Especial 03 - Pedida de Mano Parte 2

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MINAKO X KAMUI

Si algo sabía Kamui, es que la petición de mano de Minako iba a salirle cara; aunque no tanto como la boda. Conociendo a su casi prometida sabía que ella querría que las cosas fueran extravagantes casi como su misma personalidad; muy a pesar de él que hubiera preferido algo completamente discreto pero claro, las bodas o pedidas de mano no se tratan de otra cosa que no sea llenar las expectativas de la novia y bajo esa primicia él solo quería hacerla feliz.

Tampoco ayudaba que Minako lo bombardeará con información de pedidas de mano que iban desde rentar un helicóptero para ver un jardín plantado con las palabras "Cásate conmigo" hasta la renta exclusiva de uno de los mejores restaurantes en parís; si bien Kamui ya había ascendido en su trabajo esos "pequeños grandes detalles" como los llamaba Minako aún estaban fuera de su alcance o más bien de su bolsillo.

Si bien era cierto que tenía una cantidad considerable ahorrada y que en menos de dos meses el gasto por renta no sería ya un problema si visualizaba lo costoso que saldría la boda, no era muy prudente gastar la mitad de esa cantidad en solo la pedida de mano cuando ya se había gastado por lo menos una cuarta parte en el anillo; pero claro, él era un hombre práctico y que sabía resolver más allá de las limitaciones económicas; y no era por tacañería, más bien conocía perfectamente bien a su futura esposa lo suficiente para saber qué tan altas tenía sus expectativas para ambos eventos.

Tenía clara la idea de cómo hacer la petición de mano, solo necesitaba la ayuda de una vieja amiga el problema es que esta misma era justamente la última mujer a quién le había pedido matrimonio y dudaba acerca de que tan ético o moral fuera pedirle ayuda con esto; si bien ya habían pasado bastantes años y Noriko ya estaba casada y con un hijo no lo hacía más fácil pero también fueron los alicientes suficientes para decidir pedir su ayuda.

Una tarde le pidió salir a tomar algo para solicitar su ayuda en algo importante, ella acepto sin mayor reparo.

- ¡Vaya! Si planeas hacer eso de ante mano te digo que será caro – Dijo sorprendida la mujer una vez que Kamui le platico lo que pensaba hacer

- Lo sé – Respondió firme

- Ok, podemos hacerlo a través de la agencia y hacer que algunos de los permisos sean más económicos así como los honorarios de la artista, eso podría ayudarte a ahorrar algo

- Te agradecería si pudieras ayudarme con esto Noriko, quisiera que fuera una sorpresa pero con los contratos en mi oficina no creo que pasen desapercibidos de Mina

Noriko lo miraba dubitativa mientras se tomaba el mentón - ¿Estás seguro de hacer todo esto?

Kamui la miro algo incómodo pero con firmeza – Si... a menos que esto te incomode considerando nuestro pasado lo entiendo bastante bien.

- No es por eso... es solo que Minako es muy joven, aunque si crees que ella es la indicada supongo que está bien... siempre y cuando no desaparezcas dos años otra vez para evitar ese matrimonio – Dijo con una expresión divertida y una voz burlona.

Kamui solo respondió con una sonrisa y una mirada condescendiente – Estoy seguro, eso no pasará

- Más te vale... ok, yo me haré cargo de eso. Te iré pasando las facturas para que las liquides.

Pasaron algunos días antes de que todo estuviera listo, cuando todo estuvo en orden Kamui llevo a Minako a un parque con auditorio al aire libre, desde el auto vendo sus ojos. Para ese momento Mina sabía que ese sería la noche en que le propondrían matrimonio, pero la sorpresa para ella nunca fue algo que sabía de antemano que pasaría, la sorpresa sería como lo propondría, ya lo había bombardeado con tantas ideas que solo esperaba que fuera emotivo pero sobre todo espectacular.

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