Predestinación

En la sala adjunta

La chica miro extrañado como se iban alejando del salón principal donde se encontraban los invitados, al final del salón cruzaron una puerta que los llevo a un salón mucho más pequeño adjunto, más bien una pequeña sala completamente vacía.

- Kunzite ¿Sucede algo? – Pregunto la chica extrañada de estar a solas con él.

El general solo la atrajo hacia sí, abrazándola fuertemente lo que ocasionó que la chica se ruborizará mientras hundía su rostro al pecho del joven.

- Solo quería tenerte cerca, te ves hermosa el día de hoy – Dijo tiernamente el chico mientras tomaba la cabeza de la chica para acercarla más a su pecho.

- T-tú también luces muy atractivo – Dijo sonrojada Venus

- Quizás hoy escuches algunas cosas que no son ciertas y de mal gusto, te pido que no prestes atención a esos rumores.

- ¿Qué rumores?

- No son importantes pero pueden resultar incomodos- Dijo separando el rostro de la chica de su cuerpo.

- No entiendo...

Antes de que ella pudiera terminar de hablar el general la besó, ella olvidando lo que iba a decir se dejó sumergir en sus labios. Ella también lo deseaba, estaba tan aturdida debido a toda la gente que se le acercó que deseaba estar en paz unos minutos y desde que lo vio en la entrada del salón solo había repasado en su mente el beso que se dieron en su último encuentro, deseando repetirlo.

- Te extrañe Venus, te he extrañado desde la última vez que te vi... dicen que tú y tus compañeras son brujas que nos han encantado.

- ¿Qué?

Sonriéndole – Algo de eso es verdad, sí que nos han hechizado... Tú me has hechizado, no solo con tu presencia... Toda tú de alguna forma se ha metido en mí, en mi corazón, mi alma y mi mente. Estoy completamente embelesado de ti. Cuando estoy contigo me siento libre... sin ninguna clase de carga ni responsabilidad... nunca antes había renegado de mi destino. Endymion es la persona a quién más deseo proteger, a quién en verdad deseo ver feliz pero...

Antes de que terminara, Venus tomo el rostro del caballero y volvió a besarlo, de alguna forma sintió como si él estuviera leyendo sus pensamientos más privados, aquellos que le daban miedo enfrentar, que la hacían sentir débil.

- Venus...

- Yo también... me he sentido así. Amo a Serenity, toda mi existencia siempre ha sido para ella y he sido feliz de dedicar mi vida a su servicio pero ahora, contigo... las cosas me resultan diferentes... debo ser la peor guardiana...

- No, no lo eres. Yo también quise mantenerme al margen de esta situación... de ti, pero no he podido y eso me hace sentir... débil – Menciono melancólicamente el general – jamás imagine que un día tuviera este tipo de inquietudes, pero estoy muy feliz de conocerte.

- L-lo siento... yo no quise provocarte esto pero tampoco lo puedo controlar, quiero estar contigo – Dijo entre lágrimas la chica.

El general limpio las lágrimas de la chica – Estaremos juntos Venus, no te traje a este lugar para hacerte sentir responsable por mis debilidades ni hacerte llorar – Dijo sonriendo – Endymion sabe de nuestros sentimientos, él nos apoya y estoy segura de que tu princesa también.

- P-pero la Reina Serenity...

- La reina ha cedido Venus, por eso están ustedes aquí a pesar de que les haya prohibido acercarse a nosotros... no quiero que te sientas mal, te traje para hablarte de mis sentimientos... no quiero seguir ocultándolos, por lo menos no frente a nuestras personas de confianza.

El general se arrodillo frente a la chica más hermosa, valiente y comprometida que había conocido, tomo una de sus manos y la beso. 

– Venus, estoy totalmente enamorado de ti... por favor, permíteme permanecer a tu lado ahora en el baile y durante tus visitas a la tierra, tienes toda mi devoción... estoy destinado a proteger al príncipe Endymion con mi vida y también a amar a la princesa Venus durante mi vida.

La chica igualmente se arrodillo para quedar frente a él, tomo su rostro y sonriendo lo acerco al suyo para besarlo nuevamente, un beso apasionado y embriagador que te hacen desear cada vez más, uno donde solo eran Venus y Kunzite; no los lideres, no los guardianes, solo dos jóvenes que estaban descubriendo el amor por primera vez.