Predestinación

Cocinándote

Naoki condujo hasta la cafetería después de dejar a Soichiro en su casa, pidió un café mientras esperaba a Makoto, salió tan abruptamente de su departamento debido a la llegada de Minako que no le dio tiempo de almorzar algo, se vio tentado a pedir algo de la cafetería pero recordaba que la comida ahí no era justamente una delicia, es más, muy apenas rayaba en lo comestible. Por la ventana miro como llegaba Makoto.

- ¿Llevas mucho tiempo esperando? – Pregunto la chica mientras se sentaba frente a él

- He esperado más tiempo por ti, esto no es nada – Dijo seductoramente

Makoto sonrió ante ese comentario, las veces que habían salido ya se había acostumbrado a los comentarios coquetos de Naoki, algo que aún compartía con el extinto Nephrite.

- ¿Vas a pedir algo más que ese café? – Pregunto la castaña

- No, la comida aquí es malísima – Dijo murmurándole evitando que empleados del local lo escucharan – pero tendré que llenarme con este café, gracias a la intromisión de tu amiga salí de casa sin almorzar – Dijo con pesar

- ¿Entonces porque sigues viniendo a esta cafetería? Recuerdo que me comentaste que no queda cerca de tu departamento.

- Queda cerca del tuyo, supongo que después de verte se me hizo costumbre venir aquí. Honestamente que bueno que te vi ese día, seguramente no hubiera vuelto por la comida.

- El destino, supongo – Dijo la chica – Entonces te invito a almorzar en mi casa, dejaré que des tu opinión acerca de mi sazón ya que veo, eres exigente con la comida – Menciono amablemente la chica

- Pagaré esto y nos vamos... jamás rechazaría una invitación a la casa de una bella mujer – Dijo alzando una ceja.

- ¡Ey! Es solo un almuerzo, si intentas algo más terminarás electrocutado... otra vez – Dijo la chica alzando la ceja imitándolo - Sería muy fácil mentirle a la policía diciendo que te electrocutaste debido a tus pocos conocimientos de electricista – Finalizo sonriendo

- Solo era una broma – Dijo el chico sonriendo, mientras se levantaba seguido por la chica para pagar e irse

Naoki entro en el departamento de Makoto, todo aquello exudaba feromonas por cualquier rincón. Definitivamente era un departamento habitado por una mujer, pequeños detalles en los muebles y plantas por todos lados. Alcanzo a ver un florero que contenían las últimas rosas que él le había regalado, aún se veían frescas; no pudo evitar sonreír.

- Toma asiento, te traeré algo mientras preparo algo más – Le ordeno la chica

Naoki se sentó en la sala y siguió mirando con detenimiento cada rincón del departamento de Makoto, finalmente notó la serie de fotografías que ella tenía decorando la sala; la mayoría con sus amigas y otras de sus padres. Naoki sabía del destino de sus padres, se preguntaba si solo ellos tendrían algo en común o si los demás también compartían destinos similares.

- Toma – Dijo la chica mientras ponía frente a él una rebanada de pastel que había sobrado de su reunión del día anterior con las chicas – Aún no he preparado la comida pero esto te servirá mientras cocino algo

- N-no te molestes, con esto creo que bastará

- Yo aún tengo la costumbre de comer, así que de cualquier forma tengo que cocinar... además me dijiste que hoy vas a juzgar mi sazón señor exigente.

- Si tú lo dices... no conozco a nadie que pueda rechazar comida y yo no seré el primero – Dijo mientras probaba el pastel – Esto es muy bueno

- ¿Solo bueno? – Pregunto mientras se ponía su mandil para comenzar a guisar