Luna y Artemis llegaron a los monitores donde se contactaron con las cuatro chicas para ponerlas al tanto de la situación, todas quedaron horrorizadas al saber que Endymion se había atrevido a atacar, ninguna de ellas se podría haber imaginado que él se pudiera atrever a eso, pero sus rostros quedaron desencajados cuando la gatita les comentó que eran los generales quienes estaban comandando los ataques; para esos momentos los humanos ya habían podido ingresar a ciertas áreas del palacio.
- Chicas, no me explico por qué los chicos estén haciendo esto pero ahora son nuestros enemigos... sé que esto será difícil para ustedes, pero recuerden que deben proteger el reino, a la princesa y a la reina – Finalizo Luna
Las chicas asintieron estupefactas y se dirigieron a la luna, sabían que ahora deberían pelear en contra de aquellos que habrían preferido proteger, deseaban no tener que cruzarse con ellos en medio de la batalla.
Luna y Artemis se dirigieron a la habitación de Serenity pero se dieron cuenta que ella ya no se encontraba ahí, rápidamente se dirigieron a la sala donde se encontraba la reina rezando porque la princesa ya se encontrara con ella, pero al entrar solo encontraron a la reina.
- Luna ¿Dónde está Serenity? – Pregunto preocupada la reina
- Majestad, la princesa no se encontraba en su habitación... me temo que salió a buscar a Endymion.
La reina al escuchar eso se dejó caer en su asiento – Esto es peor de lo que pensamos, esta gente está siendo manipulada por un ente maligno, no puedo hacer nada sabiendo que Serenity está allá afuera.
- Majestad ¿usted no puede purificar a toda la gente? – Pregunto Artemis
- Me temo que no, el ente solo les ha dado el poder de manifestar sus verdaderas intenciones... significa que ellos tienen estos pensamientos arraigados en sus corazones, esa maldad que manifiestan es solo el reflejo de sus más perversos deseos... si ellos no quieren ser sanados me temo que no puedo hacer nada- Dijo tristemente la reina – Lo importante ahora es encontrar a Serenity.
- Las chicas no tardarán en llegar Majestad – Dijo apesadumbrada Luna
Mercury llego a la luna, su habitación no estaba muy lejos de donde se encontraban avanzando las tropas enemigas. Salió por el pasillo sin intentar llamar la atención pero aun así no pasó desapercibida, un grupo de soldados la rodearon, para evitar un conflicto mayor y dirigirse donde se encontraba la reina solo hizo aparecer neblina, esto confundió a los soldados y ella pudo pasar sin ser detectada nuevamente pero un golpe en seco en el abdomen la hizo caer al piso.
La chica adolorida y aturdida logro levantar la vista, sus ojos quedaron abiertos completamente desconcertados, frente a ella se encontraba Zoisite.
- Sailor Mercury, no esperaba encontrarte tan rápido ¿A dónde ibas? – Dijo con una sonrisa malvada
A Mercury le costó trabajo incorporarse frente al general, en parte por el dolor de su ataque pero principalmente porque no reconocía la mirada del chico... antes su mirada era dulce y en parte inocente, ahora parecía tener fuego y sangre saliendo de ellos.
- Zoisite... ¿Por qué están haciendo esto? – Pregunto la chica
- Solo nos aseguramos que ustedes no sean una amenaza para nosotros, ahora dime ¿Dónde se encuentra la reina y la princesa? – Respondió completamente indiferente
Mercury posó su mirada nuevamente sobre el uniforme manchado de sangre del general, no podía entender como alguien que amaba y encontraba belleza en casi todo lo que le rodeaba podría aniquilar a otros sin mostrar ningún tipo de remordimiento.
- Zoisite... por favor... para esto, así no eres tú ¿Qué te ha sucedido? – Dijo casi suplicando la chica
- Nos han abierto los ojos... ustedes nos han usado todo este tiempo para poder apoderarse de la Tierra ¡No lo permitiremos! – Dijo resentido
- Eso no es verdad ¿Por qué crees eso?... Zoisite, nosotras amamos la tierra... los amamos a ustedes ¿Cómo puedes creer algo así? ¿Quién te ha metido esas ideas?
- ¡Cállate! – Grito mientras descargaba una ráfaga de energía sobre el cuerpo de la chica quien dio un grito ahogado -¡Ustedes no aman nada ni a nadie!
- Si no hago nada va a matarme – pensó Mercury
- Esto no tiene que ver contigo Mercury, nuestra lucha es contra los selenitas... puedes mantenerte al margen y evitar ser lastimada – Menciono rudo e indiferente
- M-mi deber es salvaguardar el bienestar del milenio de plata, de la princesa y de la reina – Dijo mientras se levantaba dolorosamente – No puedo permitir que llegues a la habitación de la princesa
- ¿Así que hacia esta dirección queda la habitación de la princesa? – Sonrió malévolamente alzando una ceja
- No te dejaré pasar – Dijo la chica extendiendo sus brazos – No quiero pelear contra ti Zoisite, aunque ahora lo dudes yo te amo, sé que estás siendo manipulado... por favor vuelve en ti – Suplico con lágrimas la chica
- ¡Antes fuimos manipulados por ustedes! Ese chantaje no funciona conmigo, si no quieres permanecer al margen entonces muere – Dijo mientras descargaba nuevamente energía sobre la chica.
Este último ataque fue más violento, la arrojo a estrellarse contra la pared. Mercury apenas pudo abrir los ojos, casi al punto del desmayo – Va a matarme si no lo ataco, pero... no puedo, no quiero dañarlo – pensó
Zoisite desenvaino su espada y la coloco frente al rostro de la chica – Ahora, si no te haces a un lado tendré que acabarte Mercury - Menciono con una mirada fría
En ese momento llego un soldado a interrumpir al general.
- General Zoisite, nos acaban de informar que el príncipe Endymion se encuentra junto con la princesa en la parte este del palacio.
Sonriendo Zoisite dirigió su mirada nuevamente a la chica que se encontraba en el suelo –Tuviste suerte Mercury, mantente lejos de esto y no tendré que eliminarte – Finalizo mientras volvía a enfundar su espada y se alejó.
- D-debo llegar antes con Serenity... ellos están siendo manipulados y no dudarán en matarla... Zoisite... te ayudaré a volver a la normalidad – Susurro mientras se levantaba lentamente, los ataques del general hacia ella fueron sumamente agresivos y mientras avanzaba dejaba leves gotas de sangre a su paso.
Conociendo el palacio pudo llegar casi al mismo tiempo que sus compañeras y tres de los generales, pero cuando creyó que no podrían empeorar las cosas vio con horror como Beryl alzaba su espada en contra de la princesa pero fue Endymion quien recibió el golpe mortal al interponerse para proteger a Serenity, los gritos de las chicas se confundían con los gritos de los generales pero quedaron rebasados por el grito de la princesa.
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Predestinación
FanfictionEstos 8 guardianes creyeron por mucho tiempo que sus vidas estaban ligadas a su única causa: servir y salvaguardar a sus respectivos príncipes, pero el destino les tiene preparado una hermosa sorpresa con la llegada del amor... hasta que la fatalida...