El día que te perdí - Parte 3 Jadeite

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Mars no tuvo mucho tiempo para pensar detenidamente en todo lo que pasaba por su cabeza después de las noticias de Luna, inmediatamente como llego se vio inmersa en la batalla, soldados salían de diferentes puntos atacándola con espadas, para ella no era ningún problema, al final esas eran armas rudimentarias... decidió quemar todo lo que se le acercara para no perder la velocidad a la que se dirigía a las habitaciones de la reina, pensó que no habría problema siempre y cuando no se hallará a algún hechicero que pudiera distraerla más o peor aún, alguno de los Shitennou; principalmente Jadeite.

Había renegado tanto del amor que sentía por él que ahora que le había entregado completamente su corazón le parecía un cruel juego del destino que así acabaran las cosas, no sabría cómo reaccionaría al verlo, si podría perdonarlo o si podría lastimarlo.

Su deber como senshi era sin duda eliminar cualquier cosa o persona que pusiera en peligro la vida de la reina y la princesa, en otras circunstancias no habría dudado acabar con cualquiera que se interpusiera en su camino; por eso hizo un juramento, pero actualmente ni ella misma estaba segura de poder sobrellevar la situación. Lo odio por ponerla en esa disyuntiva.

Finalmente llego a una de las salas principales del interior del palacio, había muchos soldados pero no dudo en atacarlos con fuego, pero entre su ataque y los soldados apareció una columna de hielo para protegerlos.

- Yo me haré cargo, ustedes vayan a buscar a la princesa – Se escuchó una voz al fondo del salón.

Mars cambio su mirada decidida a una de temor afligido, desde antes de que hablara supo de quién se trataba, su peor miedo se hacía presente – Jadeite – Murmuro

- Sailor Mars, no esperaba verte tan lejos de tu princesa – Dijo con una gran sonrisa

- Jadeite, retira a tus hombres... vuelvan a la Tierra, estoy segura de que esto no es obra de ustedes... la reina lo entenderá – Ella misma se sorprendió al decir eso, era más fácil atacarlo y terminar con esto pero viéndolo parado frente a ella dudo por primera vez en atacar a su enemigo, frente a sus ojos aún era el chico tímido y dulce que gano su corazón, se odio a si misma por eso.

- Me temo que no podemos hacerlo hasta no acabar con la princesa – Aseguro mirándola directamente a los ojos.

Mars miro sus ojos azules, esos que eran lagos de calma y paz ahora eran témpanos de hielo que quemaban la piel, su sonrisa dulce cambio por una maquiavélica; pudo percibir el poder maligno que lo rodeaba y confirmo sus sospechas, estaba siendo manipulado. Saber eso la hizo sentir peor, ahora dudaba aún más en atacarlo.

- Jadeite, han sido manipulados por ese horrible ente maligno que atacó a la Tierra... por favor... expúlsalo de ti, puedes hacerlo... eres muy fuerte...

A penas término de decirlo cuando fue atacada por pequeñas estacas de hielo que la hirieron por todo su cuerpo, pequeñas cortadas daban paso a su sangre.

- ¡Basta Jadeite!... No sé supone que hagas esto, tu deber es proteger a tu príncipe ¿Endymion les ordeno este ataque?

- Justo es lo que hacemos, estamos protegiendo a Endymion de ustedes... la Alianza jamás lo tomo en serio... la princesa solo lo uso y logro confundirlo para poder apoderarse de la Tierra.

- ¿De qué hablas? Serenity ama a Endymion... ustedes... se supone que tú me amas – Dijo mientras algunas lágrimas se escurrían por su mejilla

- Nosotros fuimos engañados por ustedes, después de este ataque Endymion también quedará libre del embrujo de la princesa – Menciono molesto borrando su sonrisa y mirando a la chica fríamente

La mirada de Jadeite fue aún más dolorosas que su ataque.

- No me obligues a pelear contra ti Jadeite... escúchame, han sido manipulados... no eres tú quien está hablando en realidad – Rogó la chica

- Serias una tonta si no te defiendes, no espero que me pongas el camino fácil... si me dices en donde se encuentra la princesa o la reina puedo considerar dejarte con vida – Le respondió volviendo a poner su falsa sonrisa.

- No puedo permitir que las encuentres... mi deber es protegerla... verla convertirse en reina...

Jadeite la volvió a atacar con una lanza de hielo que hirió a la chica en uno de sus costados, no fue mortal pero lo suficientemente profundo para rebanar su piel.

- Que raro, se supone que tenía que atravesarte... nunca suelo fallar – Dijo seriamente

- Lo lamento, no me dejas alternativa – Mars lo ataco con fuego

Jadeite logro teletransportarse detrás de ella escapando así de su ataque, quiso desenvainar su espada pero Mars volteo y toco su brazo para detenerlo.

- ¡Por favor Jadeite! Vuelve a ser tú mismo, rechaza la maldad y recupera el control

Jadeite sintió la sensación de calidez que se presentaba siempre que tenían contacto – Mars- dijo extrañado bajando completamente su brazo y dejando la espada en su lugar.

Mars percibió que la mirada del general recuperaba el brillo que lo caracterizaba – Jadeite – murmuro feliz

Poco le duro el gusto verlo regresar en sí; Metallia al descubrir que este escapaba poco a poco de su control volvió a meterse en su cabeza – Mátala, ella es el enemigo – Inmediatamente después sus ojos volvieron a ser témpanos de hielo lanzando a la chica lejos de él.

- ¡No volverás a hechizarme! – Dijo enfurecido

Mars decidió atacarlo antes de que él pudiera atacarla nuevamente – No debo dudar, va a matarme si lo hago – pensó

A diferencia del ataque fallido esta vez sí logro lastimarlo, aunque también Jadeite pudo zafarse del ataque tras unos segundos.

- ¡Vas a arrepentirte de esto! – Dijo el general enardecido

Antes de que él pudiera responder el ataque, escucho la voz de Beryl en su mente que le informaba que debía ir al lado este del palacio pues ahí se encontraba la princesa.

- Creo que estás lo suficientemente herida para seguir el ritmo de la batalla, tu princesa se encuentra en la parte este del palacio y debo ir por ella – Decía mientras se retiraba y dejaba a la chica sola

- ¡Aún no hemos terminado!

- Ya sabes a donde me dirijo, si quieres terminar esto – Respondió sin mirar atrás

- ¡No te lo perdonaré nunca! – Grito pero el general no volvió a responderle.

Ella se dirigió a esa parte del palacio despacio ya que la herida del costado no dejaba de sangrar, cuando llegó ya se encontraban sus compañeras ahí. A lo lejos se miraba a los príncipes, de un momento a otro Beryl los ataco con su espada hiriendo mortalmente a Endymion.

- ¿Qué diablos está pasando? – pensó Mars completamente desconcertada.

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