Júpiter no podía creer lo que Luna les había avisado, se negaba a creer que alguien tan amable y cariñoso como Nephrite pudiera alzarse en armas sin un motivo, un motivo realmente fuerte o genuino; pero al llegar al palacio noto que este estaba casi invadido en la primer sección.
Sus jardines estaban completamente destrozados, miró algunos bultos en el suelo pero no quiso prestarles mucha atención, temía comprobar que eran... sabía que por lo menos en esa sección se encontraban muchos de los trabajadores del palacio, no quiso menospreciar las bajas de esas personas, solo intentaba protegerse de un impacto emocional que representaría ponerles rostro, rostros que seguramente ella conocía.
Se movía rápidamente, esa zona ya había sido devastada y necesitaba llegar rápidamente a las habitaciones de la reina y la princesa, no encontraba tampoco a ninguna de sus compañeras. De repente paro en seco; un golpe de energía estalló a unos centímetros de su rostro, derivado del impacto de esto con la pared pequeños fragmentos de esta lastimaron sus ojos. Como pudo intento recobrar la visión para defenderse.
- No creí que aún hubiera alguien en esta área, si hubieras llegado un poco antes podrías haber ayudado a esta gente... supongo que tampoco eran importantes.
- Nephrite – Susurro Júpiter al verlo acercarse a ella lentamente
- Oh, eres tú Sailor Júpiter... esto seguro será incómodo para ti – Menciono sarcásticamente.
- P-por favor, no me digas que has sido tú quien ha ocasionado esto
- Desde luego que no, esto lo han provocado ustedes – Dijo fríamente
- Nephrite... ¿Por qué hicieron esto?... ¡Tú no serías capaz de hacer algo tan horrible como esto! – Un rastro de dolor se escuchaba en la voz de Júpiter
- ¿Es horrible si nosotros lo hacemos pero si ustedes lo hicieran no lo sería? ¿En verdad nos consideran tan inferiores a los humanos?
- ¿De qué rayos hablas? – Pregunto intrigada la chica
- ¿Por qué insistes en mentir? ¡Ustedes intentaron invadirnos! Nosotros solo nos adelantamos – Dijo molesto
- ¡Por supuesto que no! ¿Por qué crees eso?... Esto debe ser un malentendido... hablemos... - No termino de hablar cuando otra descarga de energía fue dirigida directamente a ella haciéndola caer inmediatamente.
- No es tiempo de hablar... ahora dime donde está la princesa y la reina
Júpiter se quedó un tiempo en el suelo mirándolo directamente con pesar, no podía creer que el hombre que decía amarla la atacara, miro el rostro sonriente del general y noto un aura proveniente de él.
- Nephrite, este no eres tú... una fuerza maligna está controlándote... por favor, recházalo... vuelve a ser el hombre amable que eras... ¡que eres! – Dijo suplicando la chica.
En respuesta el general piso la mano de la chica quien grito del dolor. – Ustedes eran quienes nos controlaban, ahora estamos libres de ese poder y vemos las cosas con claridad – Dijo sonriendo
- No quiero pelear contigo Nephrite, no quiero lastimarte... por favor no me obligues a hacerlo.
El general la tomo del brazo para alzarla y con su otra mano la tomo por el cuello para estrellarla contra la pared – No tienes posibilidades- Le susurro mientras oprimía con fuerza su cuello.
La chica viéndose acorralada no tuvo otra alternativa que descargar un pequeño rayo, únicamente con la finalidad de separar al chico de ella, sin embargo ella misma resulto herida con su ataque.
- ¿Eso es todo lo que tienes? – Dijo Nephrite reincorporándose
La chica tambaleante se levantó, su ataque aunque no fue fuerte solo mermo más su estado físico después del ataque de Nephrite.
- Nephrite... te lo pido una vez más... escúchame... están siendo manipulados – Una gota de sangre recorrió su rostro.
- Solo dime donde se encuentra la princesa y la reina y te perdonaré la vida – La amenazo con su espada
- M-mi deber es proteger a Serenity y a la reina... no te permitiré pasar
- Entonces tendré que acabar contigo
Dentro de la mente del general se escuchó la voz de Beryl– La princesa se encuentra en la parte este del castillo, diríjanse a hacía allá sin demora – Nephrite envaino su espada
- Me temo que tendremos que dejar esto aquí por el momento – Dijo dándose la media vuelta
- No irás a ninguna parte – Ordeno la senshi
- Si quieres continuar nuestra pelea entonces te veo en la zona este, pero primero necesito ir por tu princesa – Menciono sin detener su andar ni voltear a ver a Júpiter
Ella al mirar que se retiraba se recargo en la pared para tomar fuerzas y dirigirse donde le informo que se encontraba Serenity, aún a un ritmo lento debido a sus heridas tenía ventaja al conocer bien el castillo.
Al llegar se encontró a Venus y juntas se dirigieron a esa zona, poco después llegaron Mercury y Mars, todas se notaban con señas de haber salido de una pelea, con pesar pensó en que quizás ellas también habían peleado con alguno de los generales, quienes llegaron poco después de ellas.
A lo lejos se podía ver a Serenity y Endymion, frente a ellos Beryl alzando su espada para atacar a la princesa... todo fue tan rápido que no pudieron moverse hacia ellos cuando Endymion se interpuso entre la espada de Beryl y la princesa cayendo inmediatamente mortalmente herido.
- Esto debe ser una pesadilla – Musito Júpiter al ver esa escena
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Predestinación
FanfictionEstos 8 guardianes creyeron por mucho tiempo que sus vidas estaban ligadas a su única causa: servir y salvaguardar a sus respectivos príncipes, pero el destino les tiene preparado una hermosa sorpresa con la llegada del amor... hasta que la fatalida...