Predestinación

El comienzo del mal

Al pasar los días, las chicas se mostraban cada vez más ansiosas, no tenían forma de comunicarse con la Tierra, ellos aún no poseían ese tipo de tecnología y eso las preocupaba. Aunque Mercury intento mantenerse lo más hermética posible era evidente que era la más preocupada debido a que ella tenía información de primera mano respecto a esa extraña energía, sus compañeras y la princesa no necesitaban saber nada más, simplemente el semblante de Mercury lo decía todo, los chicos y el planeta Tierra estaban en peligro; por primera vez sintieron lo injusto que era la Alianza, si cualquier otro planeta del sistema estuviera en ese peligro no dudarían en enviarlas a la batalla pero la Tierra estaba sola en esto.

La reina decidió bloquear cualquier entrada de la Tierra a cualquier planeta de la Alianza a fin de protegerlos, viendo a las chicas mortificadas y sin concentrarse decidió que cada una regresará a su respectivo planeta para ocuparse de asuntos internos de los mismos, creyó que con eso ellas podrían despejar su mente, pero no fue así... menos para Mercury, que diario monitoreaba los registros crecientes de energía malévola en la Tierra.

Por otro lado en la Tierra, tanto los shitennou como el príncipe intentaron ir a la Luna durante días, ya había pasado más de dos semanas que las chicas no iban a la Tierra y ellos no podían ingresar a la luna ni a ningún otro planeta de la Alianza, eso sin duda los alarmo pero no entendían el porqué. Lo intentaron juntos y cada uno por su cuenta en diferentes momentos del día pero siempre con el mismo resultado.

- Nos están exiliando – Finalmente comento Endymion – Necesito investigar unas cosas, entender esta situación – Decía mientras se retiraba al palacio.

Sus compañeros notaron lo frustrado que estaba, el no entender la situación y no ver a la princesa lo tenía sumamente alterado, ellos también estaban en condiciones similares.

- ¡No es justo! Creí que todo esto había quedado en el pasado ¿Por qué la reina nos hace esto? – Vocifero Zoisite al ver que Endymion se había retirado

- Al final, siempre nos han visto como seres inferiores – Respondió Nephrite

- Ellas no serían capaces de vernos de esa forma – Respondió Jadeite, tranquilo como era su costumbre - ¿Tu qué opinas Kunzite?

- Recuerdo que Venus me comentó que solo hay dos razones por las cuales se podría exiliar a un planeta, la primera porque ese planeta represente un peligro para la Alianza y la segunda es que estén pensando en invadirlo – Respondió intranquilo

- ¿De qué forma podríamos representar algún peligro para ellos? – Refuto Zoisite

- Ninguno, ellos son más... y poseen mejor y mayor tecnología que nosotros – Respondió Jadeite

- ¿Entonces significa que piensan invadirnos? – Se preguntó Nephrite – Las senshi no serían capaces de traicionarnos de esa forma ¿o sí?

Con una mueca de molestia Kunzite – Finalmente ellas también siguen ordenes- Musito – ¿Eso pretendían al meterse en nuestros corazones? ¿A eso vinieron, Venus? - pensaba

- No lo dices en serio ¿verdad? – Dijo Jadeite

- No lo sabemos, por el momento solo podemos esperar – Dijo mientras se daba la vuelta para retirarse pero observo a alguien parado debajo de un árbol - ¿Beryl?

Todos los Shitennou voltearon a ver en dirección de Kunzite, efectivamente frente a ellos se encontraba Beryl, quien se dirigía con una sonrisa hacia ellos.