Los pasos de Jadeite dentro del pasillo de los arcos se escuchaban seguros, firmes y calmados intentando hacer el menor ruido posible, aún con esos cuidados se llegaba a escuchar un pequeño eco al pisar. En un momento de su caminata decidió detenerse.
- ¿Cuánto tiempo más me tendrás caminando sin dirigirme la palabra? – Pregunto tranquilamente.
- Jadeite, deben irse... ahora – Se escuchó la voz de Mars como si de una orden se tratara.
- ¿Hay algún motivo de peso para irnos justo ahora? – Pregunto con una leve sonrisa
- ¿Te parece poco invadir el palacio a estas horas de la noche? – Respondió tranquilamente la chica
- Esto no es una invasión, es una visita.
- Si llegan sin invitación y en horas inhábiles no es una visita, es una incursión. Nos ponen en una situación difícil, sabes cuál es nuestro deber... no quiero tener problemas contigo – Respondió directamente y en tono serio.
- Yo tampoco, pero justo aquí estás... la persona a quien vine a ver – Dijo mientras acentuaba más su sonrisa – Solo hace falta que salgas de tu escondite.
- No estoy escondida, Jadeite hablo en serio... deben irse. No tengo intenciones de verte, así que ya pueden retirarse – Dijo tranquilamente Mars
- Sé que tienen prohibido regresar a la Tierra, por eso estoy aquí... quería verte – Musito el general.
- No tenemos prohibido ir a la Tierra, solo no podemos estar con ustedes... Jadeite; estos días no me han ocasionado añoranza hacia ti, de verdad lamento si te hice creer lo contrario... en la tierra creo que solo me deje llevar, pero no quiero verte ahora o después – Dijo melancólicamente la senshi
Al escuchar estas palabras, Jadeite frunció el ceño y se dirigió a uno de los arcos. Sus pasos antes calmados cambiaron a unos fuertes e igualmente firmes, ahora no le importaba hacer ruido, al salir del arco se giró y vio a la guardiana recargada con la vista al horizonte, la tomo por la mano y bruscamente la hizo girar hacia él.
- Ahora dímelo de frente... no he creído nada de lo que has dicho ¿Por qué te cuesta tanto aceptar tus sentimientos o los míos? No eres tan ruda ni fría como pretendes ser ¿Qué pasa? Tampoco eres el tipo de persona que juegue con los sentimientos de otras personas – Dijo claramente alterado
- ¿Cómo puedes saber eso si nos conocemos hace poco? Tan solo nos hemos visto en dos ocasiones – Dijo sobresaltada - ¿Cómo podrías saber cómo me siento? No seas arrogante
- Sé que desde que te vi la primera vez te has quedado grabada en mi mente, no he podido sacarte de mí... ya solo puedo encontrar paz cuando estoy contigo o pensando en ti...
- Yo no soy responsable por tus sentimientos Jadeite – Dijo interrumpiéndolo abruptamente
- Sé que tú también sientes esta conexión – Dijo tranquilamente el caballero – pero no sé porque intentas negarlo – Dijo mirándola melancólicamente
Mars miró los hermosos ojos azules de Jadeite, una mirada triste de decepción que ella le había ocasionado con sus palabras. En sus últimos encuentros esos ojos parecían hermosos lagos cristalinos que emanaban paz pero ahora parecían hielo, lamentó ser la causante de eso y sus propios ojos violetas se llenaron de lágrimas.
- No es tan fácil Jadeite – Musitó
- Si es fácil, lo sientes o no – Respondió tranquilamente – Si es por la prohibición de vernos, hay formas para poder hacerlo sin dejar de lado nuestros propios deberes...
- ¡No es eso! – Dijo la chica mientras zafaba su mano y la colocaba en la mejilla del apuesto caballero, él volvió a recargar su rostro sobre la palma de la mano de Mars - ¿Sientes eso? Esa sensación al tocarnos es la que me ha puesto en esta posición... Jadeite, no solo es la prohibición – suspirando- Yo realice un voto de celibato a mi princesa, mi promesa de priorizarla sobre todo y... sobre todos.
- No puedes evadir lo que sientes solo por una promesa... tampoco puedes evitar que sienta esto por ti solo por confesármelo – Dijo cálidamente – Lo siento, no planeo alejarme de ti... no tengo esa fortaleza – dijo sonrojándose
- No quiero que mi decisión te termine lastimando
- Dudas de esa promesa porque yo te provoco eso, así que no lo evites ni lo niegues. Si salgo lastimado es asunto mío; el amor no debería ser impedimento para proteger a tu princesa... yo jamás te pondría en ese dilema. Yo también tengo a alguien a quien quiero proteger sobre todo, pero desde que te vi sé que ahora tengo a dos personas por las cuales no me importaría dar la vida.
La chica al oírlo quiso acercar su rostro al de él para besarlo, pero el apuesto joven coloco un dedo sobre los labios de la chica – Sé de tus sentimientos porque siempre has sido tú quien se ha acercado a mi... estoy cansado de ser el último en reaccionar. Ahora quiero ser yo quien lleve la iniciativa... Estoy enamorado de ti Mars, no me importa ser la polilla que se quema al acercarse al fuego... No te dejaré, me quedaré contigo hasta que estés segura de tus sentimientos... siempre he tenido mucha paciencia – Finalizo mientras tomaba el rostro de la chica para acercarlo al suyo, junto sus labios a los de ella y sintió como ella reacciono inmediatamente correspondiendo a ese beso, lo que lo hizo sonreír.
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Predestinación
FanfictionEstos 8 guardianes creyeron por mucho tiempo que sus vidas estaban ligadas a su única causa: servir y salvaguardar a sus respectivos príncipes, pero el destino les tiene preparado una hermosa sorpresa con la llegada del amor... hasta que la fatalida...