Destinados - Parte 2

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Kamui se encontraba en su oficina, afortunadamente Noriko había conseguido que le devolvieran el trabajo. Tenía que revisar los currículos y portafolios de algunos aspirantes para elegir algunos para un casting, pero uno en particular llamo su atención de inmediato.

- Minako Aino, 16 años, estudiante de la escuela preparatoria de Juuban – Susurraba mientras volteó la hoja para mirar la fotografía y quedo paralizado al verla, era Venus.

Se quedó bastante tiempo mirando la fotografía, muchos de sus recuerdos del reino dorado llegaron como una tormenta, tanto los buenos como los malos; dudaba en que hacer ahora que sabía cómo contactarla y su nueva identidad, incluso dudaba si incluirla dentro del casting.

Sin poder concentrarse bien, pensó en muchas cosas que no habían cambiado como la sonrisa dulce y fresca que Minako mostraba en la fotografía y que él recordaba vivamente en Venus durante sus encuentros en sus vidas pasadas, muchas de esas sonrisas eran incluso provocadas por él... pero por otro lado pensar que ella ahora solo tenía 16 años era algo que lo contrariaba.

Aunque en sus vidas pasadas Venus seguramente era mayor que él por el tiempo que había vivido y sabiendo que la vida de los ciudadanos del Milenio de plata era muy longeva, en realidad en el tiempo en que se enamoraron conservaba una imagen de una chica humana joven de entre 16 a 17 años justo como ahora, la diferencia es que él en esta vida ya era un hombre adulto. Si bien, los 3 años que desaparecieron no repercutieron en sus aspectos si lo hacía en su edad legal, ahora era un adulto de 28 años y definitivamente eso no sería bien visto sin hablar del aspecto legal.

En todo eso pensaba pero un rayo de prudencia cruzó por su mente "No debemos acércanos a ellas", estuvo por poner la carpeta de Minako en descartados hasta que leyó una parte de su resumen –Mi sueño es ser una gran actriz y viajar por el mundo – leía mentalmente mientras sonreía, le parecía simplemente adorable. Tomo la carpeta para colocarla en la pila de candidatos, de cualquier forma si cubría el perfil para ser seleccionada. Si tampoco podrían estar juntos en esta vida por lo menos intentaría ayudarla a realizar su sueño.

- ¿Tienes listos a los candidatos para el casting? – Dijo Noriko entrando en la oficina

- Si, esta es la última – Dijo añadiendo la carpeta de Minako - ¿Tu realizarás el casting?

- Si, una parte la llamaremos mañana y otro la siguiente semana – Dijo mientras tomaba las carpetas y salía de la oficina de Kamui.

Ahora él tenía que pensar la manera de no ser descubierto mientras Minako estuviera realizando el casting, si la suerte estaba de su lado podría verla a la distancia sin que ella se diera cuenta; intentaba concentrarse y cumplir su propia regla pero esa conexión con ella era más fuerte de lo que creía y verla aunque sea en fotografía había despertado en él la necesidad de verla. Solo pudo poner sus manos en el rostro al darse cuenta de su debilidad.

- Acompáñame Soi-chan... es aburridísimo ir sola a ese tipo de eventos – Dijo con una voz suplicante Azumi

- Justo por eso no quiero ir, solo me usas de carnada – Dijo Soichiro mientras se encontraba sentado en el sofá

- ¡Por supuesto! Con tus rasgos andróginos eres perfecto para atraer tanto chicas como chicos, estos últimos años que iba sola únicamente algunos profesores se acercaban... además es parte de tu deber y no olvides que me lo debes.

El padre de Soichiro era dueño de una editorial no muy prestigiosa pero si conocida, lo que les daba cierta soltura económica, suficiente para invertir en una buena educación para sus hijos que ayudaban mayormente en las traducciones y en eventos como ferias de libros, eventos escolares y básicamente cualquier lugar donde pudieran hacer acto de presencia.

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