Para Family_Sans_hero_D, espero te guste. Gracias por seguir mi historia y lamento la demora.
Pasaron los primeros 100 años de matrimonio para Minako y Kamui; conforme pasaban los años sus nombres públicos se hacían cada vez más común entre la población dejando solo para la intimidad de su matrimonio sus nombres civiles.
Con el paso del tiempo también llego la madurez para Mina, quien a diferencia de su matrimonio solo esperaba pasar su aniversario a solas con su esposo en lugar de una enorme fiesta que podría rivalizar con el centenario del enlace entre los reyes que se había llevado a cabo algunos meses antes.
Kamui decidió que salieran de vacaciones y celebrar con alguna cena privada en un buen restaurante; así es como se encontraban en su mesa reservada algo alejados del resto de los demás comensales y con un enorme ventanal que iba de piso a techo a un lado de su mesa.
- ¿Estás segura que esto será suficiente? No quisiera saber que en un futuro me reprocharás que no celebramos a lo grande nuestros primeros 100 años de matrimonio – Le decía Kamui divertido a Minako
- No, me encanta pasar tiempo a solas contigo... los últimos años han sido difíciles con toda la agenda llena – Respondió mientras se llevaba un bocado a la boca
- ¿Pero? – Pregunto Kamui alzando una ceja
Minako lo miro con un toque de alegría en los ojos – Espero que no hayas olvidado mi obsequio
- ¡Nunca! – Respondió firmemente y con una ligera sonrisa mientras colocaba frente a ella una pequeña caja
Mina miro aquella caja con satisfacción y anhelante, después de tantos aniversarios creía que su esposo lo habría olvidado, Kamui abrió lentamente la pequeña caja sin perder de vista el rostro de su esposa, en aquella caja encontraba un hermoso anillo.
- Creí que lo habías olvidado – Murmuro Mina sonriendo de felicidad
- ¡Nunca! Te lo dije... cada aniversario importante te lo seguiré preguntando siempre para asegurarme de que tus sentimientos no hayan cambiado... Minako Aino ¿Quieres seguir a mi lado, otros 100 años más?
Mina llena de emoción extendió su mano para que su esposo pudiera colocar el anillo – ¡Quiero seguir a tu lado mil años más! – Respondió emocionada
Al momento de colocar el anillo en su esposa se escucharon grandes detonaciones provenientes de fuegos artificiales que podían mirarse en su esplendor desde el enorme ventanal que tenían al lado.
- ¿No pudiste evitarlo, cierto? – Pregunto Mina divertida
- Nunca – Respondió Kamui mientras tomaba con suavidad el rostro de su esposa para besarla.
Para su centésimo aniversario Jun decidió llevar a Rei al mismo bar donde le propuso matrimonio, aunque claro era una sorpresa para ella. Algunos de sus hermanos le reprochaban el hecho de que la llevará a ese lugar para una festividad importante, no era un mal lugar pero esperaban que Jun la llevará a algún restaurante más sofisticado, sin embargo para él ese bar en especial tenía un gran significado, estaba lleno de los mejores recuerdos que compartía con su esposa.
- ¿A dónde iremos? – Pregunto Rei mientras ajustaba su cinturón de seguridad
- Tal vez no sea una sorpresa – Respondió con una ligera sonrisa en sus labios
- ¿Al canta-bar? – Dijo Rei alzando una ceja
- ¿Decepcionada?
- No, no me imagino un mejor lugar para celebrar – Le respondió con una gran sonrisa mientras tomaba la mano de su esposo, quien en respuesta le devolvió una de sus mejores sonrisas
Cuando llegaron Rei se dio cuenta que al igual que en su petición de mano el lugar estaba vacío, lo cual no era una sorpresa y agradecía poder permitirse algo de intimidad con su marido después de ser personas públicas.
Se sentó en la única mesa que se encontraba frente al escenario; vio con nostalgia que aunque era el mismo lugar habían ciertas modificaciones en el, le habría encantado que siguiera igual que hace más de 100 años pero ya tenían suerte que siguiera abierto y siguiera en el mismo giro.
Cenaron y bebieron ellos solos, platicando de todo y nada; evitando evidentemente cualquier conversación que tuviera que ver con sus trabajos; en ciertos momentos se sintieron en sus veintes nuevamente, cuando eran jóvenes y no solo lo aparentaban.
- Te tengo una sorpresa – Dijo Jun mientras se dirigía al escenario y se sentaba frente al piano
- ¿Aun lo recuerdas? – Dijo Rei riendo adivinando que pieza tocaría
- ¿Cómo podría olvidarlo? Me trae recuerdos de las mujeres más importantes de mi vida – Respondió al tiempo que tocaba "As time goes by"
Nuevamente Rei quedo maravillada al ver a su esposo tocar el piano con tanta paz y calma, mirando como Jun se dejaba llevar con cada nota y aun cuando él permanecía con los ojos cerrados Rei sabía que estaba disfrutando de eso, siempre lo había hecho. Con toda su agenda llena, Jun retomo la costumbre que tenía Jadeite de solo tocar el piano para relajarse y más que disfrutarlo lo buscaba como una forma de autorregularse, pero ahora frente a ella nuevamente miro esa pasión que tenía por su profesión.
Estaba inmersa en esos pensamientos cuando uno de los meseros se acercó y dejo frente a ella un pequeño paquete.
- De parte de Lord Jadeite – Dijo mientras se retiraba
Rei miro la pequeña caja, era muy obvio que era de una joyería; muy grande para contener un anillo pero no así un collar. Mientras contemplaba la caja, Jun termino de tocar y se dirigió nuevamente hacía ella.
- ¿No lo abrirás? – Le pregunto con una gran sonrisa
Sin esperar más, Rei abrió la caja y vio el brazalete que este contenía, era una pieza de bronce hermosamente trabajada que en su contorno simulaba pequeñas llamas retorciéndose en diferentes direcciones que parecían encenderse en las puntas cuando la luz lo tocaba y se movía. Adentro estaba escrito "Que el fuego de tu amor sea siempre la luz que me guie a tu lado"
Jun le puso el delicado brazalete en la muñeca de su esposa – Te seguiré amando mil años más Rei, todo lo que he querido y he anhelado has sido tú – Dijo mientras depositaba un beso en la mano de su esposa.
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Predestinación
FanfictionEstos 8 guardianes creyeron por mucho tiempo que sus vidas estaban ligadas a su única causa: servir y salvaguardar a sus respectivos príncipes, pero el destino les tiene preparado una hermosa sorpresa con la llegada del amor... hasta que la fatalida...