Predestinación

Despertares

Habían pasado cerca de dos meses desde la batalla con Galaxia, las cosas se vislumbraban bien sin ningún enemigo en el corto o mediano plazo y las chicas rápidamente siguieron con sus vidas como chicas normales.

En ese tiempo Rei comenzó a ver el rostro de Jadeite durante sus meditaciones frente al fuego, primero pensó que se debía a que quizás alguna amenaza se acercaba o que el reino oscuro había regresado, o que solo se trataba del estrés que le había ocasionado las continuas batallas de los últimos dos años; pensó en comentarle a sus amigas pero quiso asegurarse y esperar a que el fuego le revelara la verdad antes de angustiarlas, pero con el paso del tiempo las cosas se fueron agravando cuando comenzó a soñar sus encuentros con Jadeite en el Milenio de plata y en el Reino Dorado.

Esos encuentros que casi rayaban en lo pecaminoso y con ese hombre en particular la despertaban constantemente agitada, ella no recordaba que algo de eso hubiera pasado ¿Entonces porque lo soñaba casi todas las noches? Decidida a no pasar otra noche desvelada por esos sueños recurrentes se dispuso a preguntarle a Minako, finalmente de todas ella era la que más recordaba de sus vidas pasadas en el Milenio de Plata.

- ¿Qué sucede Rei? ¿De que querías hablar? – Dijo la rubia mientras sorbía una malteada

Rei dudo en preguntarle, para ella confesar ese tipo de sueños resultaba sumamente penoso pero tampoco quería seguir teniendo esa sensación.

- He estado soñando con Jadeite... en el reino dorado – Dijo tímidamente

- Ya veo – Dijo tranquila su amiga dejando su malteada en la mesa - ¿Has comenzado a recordarlo? Me refiero a Jadeite el caballero de Endymion, no al Jadeite del reino oscuro.

Rei quedo consternada ante la respuesta y tranquilidad con la que Minako le respondió.

- Entonces quiere decir que esos sueños son...

- No son sueños Rei, son recuerdos de nuestra vida pasada... lamento si esto te hace sentir incomoda pero es algo que no podemos evitar, los recuerdos llegan a nosotras poco a poco... aun aquellos que preferiríamos no recordar.

- Entonces ¿tú también los has tenido?

- Claro... aunque no con Jadeite por supuesto – Dijo riendo divertida pero se enmudeció de inmediato al ver la cara de molestia de Rei – Solo fue una broma... claro que he recordado a Kunzite – Dijo más sería y con una mirada llena de nostalgia

- Eso no puede ser... yo solo siento que lo odio... no siento ninguna clase de amor por él, me incomoda soñarlo... yo misma lo eliminé.

- Eso es porque tú eres Rei Hino, no la princesa Mars del Milenio de Plata que se enamoró de él. Aunque eres su reencarnación no significa que debas sentir lo mismo que en tu vida pasada.

- ¿Y cómo puedo evitar esos sueños? – Pregunto desconcertada

- No se pueden evitar... desconozco porque esos recuerdos nos llegan hasta ahora, quiero creer que era una especie de "seguro" para nosotras... si los hubiéramos recordado durante la batalla hubiera sido muy complicado luchar contra ellos una vez más.

- ¿Las demás también los han recordado?... ¿O solo nosotras dos?

- ¡Oh, No! Tú has sido la última... Ami y Makoto poseen sus recuerdos casi desde el mismo tiempo que yo, eso fue hace poco más de un mes... yo recuperé mis recuerdos después de la batalla con Galaxia.

Rei se quedó estupefacta al oír eso - ¿Por qué ninguna me dijo nada? – Dijo cabizbaja

- Tampoco para nosotras ha sido fácil Rei – Dijo con una mirada triste y una voz apagada – Makoto paso un fin de semana sin salir, solo llorando cuando recordó que ella fue quien elimino a Nephrite... supongo que fue un impacto grande para ella... recuerdo que su relación era la más pasional; solo su admirador secreto pudo ayudarla a levantar su ánimo.

- ¡Cómo puede arrepentirse de eso! Nuestro deber era y es eliminar al enemigo – Dijo furiosa Rei

- Bueno, no hay que olvidar que ellos fueron manipulados por Metallia... supongo que no todo fue su culpa.

- Lo fue por ser débiles, ellos provocaron la desgracia en el Milenio de Plata y volvieron a caer incluso reencarnados.

- No fueron débiles Rei... solo eran humanos... ahora que nosotras también lo somos no estamos exentas en que algo así no nos pase. Puedes negar tus sentimientos y está bien, te repito: no tienes por qué sentir lo mismo que tu vida pasada pero no puedes renegar de tus recuerdos; para bien o para mal Jadeite fue una parte importante.

- Minako ¿Tú has podido perdonar a Kunzite? ¿Aún tienes sentimientos por él?

- Supongo que perdonarlo si, tener sentimientos por él sería complicado... supongo que tendría que tenerlo frente a mí para responder eso, pero eso sería imposible... ellos están muertos – Finalizo entrecerrando los ojos y con una ligera sonrisa melancólica.

- ¿Cómo puedes ser así? – Dijo Rei mirándola expectante

- ¿Así como? – Dijo intrigada Minako

- Entregar tu corazón tantas veces... incluso a la misma persona – Dijo dándose cuenta que hablar o pensar en Kunzite aún le dolía a su amiga – Yo no podría, con más de una decepción.

- Supongo que es parte de mi súper poder... ¡Por cierto! Solo esperábamos a que recuperaras tus recuerdos para hablar con Luna, creo que ella puede saber porque de repente los hemos recordado específicamente a ellos.

- ¿Crees que ella sepa algo?

- No se me ocurre alguien más ¿entonces vendrás? – Dijo con una cara casi implorando, como si fuera un niño pidiendo un caramelo.

- Iré, pero solo porque tengo curiosidad

Pasaron unos días para reunirse con Luna, ellas preguntaron porque después de tanto tiempo ellas recordaban a los chicos.

- En realidad no lo sé... mis recuerdos de ellos llegaron inmediatamente después de que Usagi derroto a Metallia, lamento no haberles dicho nada pero ustedes aun no los recordaban y no quería que se pudieran tristes si con alguno de mis comentarios ustedes comenzarán a recordarlos – Dijo Luna

- ¿Será que ellos reencarnaron? – Pregunto Ami

- Podría ser pero si fuera el caso ahora serían unos bebés... o aún no nacen – Dijo Luna

- Luna ¿Crees que tú puedas sentir la energía de los Shitennou para rastrearlos? – Pregunto Makoto – Me sentiría mejor sabiendo que han vuelto a reencarnar en un mundo donde nadie pueda manipularlos de nuevo.

- Lo siento, ni Artemis ni yo podemos hacerlo al ser emisarios de la Luna no tenemos esa clase de vínculo con ellos pero... ¡Mamoru! Quizás él si pueda hacerlo, ellos eran muy cercanos... podríamos ir a preguntarle – Dijo la gatita

- ¡Es una buena idea! Le preguntaré a Mamo-chan si podemos visitarlo mañana – Dijo Usagi.