Con los pies en la tierra

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- Los veo más serios que de costumbre ¿Todo bien? – Pregunto intrigado el príncipe

- Nada, solo tuvimos un leve recordatorio de nuestro deber – respondió seriamente Kunzite mientras miraba a los 3 generales - ¿Cómo te fue con la reina Serenity? – Dijo cambiando completamente el tema.

- Supongo que bien, por lo menos hubo un acercamiento... aunque creo que me ve muy inmaduro aún.

- Porque así te comportas Endymion; fuiste a una reunión sin consultarnos, sin un plan y el mismo día en que recibiste la invitación – respondió severamente Kunzite

- ¡Claro que llevaba un plan!... Es más, salió justo como lo esperaba. Ahora solo resta organizar el baile lo más pronto posible – Dijo satisfactoriamente

- ¿Un baile? – respondió Nephrite

- ¿La reina Serenity acepto esa propuesta? – Pregunto incrédulo Zoisite

- Deberemos esforzarnos mucho en la seguridad de la princesa y los embajadores que vendrán ese día.

- ¿Embajadores? – Pregunto Jadeite

- Así es, la reina ha pedido que la princesa venga acompañada de dos embajadores así como de sus guardianas... solo que – dijo algo angustiado – me ha pedido que no sean ustedes sus acompañantes – Finalizo al tiempo que veía los rostros afligidos de sus caballeros.

- Eso no es un problema, lo mejor es mantenernos alejados de ellas – Sentencio seriamente Kunzite volteando a ver severamente a sus compañeros- ¿No creen?

Los chicos solo afirmaron moviendo la cabeza pero sin hacer ninguna clase de contacto visual entre ellos o con Kunzite, desde luego esto no pasó desapercibido para Endymion.

- Esto no siempre será así chicos, cuando logremos ganarnos la completa confianza de la reina las cosas cambiarán para bien... - Musito Endymion

- Endymion, sabemos cuál es nuestro deber y ese no cambiará aunque te cases con la princesa – Interrumpió Kunzite

El príncipe solo volteo a verlos con cara afligida – Yo me encargaré que las cosas sean diferentes para ustedes y las senshi... ahora debe encargarme de los detalles del baile... al parecer fue una mañana agitada, pueden tomarse el resto del día libre, excepto tú Kunzite... necesito afinar los detalles de la seguridad del baile- Finalizo mientras se alejaba junto con el general

- Me voy – Dijo Jadeite

- ¿A dónde irás? – Pregunto Zoisite

- A la sala principal, quiero tocar el piano – Respondió completamente indiferente

- Vaya, veo que aún no has cambiado esa costumbre – Dijo con una sonrisa maliciosa Nephrite

- Debes sentirte abrumado por la reunión de hoy... solo tocas el piano cuando estás molesto – Comento sagazmente Zoisite

- Pueden hacer lo que quieran, no me molesta que vengan conmigo – Dijo mirándolos de reojo Jadeite

Tanto Nephrite como Zoisite se miraron – Igual no tenemos nada mejor que hacer – Respondió sonriente Nephrite mientras seguían a Jadeite

- Endymion, debes dejar de sentir lastima por nosotros... a diferencia de lo que crees, no tenemos ninguna clase de romance con las guardianas de la princesa Serenity – Menciono Kunzite

- Quizás un romance no, pero no soy ciego Kunzite... tú mismo te vuelves otro cuando estas con Venus- Respondió el príncipe

- Solo estoy siendo atento y amable con las visitas.

- Hay una pequeña línea... muy delgada entre ser caballeroso y estar cautivado Kunzite. Quizás no te has dado cuenta o intentas ignorarlo pero los veo... a mí me paso lo mismo con Serenity, desde el primer día en que la vi quedé embelesado de ella, lo que no entiendo es porque intentas ignorar lo que sientes.

El príncipe miro el rostro serio de Kunzite – Lo lamento, claro que sé porque lo haces... pero negarlo no te servirá de nada y obligar a los demás a que nieguen y repriman sus sentimientos tampoco les traerá nada bueno.

- Endymion... no venimos a discutir eso – Dijo tranquilamente Kunzite

- Lo siento... no tocaremos el tema si te molesta- Finalizo el príncipe.

- Vaya... sí que estás molesto Jadeite, pero el piano no tiene la culpa – Dijo aburrido Nephrite mientras miraba por la ventana

- No los obligue a que me siguieran – Dijo en completa calma el general aludido

- Hoy fue muy humillante – Musito Zoisite recostado en uno de los sillones de la sala mientras hojeaba sin interés un libro - ¿Por qué nos trataron de esa forma si ellos nos invitaron?

- Tengo la sospecha de que las senshi también tuvieron una charla similar – Respondió Nephrite mientras recordaba la mirada triste de Júpiter antes de que ella desviara su vista y se retirara.

- Debemos dejar de pensar en eso... Kunzite tiene razón, nosotros nos debemos a la tierra... a Endymion, no es buena idea distraernos de esa forma. Mejor poner distancia ahora y no después – Murmuro Jadeite si dejar de tocar el piano

- ¿Por qué no te escucho tan convencido de lo que dices? – Dijo burlonamente Zoisite

Jadeite dejo de tocar el piano en seco al oír el comentario de Zoisite – ¡Porque me molesta esta situación! Porque por primera vez no estoy seguro de tener la voluntad para mantenerme alejado y solo me estoy mentalizando a esa posibilidad – Dijo visiblemente alterado

- Vaya, desde que éramos niños no te veía perder la paciencia de esa forma... con lo tímido que sueles ser, me parece sorprendente que lo hagas por una chica pero – dijo suavemente Nephrite – te entiendo, me pasa exactamente lo mismo.

- Que curioso... tampoco escucho tan convencido a Kunzite cuando lo dice; supongo que lo repite para que le quede grabado... si tú te alteraste por esto – dijo pícaramente Zoisite con una sonrisa maliciosa – me pregunto cómo explotará esta situación en él.

Kunzite dejo la habitación donde se encontraba con el príncipe después de aclarar los puntos de guardia y seguridad del baile, en su mente solo se dibujaba la imagen de Venus mirándolo desde el balcón – No tengo tiempo para eso – pensó moviendo su cabeza– Tenemos un deber, estas distracciones pueden ser peligrosas... pero por qué... no puede salir de mi cabeza... por qué me duele tanto esa mirada.

PredestinaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora