Predestinación

Liberación - Parte 4 Kamui

Minako abrió la puerta del apartamento de Naoki casi como si de una tormenta se tratará, después de algún tiempo Kamui se preguntaría como fue capaz de hacerlo si la puerta estaba cerrada.

- ¡Tenemos que hacerlo! – Entro gritando al tiempo que la puerta se abría de par en par

Kamui la veía con asombro y ligero nerviosismo mientras intentaba tomar de su café, esperaba la visita de la rubia pero no tan temprano y menos con esa efusividad, lo primero que vino a su mente es que tendría que pagar la factura por reparar esa puerta, lo cual no resultaría barato considerando que era sábado.

- ¿Hacer qué exactamente? – Pregunto estoico como siempre

- Ami hablo conmigo, Rei también y también Makoto antes de venir aquí... ellos ya lo han hecho y ahora es nuestro turno de hacerlo

Kamui no termino de escuchar lo que Minako decía cuando se comenzó a atragantar con el café que recién había bebido

- M-Minako... ¿De qué hablas exactamente? – Pregunto componiéndose y ligeramente ruborizado

- Los chicos han logrado liberarse de la esencia maligna con la ayuda de mis amigas, ahora es nuestro turno de sacarlo de tu cuerpo

Kamui respiro aliviado - ¿Cómo lo han logrado?

- Exactamente no lo sé, solo me comentaron de unas voces o sueños... dime Kamui, ¿Has tenido pesadillas o escuchas voces en tu mente?

- No en realidad

- ¿No me mentirías cierto? – Pregunto mientras cerraba la puerta y se dirigía hacia él

Kamui volvió a respirar aliviado, por lo menos no necesitaría reparar la puerta de la entrada. – No, no te mentiría – Le respondió mirándola a los ojos

- Que raro, las tres me comentaron lo mismo... ¿Recuerdas todo acerca de la batalla en el Milenio de Plata?

- Si, lo recuerdo todo a la perfección

- ¿No tienes alguna clase de arrepentimientos de lo que hiciste? – Pregunto dudosa

- Si, al igual que todos supongo

- ¿Y no tienes pesadillas? – Insistió

- No, no he tenido pesadillas respecto a eso

- ¡Necesito que me muestres los recuerdos de ese día! Estoy segura de que hay algo que no quieres mostrarme – Dijo extendiéndole la mano

- Mina... solo verás recuerdos de cuando maté gente... ¿estás segura de querer ver eso?... No es para nada agradable

Minako lo miro completamente imperturbable mientras le confesaba eso, esperaba ver algo de remordimiento o quizás que pudiera cohibirse al tocar el tema, pero nada; seguía completamente absorto en revisar sus papeles mientras tomaba a su café.

- Aún así quiero verlo si eso te ayuda a eliminar esa malignidad en ti – Dijo extendiéndole más la mano

Kamui la miro unos segundos y con un leve suspiro dejo su café sobre la mesa y tomo su mano – Te advierto que una vez que empecemos no habrá marcha atrás ¿entendido?

- Nací lista... hagámoslo

Kamui comenzó a mostrarle los recuerdos de ese día; Minako podía ver imágenes a través de los ojos de Kunzite donde iba en busca del príncipe, en su camino solo se miró que atacaba a soldados que lo atacaban primero pero rápidamente se deshacía de ellos, tanto que Mina no podía distinguir los rostros de aquellos soldados.