiento – comenzó a contarle – y el señol Robet me dijo que podía jugar to...to – miro a su padre en busca de ayuda
— tochito – la niña asintio sonriendo
— ¿y tú quieres intentarlo? – la pequeña asintio de nuevo – bueno...podemos buscar donde puedas comenzar a entrenar – le sonrió dejando un besito en la coronilla de su hija

La pequeña soltó un chillido de emoción pidiendo que la bajarán para poder ir con su abuelo y contarle dejando solos a la pareja. Aarón la observó, se veía intranquila como si algo escondiera pero no la quería forzar a hablar.

No ahora.

Tiempo al tiempo.

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La pregunta del millón.

¿Arolly o Allierre?



• Lavander Haze • F1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora