Especial 02 - MinakoXKamui

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QUIERO SER UNA IDOL

Si algo no había cambiado en Kamui desde que era Kunzite era que Minako o Venus era su debilidad, no importaba si era el líder de los Shitennou o ahora era un productor (recién promovido), él lo único que deseaba era que ella fuera feliz, por eso se propuso hacer todo lo que estuvo en sus manos para ayudarla a cumplir su sueño por breve que este fuera.

Con la inminente llegada de Tokio de Cristal había decidido dejar ese empleo una vez que los reyes ascendieran por lo que el tiempo que aún permanecería ahí lo dedicaría para que Minako realizará su sueño de ser una idol, en el fondo él sabía que ese sueño también sería efímero para ella ya que al igual que él sabía que el deber también la llamaría, por un momento se entristeció; los reyes deseaban que vivieran vidas normales pero sabían que eso no sería posible tanto para ellos como para el resto del equipo.

Lo único que se interponía en realizar el sueño de Minako era ella misma, era hermosa y su voz era linda pero no excepcional, además de que le costaba mucho trabajo concentrarse durante los llamados a los cuales la había logrado colocar, eso obviamente le representaba un gran problema a Kamui ya que con el paso del tiempo se hizo evidente que existía cierto favoritismo de su parte hacia ella.

En alguna de las tantas llamadas donde él intentaba convencer a un cliente de contratarla ella escucho la ligera discusión donde Kamui defendía los talentos de su novia ante los argumentos de la carencia de la falta de esos mismos por parte del cliente; eso definitivamente la entristeció pero no estaba dispuesta a que Kamui se metiera en un problema por su culpa.

Como se hizo costumbre el último año se reunió con él en el departamento de Naoki el fin de semana siguiente.

- Creo que podría incluirte en un anuncio de la marca XXXX – Dijo Kamui tranquilamente mientras se encontraba con ella en el sofá

- ¿Sabes? He pensado que ya no quiero ser parte de ese medio – Dijo desinteresada

Inmediatamente Kamui rompió el abrazo y la miro, ella intento fingir una sonrisa para tranquilizarlo pero fallo épicamente.

- ¿Qué sucede? – Pregunto el chico sin restar importancia – Nunca has podido engañarme, no finjamos que ahora puedes hacerlo

- Nada, es solo que creo que no tengo lo que se necesita – Respondió Minako tranquilamente

- ¿A qué te refieres?

- Bueno... no soy tan buena actriz, me cuesta memorizar los libretos... en cuanto a la voz sé que está bien pero no canto tan bien como lo hace Rei – A partir de ahí ella comenzó a romperse – Tampoco soy tan lista como Ami ni sé cocinar como Mako-chan – Finalizaba entre sollozos

- ¡Basta Minako! – Dijo mirándola directamente tomándola de los hombros – Eres increíble ¿Por qué no puedes ver eso?

- Y-Yo...

- ¡Eres increíble!

- ¡No, no lo soy! Oí cuando te decían que no tenía el talento suficiente

- Mina...

- ¡No quiero que tengas problemas por mi culpa!... Sé que no siempre los sueños se hacen realidad, en realidad no es tan importante – Dijo mientras secaba sus ojos

- Sí, es verdad; te cuesta concentrarte... pero no es falta de talento, aún eres joven y no tienes tanta experiencia. Cuando comiencen tus clases irás adquiriendo esa experiencia y lo lograrás; tu voz está muy por encima de muchas chicas con la diferencia que tu voz no está entrenada, igualmente con las clases lo harás mejor... casi nadie nace con talentos innatos.

Minako recordó que efectivamente Rei se obligaba a asistir al coro de su escuela, Ami pasaba horas al día estudiando y Makoto comenzó a cocinar bien debido a la necesidad de tener que hacerlo porque vivía sola; ella en realidad no se había esforzado en pulir sus talentos creyendo que todo llegaría por sí solo.

- Tienes el ímpetu para alcanzar tus sueños... eso es la mitad del trabajo, la otra es constancia y disciplina

- Yo lo intentaré – Dijo un poco más reconfortada

- ¡Lo harás! No tengo duda de eso así que tú tampoco dudes de ti misma. Eres un alma alegre y libre; eres fuerte, eres una líder innata, eres una gran amiga y una pareja excepcional... eso es lo que te hace ser tú; no quiero que cantes como Rei, que seas la mejor en rendimiento escolar como Ami ni que cocines como Makoto... solo se tu misma.

Minako abrazo a Kamui quien acaricio el cabello rubio de la chica – Gracias – Murmuro ella

- Y a mí déjame lo demás... asiste al casting; por algo soy el productor.

PredestinaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora